TRIBUNALES

La investigación del caso Negreira se remontará al 2010, todo el mandato de Sandro Rosell

La fiscalía estima necesario que se requiera al club las facturas por las que el FC Barcelona pagó dos millones de euros a dos empresas del exdirigente arbitral entre el 2011 y el 2014 y deja la puerta abierta a nuevas imputaciones

Enríquez Negreira, en su época de colegiado.

Enríquez Negreira, en su época de colegiado. / EFE

La investigación del

caso Negreira de presunta corrupción en el ámbito del deporte se remontará a finales del 2010, los inicios de la presidencia de Sandro Rosell

, si se considera, como estima la fiscalía, que este delito es continuado, según las fuentes judiciales consultadas por El Periódico, del grupo Prensa Ibérica. Es decir, al final, el periodo que abarcará la pesquisas será desde esa fecha hasta el 2018, cuando la junta directiva del

Barça

, entonces encabezada por el presidente 

Josep Maria Bartomeu

, decidió dejar de pagar al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA),

José María Enríquez Negreira

. El exdirigente arbitral percibió 7,3 millones de euros del FC Barcelona desde el 2001, aunque los desembolsos de los primeros años no se pueden rastrear porque la prescripción del delito impide la indagación sobre los mismos.

Las fuentes consultadas sostienen que la investigación se remontará hasta el 23 de diciembre del 2010, cuando entró en vigor la reforma legal que introdujo en el Código Penal el delito de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, y abarcará casi toda la presidencia de Rosell, que inició su mandato como máximo responsable del Barça el 1 de julio de 2010.

Este delito, según los cálculos realizados por la fiscalía, prescribe a los 10 años, pero al considerarse continuado la investigación retrocederá hasta que se incluyó el delito de corrupción entre particulares, la principal infracción penal que se le atribuye a Rosell. La fiscalía acusa de este delito también a su sucesor, Josep Maria Bartomeu, a los exejecutivos del club Óscar Grau y Albert Soler, al exdirigente arbitral Enríquez Negreira, y al Barça como entidad jurídica.

La fiscalía es la impulsora de que la investigación se remonte a finales del 2010 o a principios del 2011. En la denuncia de la fiscala de Barcelona Virginia Sánchez se solicita al juzgado que se requiera tanto a Enríquez Negreira como al FC Barcelona copia de las facturas acreditativas de las operaciones mercantiles mantenidas por la sociedad Nisdal, propiedad del exdirigente arbitral, desde enero de 2011 hasta enero de 2014, así como los medios de pago empleado para su liquidación y copia de los contratos o de la documentación que ampare dichos servicios.

Más cargos directivos o jefes económicos

Y para clarificar el procedimiento que utilizó el Barça a la hora de ordenar los desembolsos a las empresas de Enríquez Negreira, la fiscalía también estima necesario requerir al club la identidad de quienes ostentaban los cargos de director general, CEO o director ejecutivo, director financiero, tesorero o jefe de área económica de club en el periodo entre el 2011 y el 2014. La acusación, por lo tanto, deja abierta la posibilidad de ampliar la imputación a otro altos cargos de club en la época de Rosell.

En ese periodo de tiempo, en el que Rosell ocupaba la presidencia del Barça, el importe abonado por la entidad deportiva a la empresa Nisdal superó los dos millones de euros, según los datos aportados por la

Agencia Tributaria

 a la diligencias abiertas por la fiscalía antes de presentar la denuncia en los juzgados. A esa cantidad, se añade los 1,2 millones desembolsados a Nisdal entre el 2014 y el 2016 y los 1,6 millones pagados a otra firma de Negreira, Dasnil, entre el 2017 y el 2018.

En la denuncia de fiscalía figuran otras dos empresas, Soccercam SLU, perteneciente al hijo del exdirigente arbitral, y Tresep 2014 SL, una mercantil del exdirectivo del FC Barcelona José Contreras, fallecido en 2022, que actuó como intermediaria para el cobro de algunas cantidades. En el informe de Hacienda que ha servido de base a la denuncia de la fiscalía aparecen otras empresas, aunque deberá concretarse el grado de implicación, y la retirada de dinero en efectivo por parte de Enriquez Negreira.

La fiscalía asegura que las facturas que fueron remitidas por el Barça a las dos empresas de Enriquez Negreira por conceptos como "asesoramiento de vídeos técnicos" o "grabación partidos y visionado selección española y otras Mundial Rusia" no corresponde a la "prestación o servicios" de asesoramiento reales. En este sentido, vinculan esa remuneración al acuerdo "verbal estrictamente confidencial" del FC Barcelona, a través de sus presidentes Rosell y Bartomeu, con el exdirigente arbitral para que este "realizase actuaciones tendentes a favorecer" al equipo azulgrana "en la toma de decisiones de los árbitros" durante los partidos.