CHAMPIONS | CITY 2 - 3 REAL MADRID

Ancelotti encuentra "el camino" y Vinicius hace llorar al City: 20 remates con una defensa inédita

El técnico italiano pone en valor la ventaja conseguida "en una situación de emergencia" mientras que Guardiola se ve incapaz de encontrar soluciones al derrumbe colectivo

Los jugadores del Real Madrid celebran la remontada ante el Manchester City en el Etihad.

Los jugadores del Real Madrid celebran la remontada ante el Manchester City en el Etihad. / ADAM VAUGHAN / EFE

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Mánchester (Enviado especial)

Para la mayoría de las remontadas del Real Madrid no hay demasiada explicación. Sin embargo, la conseguida en el Etihad, asaltado por primera vez por las huestes blancas, es la más racional que se recuerda. Acudía el equipo de Ancelotti con una vitola de favoritismo contra su gran rival de las últimas temporadas. Lo confirmó, aunque se llevó dos goles en contra de Haaland en su primera vez viendo puerta contra los blancos. Los 20 remates a puerta, una cifra nunca antes concedida por los 'cytizens' desde la llegada de Guardiola. Una sombra del equipo que la temporada pasada metió bajo el larguero al Real Madrid, quien buscó resolver por la vía rápida el encuentro. Pero el campeón de Europa no está satisfecho si la muerte no llega con el agua al cuello.

Vinicius, MVP y una zaga que nunca había entrenado junta

Aunque esta vez fue distinto. El club que más veces ha ganado la Copa de Europa ha sido inferior en múltiples ocasiones en las que, con todo, ha conseguido sacar adelante su misión imperial de defender título en cada edición. Contra el peor City reciente que se recuerdan, solo la falta de acierto puso en cuestión una victoria que, por insistencia, parecía inapelable. En esto del fútbol de élite los cálculos y las estadísticas tienen un funcionamiento mejorable, pero Ancelotti por fin encontró "el camino", como lo definió en la rueda de prensa posterior al duelo. Este pasa por redoblar los esfuerzos, que aún pueden ser mejorables en el aspecto defensivo, donde los ocupantes de esta zaga están obligados a hacer su propio partido.

"Empieza la temporada de verdad y, a pesar de la dificultad, hemos sido capaces de sacar el partido adelante. El resultado es muy bueno. Los cuatro de atrás nunca habían jugado ni entrenado juntos y han jugado espectacular. Tchouaméni, que es muy criticado, ha jugado espectacular. Valverde y Mendy muy bien. Asencio sorprende con la madurez que tiene. Hemos sido capaces de sacar algo bueno de la emergencia", resumió Ancelotti, al que Guardiola, cabizbajo y sin soluciones, le reconoció que había sido "el mejor partido" de los jugados en los últimos años. Con un Real Madrid valiente, que logró su autodeterminación en el momento exacto.

Gran parte de la culpa del 2-3 que prácticamente lleva a los blancos a octavos -salvo giro psicológico improbable en el City- la tuvo Vinicius, quien soportó cómo desde el fondo del Etihad se desplegaba un tifo alusivo al culebrón del Balón de Oro. 'Stop crying your heart out' ("Deja de llorar con todo cu corazón") se leyó desde una demarcación ubicada justo al lado de la zona visitante, donde 1.500 aficionados acabaron aclamando al MVP del partido. Fue la reconciliación con el escenario, el fútbol y el desapego a un galardón del que el City solo pudo presumir en la grada. Rodri fotografió la escena desde su asiento, pero bastante mejor le hubiera ido a Guardiola con él en un campo donde se puso de manifiesto que el gran dominador de la Premier en los últimos años es un club que se ha caído hasta el punto de ser una creación endeble.

Solo Haaland resistió el asedio del Real Madrid

Da igual que se pongan parches valorados en más de 200 millones, como los invertidos en el mercado de invierno. El City es una obra en fase de demolición, un encargo que corre a cuenta del mismo entrenador que levantó el edificio. "Después del 2-1, nos sucedió lo que nos ha pasado tantas veces esta temporada, No es la primera vez, desafortunadamente, y así es difícil. Tenemos que saber que los errores en las áreas te penalizan. Es difícil de gestionar, pero nos ha pasado muchas veces", se sinceró, recordando dos noches tan recientes como sintomáticas, frente al Sporting de Lisboa y el Feyenoord. Si enfrente esta el Real Madrid, la tarea compensatoria se vuelve una quimera.

Erling Haaland anota el primer gol de Manchester City ante el Real Madrid en el encuentro de Champions

Erling Haaland anota el primer gol de Manchester City ante el Real Madrid en el encuentro de Champions / Associated Press/LaPresse

"Ahora tenemos menos posibilidades que si hubiese acabado 2-1. Es el cuarto año seguido contra ellos; otras veces fue más desequilibrado, pero hoy ha sido muy igualado", resumió Guardiola, huyendo de respuestas largas ante la insistencia de la prensa española mientras dedicó largos análisis a los medios ingleses, críticos con la falta de competitividad de un equipo que pese a no caerse del partido hasta el final nunca estuvo en el mismo. Solo Haaland, quien se abrazó con Vinicius antes del partido en una declaración de intenciones, sostuvo a un fragil espantapájaros al que todo el viento en contra le viene mal.

Por si fueran pocas las malas noticias, Grealish y Foden terminaron tocados. Guardiola tiene una semana para arreglarlo y evitar que se confirme su peor temporada desde que está en el profesionalismo. Si había un atisbo de esperanza era el que daba una victoria parcial en una eliminatoria en la que Ancelotti recuperará, previsiblemente, a Rüdiger y Alaba para reforzar el eje de la zaga. Mientras el City llora por Rodri, el mejor Vinicius, quien tira hacia arriba por su renovación cada vez que puede, se manifiesta en un Real Madrid que empieza a carburar en el momento exacto. Camino de la primavera, su estación favorita, a la que, todo sea dicho, esperaba haber llegado sin jugar en el frío invierno que pesará en sus piernas.