¿Qué hace Beyoncé con la camiseta del PSG? La moda del fútbol pasa de domingueros a 'influencers'

A finales de enero, las búsquedas de "camisetas de la Roma" se dispararon hasta niveles nunca antes vistos: 2,3 millones en dos días. Nada tuvo que ver con un éxito del equipo de Jose Mourinho o con el lanzamiento de una nueva prenda. La culpa fue de Kim Kardashian: 'influencer', actriz, modelo... pero sobre todo poseedora de 343 millones de seguidores en Instagram. Una cuenta en la que publicó una foto vestida con una camiseta de los Giallorossi. Y no una cualquiera: la 'maglia' de la AS Roma 1997/1998 fabricada por Diadora.

Elástica histórica utilizada por los Cafú, Aldair, Totti, Delvecchio... ¿Por qué llevaba Kardashian una camiseta de la Roma? Pues la respuesta mucho más sencilla de lo que aparentaba. Simplemente porque le gustaba. Como a muchas otras celebridades que han adoptado como parte de su vestuario camisetas de fútbol sin necesariamente ser aficionados de los conjuntos a los que representan. O sí, pero aportándoles el valor añadido de usar la indumentaria fuera de la liturgia del fútbol, algo impensable hasta no hace tanto.

'Bloke Core', la tendencia a la que se apunta Donatella Versace

Esta tendencia se denomina bloke core y de ella han formado parte otros famosos como Miley Cyrus, que ha portado las camisetas del Manchester United; Snopp Dog la del Burnley inglés; Beyoncé se ha fotografiado con la del PSG, Robert Downey Jr. la del Celtic; y hasta Donatella Versace, fanática del Inter de Milán, no ha ocultado sus colores. Es más, la diseñadora se encargó de vestir a la alta dirección del club de sus amores con trajes de Versace.

El actor Viggo Mortensen luce siempre que puede la camiseta de San Lorenzo, lo que en Madrid le causó un problema: "Me pegaron unos ultras, porque pensaron que era del Barça. Pero cogí una botella de vino y se la rompí a uno en la cabeza". Y artistas como Madonna han aprovechado para ponerse las equipaciones de los clubs de las ciudades en las que han tocado. Icónica fue su imagen vistiendo la celeste del Celta en Balaídos en 1990. Más recientemente se enfundaba la del Benfica, en cuyas categorías inferiores jugaba su hijo.

"Todas estas muestras forman parte de la tendencia bloke core, que consiste en llevar camisetas de fútbol como si fuera un outfit fashionista", explica Covadonga García, analista de moda. Sitúa como punto inicial de esta tendencia un vídeo viral que hizo Brandon Huntley en TikTok. A partir de esta publicación, muchos otros usuarios empezaron a mostrar sus outfits, compuestos por equipaciones, pero también vaqueros Levi's o zapatillas Adidas.

"Aspiracional y símbolo de éxito"

El bloke core es, realmente, la revolución viral de un fenómeno que ha estado presente durante años en las gradas de los campos, sobre todo entre los casuals. Estos hooligans combinaban ropa de diario con bufandas y otros elementos discretos para no ser identificados fácilmente. "El fenómeno de las camisetas de fútbol encaja mucho con la forma de entender la moda de las generaciones más jóvenes, como una expresión de nuestra identidad. Pocas cosas hay más identitarias que tu equipo de fútbol", explica García.

El bloke core no deja de ser una rama más de la integración de la ropa deportiva como un artículo de moda más, un fenómeno que no es tan reciente. "En la década de los 20, Schiaparelli ya experimentaba con ropa deportiva y el concepto de la elegancia. Aunque es cierto que a finales de los 80 y principios de los 90 cuando se produce un salto al convertirse la moda deportiva en un objeto aspiracional, símbolo de éxito y estatus", añade la analista de moda. La mejor muestra de esta revalorización son las Nike Air Jordan.

Sucede lo mismo con la tendencia general del athleisure: combinación de deporte ("athletic") y ocio ("leisure"). "La realidad es que el término es relativamente reciente, pero el fenómeno no es nuevo. Una de las claves recientes han sido los confinamientos, porque, sin previo aviso, nos pasamos al chándal", explica la analista de tendencias, quien argumenta que para millenials y centenials, las parcelas de trabajo y vida personal u ocio no están separadas.

La camiseta de Balenciaga de 650 euros

"Otra muestra son los calentadores, convertidos en algo 'cool'. Éstos protagonizaron, junto a otras prendas deportivas, la última colección que Chanel presentó recientemente", añade García, quien detalla que las colaboraciones entre marcas deportivas y de lujo son incontables. Es el caso de Manolo Blahnik y Birkenstock, Loewe y su colección con On (Roder Federer), las bailarinas de Miu Miu o la asociación entre Adidas y Balenciaga.

La última presentó a finales de 2020 una colección de camisetas de fútbol. Su diseño era propio, con un escudo inspirado en la marca, presente en el frontal a modo de publicidad, en el parche donde aparecen las competiciones o en la parte reservada para el nombre de los jugadores. La elástica de Balenciaga, enseña que ha utilizado como modelo a Camavinga, jugador del Real Madrid, estuvo disponible a precios de 650 euros.

Un precio muy superior al ya de por sí elevado importe de las elásticas de fútbol, que en algunos casos se venden como si fueran prendas de alta costura. De ahí que los equipos y los fabricantes de ropa deportiva lanzan cada vez más equipaciones. Algunas ni siquiera se utilizan para el juego, pero reportan una ventana adicional de ventas.

¿Perdurará el uso de camisetas de fútbol?

Aunque la perspectiva en las terceras o en hasta cuartas o quintas equipaciones ha ido variando. Por un lado, están los diseños con colores y diseños atrevidos, alejados de los colores tradicionales de los equipos. Por otro, los clubes han apostado por prendas retro. "La nostalgia en moda siempre funciona, especialmente para generaciones no tan jóvenes que tienen mayor poder adquisitivo y que no siempre se identifican con las modas actuales", analiza la cool hunter.

Como todo en la moda, se plantea la cuestión de siempre: ¿perdurará la tendencia del bloke core? "En este sector no todo es predecible, porque el mundo no es predecible. Pero si nos referimos a usar ropa deportiva en nuestro día a día lo lógico es pensar que sí. Porque encaja con nuestra forma de vida. En un momento basado en imágenes, tener un aspecto cool, incluso cuando haces deporte, e integrarlo de modo transversal en tu vida, tiene sentido", zanja Covadonga García. Sudar la camiseta ya es solo cuestión de jugadores.