Flick da cancha a Guille Fernández, centrocampista explosivo de 16 años convocado para Montilivi

La sequía no alcanza a La Masia. La fertilidad de talento es asombrosa. Y el ascensor que lleva a las convocatorias del primer equipo sube constantemente, engrasado por los últimos entrenadores y la fragilidad de la economía del club. También por Hansi Flick, de quien pudo haber dudas en el sector escéptico del barcelonismo antes de conocerle sobre su sensibilidad con la cantera. El alemán aprieta el botón con convencimiento. Esta temporada han debutado en la Liga cuatro chicos y solo se llevan disputadas cuatro jornadas. Y por si no fueran suficientes, se montó al autobús que trasladó este sábado al equipo a Girona un mediocampista de físico potente de solo 16 años llamado Guille Fernández.

Guille Fernández cubre la ausencia por lesión de Fermín. Flick no se atrevió a citar aún a Ansu Fati, pese a que esta semana ya completó un par de entrenamientos, recuperado de su fascitis plantar que le impidió viajar a la gira de EEUU. Por lo que dijo el alemán, tiene pinta de que el delantero estará en la lista del debut en la Champions ante el Mónaco. Poco a poco y mucha calma con él.

Guille (o Guillermo, según la convocatoria oficial) ha brillado en esta fase incipiente de curso con el Barça Atlètic. Él y su primo Toni Fernández, de la misma edad, han empezado como cohetes. Toni, menos formado físicamente, estuvo también en la gira norteamericana. Es un futbolista muy fino, zurdo, descarado, de los que entra por los ojos. A Flick, al parecer, le tiene seducido. Pero con él prefiere esperar. No así con su primo, un interior con un tren inferior explosivo, siempre impaciente por buscar el área contraria, al que se lleva al desafío de Girona.

Su representante es Jorge Mendes, muy presente en el Barça actual. El superagente lleva los papeles de Ansu Fati, Alejandro Balde y Lamine Yamal, al que arrebató de los mimos de Iván de la Peña hace un par de años, justo cuando dio el salto al primer equipo.

Procedente del Espanyol

Nacido en Rubí, Guille entró en el FC Barcelona en el 2018, en el alevín C, arrancado del Espanyol. Como su pariente. El calificativo de joya de la Masia se coloca fácilmente en los últimos tiempos, pero lo cierto es que en su caso no le viene regalado. Siempre destacó como un puntal de los equipos de la cantera. Juega con los calcetines a media altura, mostrando parte de unos gemelos robustos, y se distingue por una capacidad de conducción sobresaliente, un elevado sentido de la competitividad y un notable sentido de la autoexigencia.

Flick le ha citado para varios entrenamientos con los mayores y ahora para el complicado partido ante el Girona, que zarandeó sin piedad al Barça de Xavi en los dos encuentros del curso pasado. Lo de mayores es un decir. Lamine Yamal -más que la joya, el tesoro del FC Barcelona- solo tiene un año más. Flick se pronunció de forma exigente con el extremo. "Creo que Lamine está a un altísimo nivel, pero a su edad puede mejorar y tiene que mejorar. Es fantástico verlo cada día, pero tiene que avanzar. Los campeones no descansan. Tiene que trabajar mucho. Si quiere ser un gran campeón no podrá descansar mucho. Tiene que seguir y seguir".

El técnico aseguró haber visto abundantemente al equipo de Míchel y ya sabe con quien se las tendrá que ver. "Se trata de un partido de nivel de Champions. Lo están haciendo muy bien. He visto muchos partidos del Girona y me ha impresionado", dijo.

Alto grado de confianza

Flick apela al nivel de confianza de sus jugadores después de cuatro partidos saldados con victoria. "Queremos seguir por esta senda pero va a ser difícil porque el Girona sabe jugar a fútbol. Será duro, difícil, pero tenemos confianza. Nuestra confianza es elevada".

Y si con Lamine fue exigente, con Raphinha se mostró generoso. Su rendimiento en este despertar liguero ha sido tan efervescente como inesperado. Flick se quitó mérito: "No tiene tanto que ver con el entrenador sino con el ambiente que se respira en el club y en el vestuario, en la secretaría técnica. Todo ayuda. Está a tope. Tiene un papel determinante en todos los partidos. Es un jugador brillante. Me encanta su intensidad en los partidos y en los entrenamientos. Un jugador como él, cuando lo pone todo, contagia energía y positividad al resto del equipo".

Quien sabe si Guille sustituirá en algún momento del partido a Raphinha o Lamine en Montilivi. Puede pasar. Sería el quinto adolescente de Flick después de Marc Bernal, Sergi Domínguez, Gerard Martín y Marc Casadó, que este sábado cumplió 22 años y recibió las pertinentes collejas en el pasillo que le hicieron sus compañeros durante el entrenamiento vespertino.