Griezmann, Llorente y Koke declaran el estado de entusiasmo en el Atlético

El entusiasmo que ha generado el mercado de fichajes en la afición atlética era directamente proporcional a los decibelios con las repletas gradas del Metropolitano empujaron al equipo de Simeone en su estreno en Liga en su estadio ante el Girona.

Un 5-3-2 que muta en 3-4-3

El Cholo lució por primera vez en el once rojiblanco a Julián Álvarez y lo rodeó de futbolistas tan venenosos como ‘La Araña’. Jugadores de gran dinamismo que se ordenaban en un 5-3-2 que mutaba en ataque en un 3-4-3 con Le Normand, Giménez y Azpilicueta al fondo de la cueva, Riquelme y Marcos Llorente en los carriles, De Paul y Barrios en la medular, y arriba Griezmann y Lino escoltando al argentino. Simeone apostaba por el ritmo, la movilidad y la versatilidad con mucho trabajo por hacer, tanto atrás como adelante. Enfrente un Girona bien plantando con Oriol Romeu y Yangel Herrera gobernando el partido con cuajo y Tsygankov y Bryan Gil acelerando el partido.

Álvarez demostró su hambre, y su impaciencia, al minuto de juego. Recibió una pelota a 35 metros de la portería, encaró, salió por su perfil bueno y disparo fuera en su primera aparición. Salía fuego de las encendidas gradas del Metropolitano, donde 60.400 espectadores llevaban en volandas a su equipo. El ritmo frenético de los colchoneros contrastaba desde el inicio con la pausa visitante, donde Romeu y Blind lucían galones. Un error grosero de Gazzaniga en una salida en la que tocó la pelota con la mano fuera del área acabó con Griezmann atornillando la pelota al palo del portero gironi, que solo pudo verla pasar. El Metropolitano era una fiesta.

Julián completó una actuación voluntariosa, pero dejó claro que le viene mejor tener un jugador como referencia por delante, un Sorloth haciendo de Haaland para trabajar por detrás fuera del radar de los centrales. Sin embargo, parece que Simeone tiene otra idea y lo alineó en punta asociándose con dinamismo con otros atacantes como Griezmann y Lino. Habrá que ver si cuando utilice dos puntas será Álvarez o será Griezmann quien asuma el rol de escudero del gigante noruego. Pero a ‘La Araña’ se la vio perdida en la posición de punta de lanza.

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La electricidad del Atlético

La electricidad que Simeone buscaba en el partido la encontró a los pocos minutos de juego de la segunda mitad, cuando una basculación rápida de su equipo terminó con un cabezazo de Álvarez que Griezmann prolongó para Marcos Llorente que se plantó al borde del área para desde allí descerrajar con un obús a Gazzaniga, en otro lance mejorable del meta visitante. Con el partido encauzado, el Atlético dio un paso atrás y se resguardó más esperando la oportunidad para dar el picotazo definitivo a un Girona que volvió a mostrarse muy vulnerable en su área. En ese contexto Simeone colocó en el campo a Koke y a Conor Gallagher para contener el empuje rival, lo que encendió más aún a la grada con el debut del 'pitbull de Epsom'. Un partido redondo que terminó con un gol de Koke a la contra.

Superó con nota el Atlético su primer examen exigente ante un rival de Champions, este Girona de Míchel que tiene que cohesionarse en defensa y ajustar los automatismos ofensivos con todos los refuerzos que ha firmado en este verano. Los goles de Griezmann y Marcos Llorente han instaurado el estado de entusiasmo en el Atlético de Madrid. Un equipo conformado para competir en todas las competiciones en las que participe. Álvarez, Sorloth, Gallagher, Le Normand, Griezmann, Marcos Llorente, Oblak, De Paul, Riquelme... ¡Qué manera de crecer!