El hermano de Raül Torras, piloto fallecido en el TT Isla de Man, le homenajea dando la salida: "Estamos orgullosos"

Para entender la muerte de Raül Torras en el Tourist Trophy Isla de Man hay que sumergirse hasta las entrañas de la calificada como prueba más peligrosa del mundo. Los participantes asumen desde el banderazo que un accidente como el que ocurrió el pasado martes entre la 16ª y la 17ª milla del Mountain Course (como se conoce a este circuito urbano) puede pasar. De ahí que el luto se transforme en homenaje y ráfagas al cielo, el gesto con el que los moteros despiden a uno de los suyos.

Mientras el público general se horroriza por el desarrollo de una prueba que se ha cobrado 266 vidas -la de Torras fue la última de una larga lista-, los que están en el día a día de esta competición somatizan el dolor. Lo sabe bien Ángel Torras, hermano del fallecido, quien dio el banderazo a la segunda carrera de la categoría Carole Nash Supertwin para honrar a Raül. "Es un honor empezar la prueba para representar la pasión verdadera de Raül por las carreras del Tourist Trophy y su amor por las competiciones de carretera", expresaba en un comunicado la organización de la competición.

Los hermanos Torras, muy queridos

Raül no necesitaba explicarle nada a Ángel, quien le seguía a todas las carreras como parte del equipo Toll Racing Team. Los hermanos Torras eran una dupla muy querida en el paddock de Man, pero también de otras pruebas de la misma naturaleza, donde la competencia queda en un segundo plano. Lo importante es la ayuda mutua.

Lo eran antes de la trágica noticia, por eso de que las muertes inesperadas siempre acarrean un torrente de palabras bonitas. "Nos ayudaban a menudo en nuestros viajes de motocross de pretemporada a España. Estoy muy orgulloso de decir que Raül era mi amigo", expresaba Glenn Irwin, el novato más rápido del TT 2022.

La familia, "orgullosa" de lo logrado por Torras

"Mi familia y yo estamos muy orgullosos de todo lo que ha logrado Raül como el español más rápido en las carreras, por lo que continuaremos apoyando y siguiendo el Tourist Trophy", añadió Ángel Torras sobre su hermano, mosso d'esquadra que cursaba su quinta participación en la isla británica. Antes de perder la vida, Raül ingresó en el denominado 'Club de las 125 millas por hora', un selecto grupo de corredores capaces de superar los 200 km/h en el complicadísimo circuito urbano de Man.

Así es la realidad de esta prueba, en la que Torras competía para desafiarse a sí mismo y debido a su pasión por las motos, como comentaba en conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. El mero hecho de ser de la partida en el TT de Man suponía atravesar un laberinto burocrático. Torras tenía que correr bajo bandera andorrana, porque la Real Federación Motociclista Española prohíbe sacar licencias tras la muerte de Santi Herrero en 1970. A esto hay que añadirle que el piloto fallecido debía buscarse la vida para poder competir.

Raül nos dejó en su lugar favorito

Pero él vivía "por y para esto", como aseguraba a este diario y los encargados del TT lo sabían, tal y como han expresado con el homenaje. Era pura esencia de la prueba, de ahí que su rostro apareciera habitualmente en los vídeos y material de promoción de una carrera que no se suspendió por su muerte.

No lo hace por la de ningún piloto, porque hay un pacto tácito entre las partes de que, precisamente, lo último que habrían querido las víctimas es que sus pérdidas pusieran fin al evento que amaban. Por eso el epitafio más certero lo firmó su equipo, el Toll Racing Team: "Raül nos dejó en su lugar favorito habiendo cumplido un sueño. Ser el piloto español más rápido de la historia del TT".