¿Cuáles son las cuentas del descenso? Siete equipos lucharán a muerte por no bajar a Segunda

La Liga 2022/2023 está a una semana de bajar el telón y aunque ya tiene campeón desde hace dos semanas, el FC Barcelona de Xavi, no tiene todo "el pescado vendido" ni mucho menos. A falta de las dos últimas jornadas de competición, la clasificación está al rojo vivo y todavía quedan muchas cosas por cerrar y muchas emociones por vivir.

La segunda plaza entre Real Madrid y Atlético de Madrid, la última plaza de Champions entre Real Sociedad y Villarreal, la clasificación a la Europa League y un billete de Conference League a repartir entre cuatro (o incluso) cinco equipos, pero sobre todo un descenso separado tan solo por cinco puntos.

Siete equipos (Valencia, Celta, Almería, Getafe, Cádiz, Real Valladolid y Espanyol) vivirán los dos próximos fines de semana con los nervios a flor de piel, rezando por no ser uno de los dos equipos que acompañe al Elche a la Liga Smartbank. 

La pelea por Europa

La Real Sociedad tiene su plaza de Champions prácticamente a punto de caramelo y a la espera de un pinchazo del Villarreal, que, aun así, espera un milagro hasta que las matemáticas digan lo contrario. Los 'txuriurdines' visitarán el Civitas Metropolitano en la jornada 37 y recibirán al Sevilla en la última jornada. Los de Quique Setién, por su lado, visitarán Vallecas y cerrarán esta Liga contra el Atlético de Madrid. Los del Cholo serán juez y verdugo de la plaza de Champions 2023-2024 dentro de su lucha con el Real Madrid por ser subcampeón de Liga. 

Por su parte, la sexta plaza del Betis todavía sigue en el aire. La derrota frente al Getafe deja a los de Pellegrini sin sellar su billete para la Europa League. Una plaza que podría ponerse todavía más al rojo vivo el próximo domingo, ya que el Betis tendrá que pasar por Montilivi y jugársela con un Girona, que aspira a la Conference.

Los verdiblancos esperan celebrar esa plaza contra el Valencia y alejar a un Athletic, que por un lado, defiende la plaza de Conference (que solo daría plaza europea si el Sevilla no gana la Europa League) y a la vez busca poner nervioso al Betis. Reciben al Elche en la jornada 37 y tratarán en el Santiago Bernabéu de volver a Europa de la mano de Valverde.

Plaza de Conference que todavía buscan Girona, Sevilla y Osasuna. Un poco más atrás, aunque todavía con opciones, queda el Rayo tras su derrota en el Bernabéu. Pero el Osasuna-Girona de la última jornada en una caldera como 'El Sadar' promete ser apasionante.

Descenso dramático, cruel e imprevisible

El descenso ahora mismo es una situación en la que siete ciudades están con el corazón en un puño. A la inesperada victoria (3-1) del Real Valladolid el pasado martes ante el FC Barcelona, que ya comprimió la zona baja de forma inesperada, se unieron un triunfo con sangre, sudor y lágrimas (concretamente las de Unal) del Getafe (0-1) en el Villamarín y un empate agónico de un Espanyol en Cornellá contra el Atlético de Madrid (3-3).

Dejan un escenario en que nadie sabe qué pasará, solo que será la permanencia más cara y dura de los últimos años. La victoria del Pucela sacó a los de Pezzolano momentáneamente del descenso, empatando con 38 puntos con un Cádiz que perdió 2-0 en Villarreal y que parecía respirar tras ganar a los blanquivioletas, pero se vio de vuelta arrastrado a la lucha por evitar el "infierno".

Para colmo, la victoria de los de Bordalás devolvió a los vallisoletanos al descenso, provocando un triple empate a 38 puntos entre azulones, Cádiz y Valladolid a la espera de lo que pase la última jornada en Zorrilla, donde se enfrentarán pucelanos y getafenses. Estos últimos no podrán contar con Enes Unal, su gran referente, para las finales que les esperan por delante.

Ahora mismo, quien ocupa la última plaza de descenso es el Real Valladolid, ya que a pesar de ganar en el golaverage individual al Getafe (2-3 en el Coliseum) hasta que no se juegue esa última jornada, computa el average general, donde pierde el Pucela. Pero a los locales les valdría el empate en caso de igualdad a puntos.

El miedo, principal rival de los de abajo

Misma situación les ocurre con el Almería, al que visitan este fin de semana y equipo que (al igual que el Cádiz) se ha visto otra vez arrastrado por esta carambola de resultados. Los de Rubi, aparte de recibir al Valladolid en el Power Horse Stadium, viajarán a Cornellá en la última jornada para intentar cerrar una salvación que veían cercana y salvar el golaverage a su favor (3-1 en la ida a favor del Almería).

El Cádiz, por su parte, se enfrentará el domingo en el Nuevo Mirandilla a un Celta, que lleva semanas con el miedo en el cuerpo anclado en los 39 puntos y cerrarán la Liga en casa ante el ya descendido Elche. Por su parte, los vigueses recibirán al FC Barcelona en Balaídos en una cita a la que esperan llegar sin sobresaltos. 

Sin embargo, la tensión se masca en Vigo después de un pésimo final de temporada. Las consecuencias del empate contra el Girona: su capitán Hugo Mallo tras dar un puñetazo por frustración y Carlos Mouriño, presidente del club, escoltado ante las protestas de los aficionados.

Como habrá sido de loca esta jornada 36 que a esa última jornada a orillas del Pisuerga podría llegar incluso salvado el Getafe de Bordalás si ganan a Osasuna en el Coliseum y se dan una serie de resultados que les encaje con los golaverages particulares. El Espanyol, por su lado, pasó de verse con los dos pies en la Liga Smartbank con el 0-3 a agarrarse al último clavo ardiendo.

Con sus 35 puntos visitan Mestalla, con un Valencia todavía por cerrarlo matemáticamente, y recibirán en la última en Cornellá al Almería. El conjunto che tuvo este jueves una oportunidad idónea para firmar un punto que le habría dado la salvación. Pero los de Baraja perdieron ante el Mallorca fruto de su indolencia en una semana marcada por la polémica y llegan al desenlace con los deberes por confirmar.

Se prevén un par de domingos al borde del infarto, calculadora en mano y auriculares en la oreja, donde siete ciudades españolas se desbordarán de tranquilidad alegría y dos llorarán desconsoladamente por caer al pozo de la Segunda División, del que nunca se sabe cuando se volverá.