AJEDREZ

Mundial de ajedrez: deslumbrante victoria con negras de Ding Liren ante la desmedida ambición de Gukesh

El chino manejó la presión y jugó con la vulnerabilidad emocional de su rival para dar la sorpresa en el arranque

Gukesh, izquierda, y Ding Liren, en la primera partida del Mundial de ajedrez

Gukesh, izquierda, y Ding Liren, en la primera partida del Mundial de ajedrez / FIDE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El Mundial de ajedrez arrancó de forma deslumbrante. El aspirante indio Dommaraju Gukesh exhibió una ambición desmedida con la intención de mostrar músculo desde el principio y el defensor chino Ding Liren apeló a la inteligencia emocional para manejar la partida en todo momento, pese a jugar con negras. Como confesó el propio Liren al final de la partida en la conferencia de prensa, apostó por atacar el lado más vulnerable de su rival, el emocional. "Sabía que en la primera partida del Mundial él podría ponerse nervioso. Así que traté de jugar algo inusual que no había jugado durante mucho tiempo. Y resultó funcionar perfectamente".

Defensa francesa

Ding arrancó con una defensa francesa, una sorpresa porque no estaba entre las más utilizadas por el campeón del mundo. No la jugaba desde hace un año y entonces perdió esa partida ante Nepomniánshi. Por lo cual difícilmente Gukesh podía sospechar que Liren elegiría esa alternativa. Mientras el chino se defendía como gato panza arriba, con el cronómetro llevándole a estar 45 minutos abajo, Gukesh mostraba una ambición desmedida con movimientos muy agresivos que llegaban a poner en riesgo su ventaja inicial. 

Hasta que en uno de ellos se equivocó y Ding reaccionó. Magnus Carlsen lo había advertido antes del inicio de la partida: "Ding va a tener dos o tres grandes oportunidades en las primeras cinco o seis partidas y debe aprovecharlas sin dudarlo". En la segunda hora la partida se equilibró, con el chino haciéndose fuerte en el juego medio y comenzando a hacer pensar más de lo habitual a un indio más dado a las estrategias que a las improvisaciones. Liren estaba tan cómodo que no se levantó del tablero hasta pasadas cuatro horas, a diferencia de lo que ocurrió en el anterior Mundial ante Neponiánmshi, en el que hubo muchos minutos de 'tablero vacío'. El campeón evidenciaba que se encontraba cómodo y que había superado la crisis mental y de juego que ha atravesado en los últimos tiempos. 

Gukesh, por contra, comenzaba a dar síntomas de nerviosismo mientras calculaba los movimientos al ser sometido por su rival. En uno de esos movimientos (22.Qe1) el indio cometió un error que hizo que Liren saltase como un tigre sobre él. Desde ese momento la partida fue una pesadilla para un Gukesh que vio cómo el chino le iba asfixiando al tiempo que generaba una inferioridad posicional y de material sobre el tablero. 

Ding Liren estudia un movimiento en la primera partida del Mundial

Ding Liren estudia un movimiento en la primera partida del Mundial / FIDE

Ding asfixió a Gukesh

A la última hora llegó el aspirante con dos peones menos y 45 segundos para realizar siete movimientos. Logró salvar la amenaza del reloj en el último segundo, pero quedó muy desguarnecido en el tablero, alargando su agonía unos minutos en los que Ding le fue rodeando hasta provocar que el hindú le tendiese la mano reconociendo su triunfo con negras en una batalla esplendorosa. El vigente campeón del mundo, esperó su momento y dio un zarpazo al defensor que le dejó malherido hasta caer rendido ante él. 

Ding Liren había jugado emocionalmente con Gukesh en los días previos al inicio del Mundial. Fue muy inteligente al colgarle la etiqueta de favorito, pese a ser el aspirante, sumando esa presión a la de su debut en un Mundial con tan solo 18 años. La suerte quiso además que Gukesh dispusiera de la ventaja de jugar con blancas en esta primera partida, lo que le daba aún más ventaja. Pero Ding utilizó todo eso a su favor, proponiéndole una defensa inusual y llevándolo a una partida cargada de trampas en la que obligó a Gukesh a tomar muchas decisiones. La ambición del indio, concretada en una agresividad mal canalizada, hizo el resto. 

Liren había ganado ya dos veces al hindú con negras, lo que demostraba que el chino sabía cómo defenderse y trasladarle la presión durante la partida. Esta es la tercera vez que le gana con negras y además es la primera que el Mundial arranca con una partida que no termina en tablas desde 2010, en la edición que midió a otro indio, Anand, con Topalov. Ding ha aprovechado la arriesgada puesta en escena de su oponente con un contraataque devastador y se adelanta en un Mundial que cambia totalmente de escenario. Se confirma que Ding llega en un buen momento de forma y ahora toca ver cómo encaja Dommaraju esta primera derrota con blancas. 

Recordaban en la conferencia de prensa a un exultante Liren que en el Mundial pasado ante Nepomniánshi estuvo tres veces abajo en el marcador y el único momento en que se colocó por encima fue en la jornada final, la que le proclamó campeón. Ahora arranca su defensa con un triunfo con negras que le convierte en favorito y le mete presión a él. Sin embargo, Ding fue muy expresivo tras conseguir su primera victoria en una partida de ajedrez clásico 304 días después de la anterior: "¿Presión? Me siento muy bien. ¡Hacía tanto tiempo que no ganaba una partida clásica!". Mañana jugarán la segunda. 

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