RUGBY
Crónica reposada del Seis Naciones (3ª jornada): Ganar aburriendo y perder divirtiendo
Irlanda conqiustó la Triple Corona ante Gales y camina hacia el Grand Slam, Inglaterra se hizo con la Calcutta Cup y Francia arrasó a Italia

Maro Itoje levanta la Calcutta Cup tras ganar en el Seis Naciones a Escocia en Twickenham / Associated Press/LaPresse / LAP
Finalizada la tercera jornada del Seis Naciones, es buen momento para confirmar que están pasando algunas de las cosas que advertíamos en la previa del torneo, donde aparecían varias de las claves de lo que está ocurriendo. Nunca quedó en Salamanca claro que Fray de Luis de León dijese aquello de ‘Dicebamus hesterna die’, el famoso ‘Como decíamos ayer…’. Sí lo hizo sin embargo, según afirma la propia Universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno tras ser restituido como rector después de la dictadura de Primo de Rivera. Así que arrancamos esta crónica reposada de esta jornada citando a don Miguel: “Como decíamos ayer…”.
GALES-IRLANDA
El orgullo galés quedó restituido, por más que encadenasen su 15ª derrota, gracias a la revolución controlada de Matt Sherratt. El inglés apostó por cohesionar a los suyos alrededor de los chicos de Gloucester delante y con el retorno de Anscombe y Llewellyn atrás. Irlanda, que vistió de blanco y no de verde frente a las camisetas rojas de Gales para evitar equívocos a los daltónicos, ganó con sufrimiento (18-27) un partido en el que los dragones volvieron a ser un equipo audaz y furioso, además de picante atrás con un Blair Murray sustantivo. Irlanda marcó terreno con un (0-10), pero el ímpetu local colocó un (13-10) al descanso, que luego se convirtió en (18-10).
Para entonces Ringrose ya había visto una amarilla que la sala de TV convirtió en roja, con 20 minutos de expulsión, tras los que entró Aki. Medida que fue decisiva. Irlanda se remangó y se puso a defender ante una Gales que, y aquí viene la referencia a la previa, tiene problemas para ser dominante con sus contactos en los puntos de encuentro. Se dejaron la vida los del Puerro, pero la superioridad física del trébol terminó minando la resistencia local. Un ensayo del debutante Osborne, tras palmeo de Lowe a patada de Gibson-Park, puso las tablas (18-18). Y luego las patadas de Sam Prendergast acabaron dando el triunfo a los hibernios, que conquistaban la Triple Corona y se perfilan para el partido decisivo ante Francia en Dublín con optimismo. Aún ganando, Irlanda da señales de agotamiento táctico, pero se aferra a su defensa y su físico. Gales, más dinámica y versátil, se quedó sin gasolina al final. Gales perdió divirtiendo, Irlanda ganó aburriendo.

Los jugadores de Irlanda, con el trofeo de la Triple Corona / Irish Rugby
INGLATERRA-ESCOCIA
El XV de la Rosa ganó la Calcutta, algo que no ocurría desde 2020, y sin embargo se marchó abucheado por su público. Los aficionados echan en cara a Borthwick que no juega a nada. Y es lógico, porque así es. Si en la victoria ante Francia Inglaterra recorrió 700 metros con el balón en las manos en sus 95 cargas, ante Escocia solo logró 474 en 79 estampidas. Y mientras ante Les Bleus rompían la línea defensiva gala en ocho ocasiones, ante los del cardo solo lo hicieron en dos ocasiones. Por eso ante Escocia posaron un ensayo, que además no debió subir al marcador porque fue bloqueado por la defensa, mientras ante Francia anotaban cuatro.
Inglaterra se dedicó a patear todo a campo rival para salir del suyo y le regaló la pelota a Escocia lejos de su 22. Cosa que no evitó que los visitantes anotasen tres ensayos, el primero a los tres minutos tras una carrera de 60 metros en el que participaron Kinghorm y Van der Merwe, que entraban como cuchillo en mantequilla, además de Jordan y Ben White. A los 19 Van der Merwe regalaba a Huw Jones otro ensayo para colocar el (7-10), tras un controvertido ensayo de Freeman. Los de la Rosa se aferraban a los Saints, con Mitchell y Fin Smith en la bisagra, y Sleightholme y Freeman en las alas. Porque su mediocampo, con Slade y Lawrence, sigue sin generar juego. Pero su defensa por fuera es de papel, donde ni los alas ni Marcus Smith son una cortina solvente. Aún así la delantera inglesa hizo su trabajo de desgaste y el banquillo salió para terminar de derrumbar a los escoceses a base de golpes de los Smith, Marcus y Fin, que arañaron un (16-10). Al final, Escocia, a la que se le hizo de noche desde el minuto 19 hasta el 79, posó un ensayo de Van der Merwe que Russell no transformó y la Copa Calcutta se quedó en Londres (16-15) entre los abucheos del público local.
Inglaterra, y esto lo avisamos en la previa, vive del error del rival y de su desafío físico. Te da la pelota, te machaca con placajes dobles, no propone ningún juego, pesca en el caos y juega en campo contrario. Y a todo eso suma que no hay plan B. Con eso le ha valido para esperar que Francia de la campanada en Dublín y postularse como candidata, ya que ahora le quedan las selecciones más débiles, a priori (Italia y Gales). Inglaterra juega pensando en el Mundial y utilizando el Seis Naciones como banco de pruebas para afinar un modelo de juego que ni crea adhesión entre sus aficionados ni parece alternativa para ganar a los países del sur. De hecho, ni siquiera debió ganar a Escocia, quien confirma que sigue siendo un equipo al que le falta aprender a competir como ha hecho Irlanda. ...y Escocia perdió divirtiendo e Inglaterra ganó aburriendo...

Fabien Galthie, seleccionador de Francia, en el partido ante Italia / AFP7 vía Europa Press / AFP7 vía Europa Press
ITALIA-FRANCIA
Apareció Galthie en Roma con su bigote. Y hay una curiosa estadística que dice que cuando el seleccionador francés luce su mostacho ganan el 83,3% de los partidos, mientras que si lo hace afeitado baja al 76,5%. Pero más allá de eso, Les Bleus aterrizaron en la Ciudad Eterna para hacer pagar a Italia los platos rotos de la derrota ante Inglaterra. Y así fue. Con un tsunami de juego ofensivo que les llevó a anotar 73 puntos, por 24 de los azzurri, con once ensayos de los del gallo. El partido no tuvo historia por más que se adelantase Italia con un ensayo de Menoncello. El (17-35) al descanso evidenció el potencial ofensivo visitante, pero también delató su falta de contundencia defensiva.
Francia sigue siendo una selección efervescente como una burbuja. Su excelencia ofensiva se ve lastrada por la inconsistencia física de una delantera a la que no le gusta remangarse si no dispone de balón. Y ese escenario es que el se va a encontrar en Dublín la próxima jornada. La traumática derrota en su Mundial ante Sudáfrica es el espejo en el que se mira esta Irlanda que es lo más parecido a los springboks que hay en Europa. Las exhibiciones ofensivas, como la de Roma, están bien de cara a la galería y a mayor gloria de Dupont y de Bielle-Biarrey, pero Dublín será Vietnam comparado con lo de Italia. Está por ver, y no tendría explicación que no lo hiciera después de apostar por ello en Roma, si Galthie repite ‘Bomb Squad’ en el banquillo del Aviva ante los irlandeses con siete delanteros y Lucu, mientras Jalibert y Penaud lo ven por televisión.
- Buenas noticias para los que hicieron la mili: podrán acceder a este beneficio en su jubilación
- Vuelven los descuentos del Verano Joven este 2025: cómo solicitarlos
- El aeropuerto de Madrid, un coladero para el tráfico ilegal de especies: 'Los reptiles vienen envueltos en calcetines e inmovilizados con cinta aislante
- El muro de Madrid que miles de personas visitan para hacer realidad sus deseos: 'Todo empezó con un pequeño árbol
- Los 5 gastos que nadie sabe que se puede desgravar en la Renta 2025
- Última hora del tiempo en Madrid, en directo: sin grandes cambios en el clima antes de la peor tormenta de la semana
- San Isidro 2025, en directo: actividades, conciertos y más sobre las fiestas de Madrid
- No te mata, pero te quita la vida': tres mujeres ponen rostro a la fibromialgia, la enfermedad 'invisible