CLÁSICO

El Camp Nou y el Barcelona se olvidan de Negreira y gritan "así gana el Madrid" a ritmo del VAR

El nombre del exvicepresidente del CTA es un tabú en Barcelona, donde se celebró un triunfo que puede valer una liga criticando al club blanco | Vinicius volvió a sufrir cánticos en su contra y las dos entidades solo se unieron en una foto inicial para una campaña contra el racismo

Los jugadores del FC Barcelona y del Real Madrid posaron juntos en la previa al partido por la campaña contra el racismo.

Los jugadores del FC Barcelona y del Real Madrid posaron juntos en la previa al partido por la campaña contra el racismo. / JUAN MEDINA / REUTERS

En el fútbol español también se juega la batalla del relato. El nombre de Enríquez Negreira, al que el FC Barcelona pagó 7,4 millones de euros cuando era vicepresidente del CTA, resuena en los campos donde el conjunto azulgrana ejerce de visitante. No así en el Camp Nou, donde los aficionados del 'clásico' caldearon un partido que ha vuelto a tomar un cariz de duelo de máxima rivalidad. La alianza de la Superliga entre Laporta y Florentino se ha pausado, por lo menos a la vista de la opinión pública.

Salió el Real Madrid al ritmo de Despechá de Rosalía y el FC Barcelona con el Highway to hell de AC/DC. Musicología para entender el estado de ánimo y la relación actual de ambos contendientes. No hubo foto conjunta de presidentes, porque el blanco no acudió -el Camp Nou acabó preguntando: "¿Dónde está Florentino?"-, pero sí instantánea colectiva de jugadores con motivo de la campaña 'Unity' que desarrolla LaLiga contra el racismo que sigue imperando en sus campos: tanto en simbología como en cánticos.

"Vinicius, muérete"

Fue el único síntoma de cohesión en un partido donde "Negreira" solo se escuchó en las gargantas de los aficionados madridistas desplazados, refugiados en un territorio comanche desde la que celebraron el autogol inicial de Araújo. Como casi todos en el banquillo visitante, a excepción de algún rostro pálido como el de Ceballos, según captaron las cámaras en un encuentro donde se batió récord de acreditación de medios. En una eterna comparación con otros campeonatos, el 'clásico' sigue siendo un espectáculo diferente a todo.

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Vinicius y Rüdiger celebran el primer gol del Real Madrid en el Camp Nou. / AFP

Fue el primer triunfo de Vinicius en la dura pugna que mantiene con el uruguayo, al que en la primera mitad sacó de la pista como nunca antes. El brasileño volvió a ser objeto de cánticos en su contra, una banda sonora con la que se ha acostumbrado a jugar. Esta vez, deséandole la muerte desde la grada de animación, enfrente de la que calentó el equipo visitante.

Vini se dedicó a bailar, pero con el balón, como demostró en el arranque del segundo tiempo. Tuvo más metros que de costumbre. Pero Benzema, su aliado natural, no danza en la misma al mismo ritmo. En esta pugna de los discursos se mantienen ciertas melodías como el "así gana el Madrid", a pesar de las circunstancias que rodean al líder de la Liga. Los jugadores y la hinchada sincronizaron su malestar tras una falta no decretada de Nacho sobre Raphinha.

Courtois salva al Madrid

De Burgos Bengoetxea, encargado de arbitrar el 'clásico de Negreira', hizo oídos sordos a una criticada acción. Alrededor del citado Nacho pivotaron las primeras grandes polémicas, porque su cartulina vino precedida de una acción no sancionada contra Sergi Roberto. Esto provocó que Ancelotti y su cuerpo técnico salieran en tromba desde su área técnica.

Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, ejecuta un lanzamiento en el Camp Nou.

Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, ejecuta un lanzamiento en el Camp Nou. / SIU WU / EFE

Nacho se la jugó en varias ocasiones. Pero el seguro de vida estaba en las cálidas manos de Courtois (récor de paradas) el guardián de las esencias que el equipo de Ancelotti explotó en la triunfal pasada temporada. Necesitará esa misma efectividad si quiere conquistar una nueva Champions, esa competición que ha desnaturalizado hasta convertirla en costumbre, a diferencia de lo que le sucede en la Liga.

El Barça celebró una decisión del VAR

Si logra deshacerse del Chelsea, le esperará el Bayern o el City de Pep Guardiola, atento en la grada de un Camp Nou que celebró cada ocasión fallada del Real Madrid, que nunca se tomó el partido como la final que era. En un momento, la pizarra de Carletto se emborronó de tal modo que los jugadores acabaron perdiendo su posición.

Sin embargo, fue el Barça el que perdió el control del partido. Apareció Asensio para encender la Liga. Pero en un partido con esta previa, el desenlace no podía ser de otro modo: VAR mediante, para sumir al Barcelona en una celebración arbitral previa al 'golpe de estado' del 'presidente' Kessié.

LaLiga - FC Barcelona v Real Madrid

Los jugadores del Barça celebran el triunfo en el Camp Nou ante el Real Madrid. / EUROPA PRESS