CHAMPIONS LEAGUE

De Bruyne llegó donde no lo hizo un intrascendente Haaland

El delantero noruego no colmó las expectativas que había a su alrededor firmando una decepcionante actuación en el partido de ida, pero el belga salió al rescate del City

Champions League: Real Madrid - Manchester City

Champions League: Real Madrid - Manchester City / Efe

Álvaro Escorial

Álvaro Escorial

Decía Carlo Ancelottien la rueda de prensa, antes del Real Madrid-Manchester City, que "no solo estaba preparando el partido para parar a Haaland, sino a un equipo imparable". Y el delantero noruego llegó al Bernabéu con rostro tranquilo, con la melena al aire y la camisa arremangada. Consciente del trabajo que tenía que hacer y de que todas las miradas de Europa hoy estaban puestas en él. En el mejor partido que se podía ver hoy en día en Europa. Pero su rendimiento no colmó la expectación creada en torno a él.

Floja primera parte

Rüdiger avisó pronto al delantero noruego marcando territorio con una tempranera falta. Se esperaba un duelo intenso entre ambos, bailando pegados constantemente, en los duelos aéreos y las disputas. El plan de Pep siempre pasa por ahí. Por la descarga de espaldas de balones aéreos desde Ederson para llegada de los hombres de segunda línea. Al final le funcionó, pero mientras el equipo de Guardiola avisaba con un par de ocasiones atajadas por Courtois, al noruego se le notaba tímido. Apenas tuvo un par de acercamientos en el minuto 14 y un minuto después, con un par de remates incómodos que fueron directos a las manos de Courtois.

Los pasillos interiores se veían cerrados y el City se veía obligado a atacar mucho por fuera, por lo que el mapa de calor de Haaland se diluía al mismo tiempo que Vinicius brillaba en la otra acera con un latigazo espectacular. El noruego intentaba entrar en juego intentando juntar líneas, pero fue incapaz. Su primera mitad en el Bernabéu fue plomiza, gris. Muy alejada de las expectativas y el morbo por su estreno ante el madridismo que se había generado a su alrededor.

De Bruyne sí apareció

En la segunda intentó hacerse grande, pero Alaba se le echó encima enseguida para desbaratar una nueva ocasión. El equipo blanco empezó a sentirse cómodo, a diferencia de la primera parte, por lo que el noruego todavía se sintió más aislado. Y en esos minutos llegó el empate, pero no marcado por él, sino por Kevin de Bruyne, con un disparo imparable. El belga, que ya marcó en la ida del año pasado, al igual que Vinicius, llegó donde Haaland no pudo. El partido volvía al guion inicial, pero Haaland seguía agazapado.

Empequeñecido ante una zaga discutida

En ausencia de Militao, fue Rüdiger el encargado de sujetar las acometidas del ya apodado mundialmente como 'cyborg'. Su primera temporada de blanco hasta ahora giraba en torno a las dudas, más si cabía con el rival que tenía enfrente, pero el alemán no dejó ni a sol ni a sombra al delantero firmando un marcaje impecable. Primera gran noche del central alemán en el Real Madrid en la que el guion salió del revés a lo que se esperaba. También de un David Alaba que, a pesar, de sus constantes problemas físicos durante toda la temporada, también salió airoso ante al rival más temible.

De esta forma, el Manchester City firmó su quinto partido seguido sin ganar en Champions fuera de casa y el noruego decepcionó en su primera gran noche decisiva. El Etihad dictará sentencia la semana que viene y Haaland tendrá ahí la oportunidad de sacarse la espina.