De la veteranía de Morata a la jerarquía de Mbappé: así se eligen los capitanes de las selecciones

Y, como capitán, Álvaro Morata. No era la primera vez que el delantero del Atlético portaba el brazalete de la selección española de fútbol, ya lo había hecho de manera puntual en un par de partidos, pero sí su estreno como capitán de España de pleno derecho. La retirada de Sergio Busquets dejó esa plaza vacante y De la Fuente se la concedió a Morata para su triunfal estreno como seleccionador ante Noruega.

¿Por qué Morata? La tradición española marca que el capitán es siempre el jugador con más partidos disputados como internacional. En su ausencia (por suplencia, cambio o no convocatoria), el segundo más veterano se coloca el brazalete en su bíceps. Y así, sucesivamente. Pasa en la selección y también en la mayoría de clubes, aunque en algunos de ellos sí se ven excepciones.

Tres capitanes: Morata, Rodri y Carvajal

Luis de la Fuente, al menos en esta primera convocatoria, ha respetado esa costumbre, nombrando como capitanes a Álvaro Morata (61 partidos), Rodrigo Hernández (39) y Dani Carvajal (33). Aunque se ha tomado la licencia de colocar en cuarto lugar a Mikel Oyarzabal (21), por delante de Dani Olmo (29) y Nacho Fernández (22). Unai Simón (31), también suma más que él, si bien no ha entrado en la lista por lesión.

"Es increíble ser capitán. Con Dani (Carvajal) llevo en la selección desde que somos dos chavales y es una alegría tremenda no sólo ser capitán, sino estar aquí otra vez y defender la camiseta de mi país. Nuestra función ahora es ayudar a la gente que llega nueva o que lleva menos tiempo, hacerles sentir como nos han hecho sentir desde que llegamos muy jóvenes nosotros a la selección", expresó el nuevo capitán nacional en su primera comparecencia tras su nombramiento.

Está por ver, no obstante, qué ocurrirá si, en el futuro, De la Fuente decide reclutar a Jordi Alba (91) o Koke Resurrección (70), los dos únicos jugadores en activo y no retirados de la selección que han jugado más partidos que el delantero del Atlético. La lógica dicta, a priori, que se tendrán que poner a la cola de Morata, Carvajal, Rodri y Oyarzabal.

Hierro, Casillas, Ramos...

En este siglo, la capitanía ha pasado por cinco futbolistas antes de llegar a Morata. Todos, salvo uno, jugadores del Real Madrid. Fernando Hierro heredó el liderazgo tras el Mundial de 1998 y lo ejerció durante cuatro años, hasta su retirada internacional en 2002. Raúl le tomó el relevo, siendo el capitán hasta que Luis Aragonés le retiró su confianza en 2006.

Iker Casillas fue el siguiente, siendo el portador del brazalete más longevo de las últimas décadas y con el que España logró un Mundial y dos Eurocopas. Fueron 10 años, hasta que Julen Lopetegui prescindió de él en 2016, dando paso a Sergio Ramos. El andaluz fue capitán durante cinco años. Tras quedar fuera de la Eurocopa disputada en 2021, Sergio Busquets heredó el brazalete hasta su retirada internacional, tras el Mundial de Qatar.

La veteranía es un criterio, imperante sobre todo en España, pero no el único que se sigue en el fútbol internacional para designar capitanías. En otras selecciones, la jerarquía de los futbolistas, tanto por su nivel en el campo como por su autoridad en el vestuario, pesa tanto o más que el número de partidos disputados.

Los casos de Mbappé y Messi

El mejor ejemplo, y el más reciente, es el de Kylian Mbappé. Tras la retirada internacional del portero Hugo Lloris, Didier Deschamps tuvo que designar un nuevo capitán y se decantó por el delantero del PSG (66 partidos), en lugar de hacerlo por Olivier Giroud (120) o por un Antoine Griezmann (117) a quien le ha disgustado la decisión de su seleccionador. “He hablado con él. Está decepcionado y es comprensible, yo habría tenido la misma reacción”, confesó Mbappé sobre el jugador del Atlético.

Otro ejemplo es el de Leo Messi. En la actualidad, es el jugador de Argentina con más partidos (172), pero es capitán desde mucho antes de serlo. Concretamente, desde 2011, cuando el entonces seleccionador Alejandro Sabella decidió despojar al más veterano Javier Mascherano de esa responsabilidad para concederla a Messi.

La rotación de Brasil

Un caso peculiar es el de Brasil, selección en la que la capitanía ha ido saltando de brazo en brazo. En 2014, Dunga decidió ‘destituir’ a Thiago Silva para ungir a Neymar como nuevo líder. Cinco años después, Tite decidió darle el brazalete a Dani Alves… para traspasarlo a Marquinhos en 2021 y de nuevo a Thiago Silva de cara al Mundial. Con un seleccionador interino, a la espera de Carlo Ancelotti en verano, no está claro todavía quién será a partir de ahora el capitán de Brasil.

Otros casos en los que el jugador con más internacionalidades no es el capitán de la selección son Bélgica (De Bruyne por delante de Lukaku, Courtois y Vertonghen), Países Bajos (Van Dijk por delante de Blind, Depay, Wijnaldum, Cillessen y De Vrij) o Inglaterra, con Harry Kane durante años por delante de Raheem Sterling, quien no ha entrado en la última convocatoria. O la propia Noruega, capitaneada por Martin Odegaard.

Aunque también las hay, entre las grandes, que preservan la tradición que impera en España, como Croacia (Luka Modric), Italia (Leonardo Bonucci), Portugal (Cristiano Ronaldo) o Alemania (Manuel Neuer, ahora lesionado). Lo relevante de verdad, en todo caso, es que el capitán sea un líder. Y ese es el reto que tiene por delante Morata con España.