INVESTIGACIÓN

El Barça habría tirado a la basura los informes del hijo de Negreira

El FC Barcelona respondió a la Agencia Tributaria y a la Policía Nacional que no localizaban los análisis sobre los árbitros

Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira.

Javier Enríquez Romero, el hijo de José María Enríquez Negreira. / Web personal

J. G. Albalat

El FC Barcelona podría haber tirado a la basura los informes sobre árbitros elaborados por Javier Enríquez Romero, hijo del que fuera vicepresidente del Comité Técnico Arbitral José María Enríquez Negreiray por los que la entidad azulgrana pagó cantidades millonarias. "Supongo que una vez utilizada la información y jugado el partido, el informe y el CD serían tirados a la basura, ya que creo que no existía un archivo para dicha documentación", declaró ante la Policía Nacional Albert Soler, exdirector de deportes profesionales del club, según consta en el sumario al que ha accedido EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica. Tanto Soler como Óscar Grau, que ocupó el cargo de director ejecutivo, comparecieron ante los agentes como testigos, pero finalmente fueron denunciados por la fiscalía.

Cuando la Agencia Tributaria solicitó al FC Barcelona los documentos o vídeos que acreditaran los servicios facturados por Enríquez Negreira y de su hijo, el club respondió que no habían localizado nada. La respuesta que recibió la Policía Nacional fue la misma y solo se remitieron facturas. "No consta los contratos ni otros documentos que amparen dichas facturas" con las dos sociedades (Nilsad y Dasnil) que cobraron hasta 7,3 millones de euros entre el 2001 y el 2018, expresó el club a los agentes. El Barça apuntó entones que quienes pudieran tener mas datos eran Oscar Grau y Albert Soler.

Los únicos dictámenes que figuran en la causa judicial sobre los árbitros que iban a pitar partidos, tanto del Barça como del Real Madrid, y los elaborados tras los encuentros, los entregó el hijo del exdirigente arbitral. Enríquez Romero, que no ha sido denunciado por la fiscalía, aseguró en su declaración a la policía que desde el 2015 hasta mediados del 2018 estuvo realizando esos informes "para el diseño de los partidos del primer y segundo" equipo del Barcelona. Cobró trabajos a través de la sociedad Tresep, propiedad del fallecido Josep Contreras, que fue miembro de la comisión delegada del Barça B. Enríquez Romero aseguró que hablaba con Soler, un entrenador del Barça B y delegados del primer y el segundo equipo.

Dictámenes para el área deportiva

Soler sí que reconoció que tuvo relación con Enríquez Romero, no con su padre. Cada semana le entregaba un análisis de los árbitros asignado para pitar al primer y segundo equipo, así como un CD con imágenes sobre jugadas en las que había intervenido dicho colegiado. Él enviaba los trabajos al área deportiva, "desconociendo quién era el encargado" de recibirlos y de donde se guardaban, aunque "supone" que después de los partidos se tiraban. Esta respuesta explicaría que esos dictámenes no hayan sido entregados por el club ni a la Agencia Tributaria, ni a la Policía Nacional.

El exdirector ejecutivo del Barça, Óscar Grau, afirmó que hasta el 2018 no conoció la relación del Barça con las empresas que facturaban por los informes sobre los árbitros, cuando por motivos "de ahorro" se revisó a fondos los presupuestos y salió esa partida. Fue entonces cuando contactó con Albert Soler, que le explicó que esa labor se venía prestando desde el 2005. Fue en el 2018 cuando se rescindió ese servicio. De la entrega de informes, dijo no saber nada.

El exmánager de general de fútbol de la entidad, Pep Segura, también manifestó en su declaración policial como testigo que desconocía la relación del club con las empresas de Enriquez Negreira y la existencia de esos informes sobre los árbitros, aunque precisó que "solamente una vez", y no recuerda si fue el expresidente Josep Maria Bartomeu u Oscar Grau le comentaron y le enseñaron uno de estos análisis.