El Real Madrid es el equipo que menos tarjetas recibe en LaLiga, pero el más sancionado de la Champions

El Real Madrid se fue de Vallecas con sensaciones contrapuestas. Por un lado, la capacidad para darle la vuelta a un 2-0, consecuencia de su falta de presión inicial. Por otro, con el disgusto de perder tres puntos que le habrían dejado líder. En medio, las protestas, comandadas por Vinicius Jr., el jugador que más amarillas ha visto esta temporada en el conjunto blanco (8), y quien se jugó la expulsión tras reclamar un penalti a Martínez Munuera. El colegiado no le mostró la roja a un equipo que es el menos tarjeteado de LaLiga (29 amarillas y una expulsión), pero el que más sanciones recibe en Champions: 21, cinco por partido.

Vinicius, líder en tarjetas en el Real Madrid

El brasileño fue protagonista contra el Rayo, desde su salida a la hora de juego -fue suplente- hasta que enfiló el túnel de vestuarios. Tuvo dos ocasiones manifiestas de gol, en apenas un minuto pudo terminar expulsado por dos protestas. La segunda, tras un penalti en una acción con Mumim y su compañero Bellingham, que bloquearon el avance del brasileño en el área del Rayo. "El penalti me parecía muy claro, el de Vinicius", defendió Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid.

Las cámaras de DAZN captaron la conversación del brasileño con el colegiado: "Escúchame, escúchame, puede ser que me haya equivocado, pero no me vengas así". Vinicius ha recibido esta temporada ocho tarjetas, seis de ellas pro protestar, una por la celebración contra el Borussia Dortmund, cuando se quitó la camiseta y solo una por una falta, frente al Atalanta. La amonestación que vio en Vallecas tras "protestar una de mis decisiones", según refleja el acta de Martínez Munuera, hará que el brasileño cumpla ciclo en el próximo partido contra el Sevilla de Liga (domingo a las 16:15). También será investigado por decirle "a Segunda" a la afición del Rayo, de la que escuchó "Balón de playa", por su frustrado galardón.

LaLiga denunciará el "a Segunda" de Vinicius al Rayo y los cánticos en su contra: "Balón de playa"

El siguiente en la lista de sancionados es el capitán Luka Modric, con seis amarillas, dos de ellas también por protestar. De las 30 tarjetas que ha visto el Real Madrid en lo que va de temporada en Liga, 13 (46,43%) han sido por cuestionar el criterio arbitral. La proporción es mucho menor en Champions, donde 14 de las 21 tarjetas mostradas al conjunto blanco (66,67%) son por acciones del juego. Cuatro han sido por protestar, una de ellas para Ancelotti, que ha recibido dos amarillas este curso: una contra el Girona y otra frente al Stuttgart. A estas hay que sumarles dos cartulinas por escaramuzas contra los rivales: de Raúl Asencio contra Darwin Machis en Liverpool; y Lucas Vázquez frente Kossounou ante el Atalanta.

En las seis jornadas que se han disputado de la nueva fase Liga de Champions, el Real Madrid acumula 21 amarillas, por las 20 del Bolonia y las 19 de tres clubes: Young Boys, Girona y Suiza. En el lado contrario se encuentra el FC Barcelona, con seis amarillas y una roja, la que vio Eric García en la derrota contra el Mónaco. Por su parte, el Atlético ha visto 13 amonestaciones. ¿Qué diferencia hay con respecto a LaLiga? El conjunto azulgrana es el segundo que menos amarillas ha visto (30), pero ha sufrido dos expulsiones: la de Ferrán Torres contra el Girona y la de Flick frente al Betis.

Solo los capitanes pueden hablar con los árbitros

El Atlético también está entre los menos tarjeteados en España, con 36 amarillas y una roja, la que vio Marcos Llorente a la finalización del derbi madrileño contra el Real Madrid. Supera en cuatro al Girona, con 40 amarillas y una expulsión. Son criterios más parejos que los que circundan al equipo blanco, quien vive dos realidades que van en contra del mito del arbitraje europeo, al que se le atribuye un mayor laissez-faire en las jugadas.

Igualmente, hay que señalar que esta temporada se adoptó un nuevo criterio estrenado en la Eurocopa: solo los capitanes pueden dirigirse a los colegiados como interlocutores válidos de sus plantillas. Aunque eso no les libra de ser sancionados, como ocurre con Modric y sus amarillas por protestar. La adaptación de la norma caló en un principio. En Son Moix, el propio Vinicius se negó a hablar con Soto Grande: “¡No puedo hablar contigo! ¡Habla con Dani (Carvajal)!", que era el capitán en ese partido. Pero con el paso de las jornadas, los flujos de comunicación se han disuelto.

La conversación entre el árbitro y Vinicius después de no pitar penalti en Vallecas: "Escúchame..."

Esta medida es similar a la que se aplica en el rugby y la finalidad de la misma es que no se formen corrillos de jugadores alrededor de los colegiados para que ejerzan presión. El Real Madrid fue uno de los que tuvo peor adaptación a la norma y en un momento de la temporada la proporción de amarillas por protestas representó el 60% del total. Es un protocolo que todavía deben interiorizar jugadores como VinIcius para evitar que su equipo se quede sin efectivos, bien por expulsión o por acumulación de tarjetas.