TENIS | OPEN DE AUSTRALIA

La WTA veta al entrenador de Rybakina en el Open de Australia por un maltrato psicológico que ella niega

Stefano Vukov, técnico de la kazaja, ha sido vetado de los torneos mientras se investigan unos supuestos episodios que la propia tenista niega: "No estoy de acuerdo con lo que está haciendo la WTA, ya he dicho que nunca me maltrató"

Rybakina, con su entrenador Vukok.

Rybakina, con su entrenador Vukok. / Reuters

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

El mundo del tenis sigue añadiendo episodios convulsos a los ocurridos en los últimos tiempos. A los casos recientes de dopaje de Jannik Sinner e Iga Swiatek, que todavía colean en este inicio de temporada en el Open de Australia, se ha sumado el estallido otro que poco o nada tiene que ver con ellos, pero que ha irrumpido también en el centro de la polémica.

La kazaja Elena Rybanika, número seis del mundo, se ha convertido en el foco de atención del circuito femenino en este inicio de temporada y no precisamente por desempeño en la pista, si no por quién le rodea. Y es que después de contratar a Goran Ivanisevic, ex de Novak Djokovic, como entrenador para esta temporada, ha vuelto a contratar para hacer tándem a su anterior técnico, el croata Stefano Vukov, con el que rompió abruptamente hace cinco meses.

No sería la primera ni la última en hacer algo similar, si no fuera porque en el momento de la ruptura se afirmó que el técnico la sometía a una tremenda presión psicológica, dando como resultado una baja por estrés que nunca fue oficial. Fue la periodista rusa Sonya Tartakova, la que informó sobre la relación entre Rybakina y Vukov, señalando que la kazaja estuvo sometida a un estrés psicológico por parte de su entrenador y que problemas de salud mental derivados de esta relación son el verdadero motivo de su actual ausencia en el circuito.

"Tremenda presión de su antiguo entrenador"

"Mucha gente no entiende el motivo de sus problemas de salud. Comentan que tiene problemas de espalda, ese es el motivo oficial; también ha tenido problemas con el estómago. Sin embargo, como ha mencionado gente que estuvo involucrada en su carrera profesional, ahora mismo Elena se encuentra bajo muchísimo estrés, es algo psicosomático. Se encuentra en un momento caótico, en un estado completamente desorganizado, no puede jugar. Todas estas dificultades a las que se está enfrentando ahora mismo provienen de la tremenda presión generada con su antiguo entrenador, Vukov", afirmó Tartakova tras conocerse la separación.

Elena Rybakina, en la pretemporada en Australia.

Elena Rybakina, en la pretemporada en Australia. / DPA vía Europa Press

"Comentan que Stefano había viajado a Nueva York y estaba listo para seguir trabajando con Elena, pero que ella decidió que iban a romper por... no quiero utilizar palabras demasiado grandes, pero digamos que por una actitud poco adecuada hacia ella. Le "comía" todo el tiempo, como solía decir gente de alrededor de Elena. Sus padres dieron la cara por ella, porque no podía salir de ese círculo vicioso", aseguró la periodista.

Así, con el revuelo de esa información y con el anuncio de Rybakina de que su nuevo entrenador sería Ivanisevic, arrancó el año. Pero pocos días después, la kazaja confirmó que Vukov, de 37 años, se reincorporaba a su equipo. Y la WTA reaccionó informando de que está siendo investigado por presuntos de malos tratos hacia Rybakina y que no viajaría a Melbourne para estar en el Open de Australia puesto que no se le iba a acreditar al estar suspendido de manera temporal. 

La WTA veta a Vukok

"No estoy de acuerdo con muchas cosas de las que está haciendo la WTA, ya he dicho que nunca me maltrató. No es una situación ideal y no me gusta que muchos entrenadores estén haciendo comentarios al respecto", explicó la tenista, que debuta este lunes de madrugada ante la local Jones. "Mi objetivo es centrarme en el torneo. Aquí está conmigo Goran Ivanisevic. No voy a hablar más hasta que la situación se aclare con la WTA. Esa gente mira los comentarios y no los pueden comprender, solo consiguen hacer más espectáculo de todo esto. No creo que sea justo, la verdad, así que mi objetivo ahora es centrarme en los partidos, eso es lo que pienso hacer", zanjó la kazaja, tratando de sacar del foco mediático un tema que, sin embargo, sigue coleando, y va a más conforme gana presencia en el torneo.

"Se está hablando, por supuesto. Es un tema muy sensible. No querría interferir demasiado. Pronto conoceremos la decisión de la investigación. Así que, veremos qué pasa", reconció la croata Donna Vekic, número 19 del ránking. "Es hora de que todo nuestro deporte finalmente se enfrente al abuso conocido y a las manipulaciones de culto de los jugadores. Esta es una situación muy triste, y mis oraciones están con ella", dijo, por su parte, Pam Shriver, finalista del US Open de 1976.

"No la conozco personalmente. Ella nunca vino a mí, nunca habló conmigo. Dado que no me conoce, no creo que sea justo hacer comentarios así", le contestó Rybakina, no muy contenta por la supuesta defensa de Shriver hacia su persona. Mientras ella trata de convencer a todos de que nada ha pasado, nadie la cree y las investigaciones avanzan hacia una resolución que podría marcar un antes y un después en el circuito.