FÚTBOL: GIRONA-REAL MADRID (4-2)

Castellanos se disfraza de Haaland y golea a un Real Madrid ridículo

El delantero argentino del Girona marcó los cuatro goles locales en una goleada estrepitosa para los de Ancelotti

Taty Castellanos marca uno de sus cuatro goles ante el Real Madrid

Taty Castellanos marca uno de sus cuatro goles ante el Real Madrid / Albert Gea/Reuters

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Desde hace 75 años no le marcaba un jugador cuatro goles en Liga al Real Madrid. Y este 25 ade abril de 2023 se rompió la racha en Girona con el póker de 'Taty' Castellanos, el Haaland de Montilivi, a un Madrid bochornoso con un Militao estrepitoso. Los de Míchel pasaron por encima a un rival que tuvo el balón en los pies, pero no inquietó al Girona más allá del gol aislado de Vinicius. El Madrid se despide definitivamente de la Liga, si no lo había hecho ya, encajando una fea goleada con una imagen lamentable que puede tener efectos colaterales si Ancelotti no pasa la eliminatoria ante el Manchester City, dadas las ganas de Florentino de renovar su banquillo.

El Girona 'City'

Desde que el Real Madrid se ha despreocupado de la Liga y Ancelotti trufa de meritorios el once, el vértigo de sus partidos justifica sobradamente el precio de la entrada. En Girona se asomaron al once Nacho, Asensio y Rodrygo como 9 falso, disponiendo, por tanto, de un tridente joven y veloz con Modric como demiurgo. Sin embargo, enfrente se plantaba uno de los equipos más descarados, el Girona City de Míchel. Fútbol desde el buen trato del balón y verticalidad de mediocampo hacia arriba con un jugador de jerarquía táctica sobre el que pivota todo, Oriol Romeu, y su particular Haaland en la persona de Castellanos.

Comenzó caliente el duelo ganando la posesión y la territorialidad el Madrid y con el Girona agazapado esperando su momento. Vinicius monopolizaba el juego y la tensión, pero las escaramuzas no cristalizaban en trabajo para Gazzaniga. Ancelotti merodeaba por su área técnica viendo cómo Vinicius alternaba estampidas y desplantes cuando en el primer ataque del Girona un centro al corazón del área de Lunin descubrió solo a Castellanos, que aprovechó la ausencia de Militao para marcar el primer gol. La efervescencia ofensiva blanca contrastaba con la indolencia defensiva de sus centrales.

El optimismo de Militao

Siguió el partido el mismo patrón, con dominio romo visitante y solidaria paciencia local. Hasta que en el minuto 23 Arnau se sacó de encima un patadón destemplado y Castellanos lo rentabilizó volviendo a retratar a Militao, al que ganó la espalda para batir a un Lunin transparente. Dos ocasiones, dos zarpazos. Hablaba Ancelotti esta semana del crecimiento de Militao justificando que ahora es un más “pesimista”, porque ahora siempre se pone en lo peor y no baja la guardia. Pero a Montilivi viajó un ‘optimista’ Militao que creía que le sobraba con ir a medio gas. Y 'Taty' le enseñó que cuando se relaja está lejos de ser el central que piensa que es.

Vinicius se dispone a cabecear el balón en el primer gol del Madrid. 

Vinicius se dispone a cabecear el balón en el primer gol del Madrid.  / Albert Gea/Reuters

Siguió el Madrid embotellando a los locales con fe pese al marcador y obtuvo recompensa Vinicius en un remate de cabeza que recortaba la desventaja. Entre bronca y bronca el brasileño recordaba lo desequilibrante que es. Al descanso se llegaba boqueando ante el ritmo de partido. Pero poco le duró al Madrid las ganas porque en el saque de centro de la segunda parte Couto se fue por la derecha y sirvió al área donde, de nuevo solo, Castellanos descerrajaba a Lunin anotando el tercero. 

El gol aplacó el choque porque el Girona le metió formol al encuentro. Ancelotti se encomendó a la exuberancia de Camavinga, que entró por Nacho, al que señaló injustamente siendo Rudiger y Militao los dos principales culpables del circo defensivo blanco. A ellos se sumaba la indolencia de Kroos, Modric, Valverde y Asensio en la medular. Delante Vinicius luchaba contra el mundo con la escasa aportación de un Rodrygo algo desorientado.

Póker de Castellanos

Deambulaba a la deriva el Real Madrid por Montilivi cuando a la hora de partido un córner sacado en corto terminaba en jugada ensayada en la que se produjo un centro al área donde, una vez más, Castellanos cabeceaba a la red sin levantar los pies del suelo y sin noticias de Militao. Póker del argentino y naufragio absoluto de un Madrid que había tirado la toalla en uno de los mayores ridículos que se le recuerda al equipo en la era Ancelotti. El de Míchel, por su parte, hacía temblar a los blancos en cada contra que montaba con la velocidad de Riquelme y Couto. Dos jugadores con hambre, fútbol y ganas. Maquillaba el marcador un gol de Lucas Vázquez tras otra jugada enorme de Vinicius, tan desequilibrante como histriónico.

Ancelotti terminaba sentado en el banquillo con un once con Mariano de 9 y Lucas y Camavinga de laterales. La derrota, que no tiene trascendencia en lo deportivo, puede pasarle factura al italiano. Desde las altas esferas hace meses que se coleccionan excusas en su contra ("ha tirado la Liga", "no ha sacado el rendimiento que tiene esta plantilla"...) y este borrón dejará mancha en su expediente. El Girona 'City', club asociado al Manchester de Guardiola, le ha enseñado el camino a los de Pep.

FICHA: GIRONA-REAL MADRID (4-2)

GIRONA: Gazzaniga; Arnau, Bueno, Juanpe, Miguel (Hernández 85'); Oriol Romeu, Iván Martín (Artero 92'), Yan Couto, Tsygankov, Riquelme (reinier 85'); Taty Castellanos (Stuani 72’)

REAL MADRID: Lunin; Carvajal (Lucas Vázquez 78’), Militao, Rudiger, Nacho (Camavinga 65’); Kroos, Modric (Tchouameni 65’), Valverde; Asensio, Vinicius, Rodrygo (Mariano 78’)

GOLES: 1-0, Castellanos (12’), 2-0, Castellanos (23’), 2-1, Vinicius (32’), 3-1, Castellanos (46’), 4-1, Castellanos (61’), 4-2, Lucas Vázquez (82’)

ÁRBITRO: Iglesias Villanueva. Amonestó a Vinicius, Arnau,

ESTADIO: Montilivi.