CHAMPIONS LEAGUE | SPARTA PRAGA 0 - 6 ATLÉTICO

El Atlético explora la vida sin Griezmann y Julián asume el reto de ser su heredero

El argentino, que ejerció de segundo punta por la suplencia del 'siete', brilló en la goleada rojiblanca con un doblete y muestra cada vez más conexión con sus compañeros: "Era cuestión de tiempo que todos nos encontráramos", celebra

Julián Alvarez celebra un gol con el Atlético.

Julián Alvarez celebra un gol con el Atlético. / EFE / MARTIN DIVISEK

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Todo, absolutamente todo, es relativo, incluso 75 millones de euros. Obviamente, no hay duda de que se trata en cualquier circunstancia de una cifra astronómica de dinero. Pero puesta en contexto fútbol, puede no ser tanto tantísimo. Incluso, en determinadas circunstancias, puede pasar a ser, entiéndase la hipérbole, un chollo. Y si no que se lo digan al Atlético de Madrid, que ya empieza a vislumbrar lo que fue a buscar cuando se decidió a pagarlos por un Julián Álvarez que apenas ha tardado tres meses en lucir de rojiblanco como lo que es, toda una estrella mundial.

Tras el doblete en la goleada en Praga ante el Sparta, la cuenta del argentino ya va por nueve tantos en 19 partidos (6 de ellos suplente). Y crece al mismo ritmo al que lo hacen las certezas de que, esta vez sí, se ha acertado y se ha dado un golpe en la mesa en el panorma futbolístico. Porque cuando el club rojiblanco decidió poner sobre la mesa una millonada solo había una premisa: tenía que ser un futbolista "consagrado", y no una apuesta que diera lugar a un posible fallo fatal para las arcas de un club que no tiene tan al alcance de la mano como otros la contratación de cracks.

Y a la vez, debía estar concienciado y aceptar todo lo que supone llegar al particular ecosistema que lidera Diego Pablo Simeone, algo que a la vista de los precedentes no es tan sencillo como puede parecer. Y Julián lo está, vaya si lo está. Marca, asiste y juega, mucho y cada vez más, con la calidad de una estrella. Pero es que además, y como hace Antoine Griezmann, al que está llamado a suceder más pronto que tarde como referencia del club, no se le caen los anillos a la hora de correr, presionar y luchar cual peón cuando toca, que en los equipos del Cholo es siempre.

No hay tantos de esos, y el '19' es uno de ellos. Interpreta y encarna en primera persona el espirítu combativo y competitivo con el que vive su entrenador, compatriota como no podía ser de otra forma, el día a día. Como dice Spiderman, ese personaje de ficción al que recuerda su apodo y sus gestos al celebrar los goles, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Y no parece que esta le vaya a pesar a alguien que fue clave, con apenas 22 años, para que la Argentina de Messi conquistara el Mundial de Qatar.

"Era cuestión de tiempo"

Cada vez más cómodo, cada vez más adaptado, la Araña ha asumido con naturalidad y sin estridencias lo que le toca, que no es otra cosa que ser la estrella de un equipo que aspira a mirar a la cara a cualquiera. Y ya es decisivo y máximo goleador del equipo. "Era cuestión de tiempo que todos nos vayamos encontrando y entendiendo mejor. Hay que seguir por este camino para seguir creciendo", concedió tras el choque en Praga, en la que su actuación en la goleada del Atlético le valió el MVP del partido.

Julián lanza la falta que supuso el primer gol del Atlético en Praga.

Julián lanza la falta que supuso el primer gol del Atlético en Praga. / EFE/MARTIN DIVISEK

De falta, algo que no hacía ningún jugador del Atlético en Champions desde que lo logró el Kun Agüero en 2009, definiendo tras arrancar al contragolpe y combinar con un Giuliano Simeone del que es íntimo y que como su padre fue clave para que se decidiera por recalar en Madrid, asistiendo, presionando, robando... Julián es el prototipo de futbolista polifacético y moderno, capaz de repetir esfuerzos y ser tan certero en el incio como en el final de los partidos.

"Es un jugador con jerarquía, consagrado en River, el City y Argentina. Va de menos a más con nosotros, y esperamos lo mejor de él. Es joven, hay una buena esperanza de presente y futuro. Ojalá lo podamos acompañar para que siga creciendo", aseguró, por su parte, un Simeone sabedor de que ha llegado a sus manos una perla. Y que hay que potenciarla hasta convertirla, sin discusión, en la referencia de su equipo en los próximos años.

Los 100 de Griezmann y Koke

Lo sabe Simeone y lo saben todos sus compañeros, incluido un Griezmann que observó desde el banquillo la actuación del que habitualmente es su pareja en ataque. Ocupando, precisamente, el que habitualmente es el sitio del francés, el de segundo punta. Y haciendo todo aquello en lo que brilla el 'siete', desde lo ofensivo hasta lo defensivo.

A sus 33 años, Griezmann, que marcó nada más saltar al campo, apura su tiempo en la élite todavía a un buen nivel. Nadie, ni el propio Simeone, sabe si el francés está ante su último año en Europa antes de dar el salto a una liga menos competitiva. Mientras tanto, el argentino le dosifica para exprimir su versión más decisiva mientras da vuelo a su heredero. Una especie de traspaso de poderes en diferido que, a la vista de los últimos partido, empieza a funcionar.

También desde el banquillo se convirtió en centenario en Champions, este todos con el club rojiblanco, el capitán Koke, que vio desde primera línea como el canterano al que él mismo ha puesto la etiqueta de su "heredero" se exhibía en el escaparate de la Champions. Pablo Barrios ya ejerce de líder sin discusión sin discusión del centro del campo rojiblanco.

Distribuye, roba, combina... y manda. También sin balón, en otra señal de la madurez que ha alcanzado tras un verano en el que conquistó el oro olímpico. Ante el Sparta, brilló con y sin balón y dio buena muestra de por qué es el único intocable en una medular en la que todos rotan, menos él.

Incluido un Koke que cuando salió también ralló a gran nivel. Eso que espera un Simeone que insiste una y otra vez en eso de que "los que entran desde el banquillo son tan importantes como los que son titulares". Y que espera seguir en la misma línea, juegue quien juegue. "Darán y dieron lo mejor que tienen al equipo y lo darán hasta el último día que estén en el club", aseguró Simeone sobre la importancia que siguen teniendo dos de sus grandes pretorianos a pesar de estar rotando más que nunca.