El Botafogo gana una épica Libertadores y buscará desafiar al Real Madrid en la Intercontinental

El fútbol brasileño hace años que domina la Copa Libertadores, la gran competición de Sudamérica. De las ocho últimas ediciones, siete han ido a parar a este país, con la única excepción de la final de 2018 que River Plate se llevó en Madrid ante Boca Juniors. El último equipo en sumarse al palmarés ha sido el Botafogo, quien por primera vez se coronó campeón tras vencer al Atlético Mineiro en una final épica en la que jugó todo el partido con 10 jugadores por la expulsión de Gregore, pasado de revoluciones. El triunfo permite al Fogão jugar la Copa Intercontinental y el Mundial de Clubes(cuyo sorteo este 7 de diciembre), donde podrá verse las caras con el Real Madrid en ambos torneos y con el Atlético de Madrid en el segundo.

Luiz Henrique y Telles, héroes del Botafogo

Nadie en el Monumental de Buenos Aires, hogar de River, esperaría el triunfo de los de Artur Jorge sobre el conjunto de Gabi Milito, a quien se le han escapado dos finales en un corto espacio de tiempo. Al 1-3 de este sábado ha de sumar otro tropiezo para la reflexión como fue la final a doble partido de la Copa de Brasil en la que el Atlético Mineiro cayó contra el Flamengo de Filipe Luís. En la final de la Champions sudamericana se cumplió esa máxima de la incongruencia de que se juega mejor con diez que con once jugadores en un contexto de resistencia y máxima presión.

La presión se fue cargando encima del Galo, incapaz de deshacer la maraña del Botafogo, que, con un extremo 6-3-0 aguantó los inútiles intentos del rival. Acabó viendo puerta el ex del Betis Luiz Henrique, que huyó de España para vivir el mejor año posible, con el triunfo de la Libertadores y haciéndose imprescindible en una precaria selección brasileña. Al borde del descanso llegó el 0-2 por medio de Álex Telles, otro que se marchó de Sevilla este verano, después de conquistar la Europa League. Tres cambios hizo Milito para poner patas arriba la lucha de esquemas con un 4-2-4 desesperado que trajo pronto un gol de Vargas después de la reanudación.

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A partir de ahí empezó el escenario del asedio, más teórico que práctico para el Mineiro, quien todavía se fue con un motivo más para llorar tras el 1-3 de Junior Santos en una jugada individual espectacular que hizo las delicias de los 30.000 aficionados del Botafogo desplazados a Argentina. El Galo no pudo reeditar el éxito de 2013, cuando en uno de sus últimos servicios al fútbol, Ronaldinho le dio al Mineiro su primera y única Libertadores tras superar al Olimpia de Paraguay en la final. El triunfo del Fogão recompensó el esfuerzo de glorias pasadas como Garrincha, Jairzinho o Bebeto, convertido también en estrella del SuperDepor y uno de los que estuvieron presentes en el Monumental. Como Novak Djokovic, quien entregó el título.

Último billete para la Intercontinental y el Mundial de Clubes

La Libertadores del Botafogo encierra la última historia de las multipropiedades en el fútbol. En 2021, el estadounidense John Textor se hizo con la mayoría del equipo brasileño. Una carta más de una colección en la que están el Olympique de Lyon francés, el Molenbeek belga o el Crystal Palace inglés. La polémica ha rodeado siempre a uno de tantos jinetes inversores que montan y desmontan clubes históricos con suma facilidad. En el Brasileirao de 2023, Botafogo se quedó con la miel en los labios y Textor, en su mal perder, denunció "manipulación de resultados".

El Botafogo ha tocado la gloria mientras el Lyon pasa una de sus peores crisis financieras. Este histórico del fútbol galo, que marca séptimo en la Ligue 1 y la Europa League, ha vuelto a las turbulencias. Está en serio riesgo de descenso administrativo, después de superar los 100 millones de euros de deuda que, prácticamente, le obligan a vender toda la plantilla para seguir vivo. Del Crystal Palace también se ha cansado y en mayo puso a la venta su participación para hacerse con el Everton. Las pasiones efímeras de los grandes dueños del fútbol moderno que en ocasiones permiten romances como el que ha tenido el Botafogo con la Libertadores.

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Este triunfo permitirá al Fogão multiplicar su exposición internacional. Los de Artur Jorge lograron la última plaza para la Copa Intercontinental que se juega en Doha (Qatar) a mediados de diciembre. El Real Madrid espera en la final del día 18 al ganador de los enfrentamientos entre el Pachuca mexicano y el propio Botafogo. El que gane este duelo se medirá con el Al Ahly egipcio en semifinales y de ahí saldrá el rival de los blancos en este torneo recuperado por la FIFA, que también organiza el Super Mundial de Clubes de este verano para el que también ha logrado plaza Botafogo. La última de los 32 equipos que se disputarán un torneo inédito y al que también aspira el Atlético.