'Leyenda' Simeone supera a Luis Aragonés en partidos dirigidos reivindicando su figura: "El Atlético es nuestra vida"

Una de las luchas más difíciles que afronta un entrenador de fútbol es contra la temporalidad de los banquillos. Los aficionados cantan eso de que solo permanecen ellos, el escudo y los colores, pero sin duda los más efímeros son los técnicos. Pero siempre hay nombres que rompen moldes, como Diego Pablo Simeone, quien tras la goleada contra el Sevilla se ha convertido en el entrenador que más partidos ha dirigido en la historia del Atlético. Sus 613 encuentros le permiten superar a otro mito rojiblanco como Luis Aragonés, al que el argentino dedicó una emotiva carta, tejiendo un hilo entre dos figuras rojiblancas de alto orden.

"Cuando llegué, sabía que esta familia era diferente. Me preparé para dirigir al Atlético. Vivo cada día como si fueran a echarme mañana. Ha sido un día muy especial. La afición ha vuelto a estar ahí", aseguró tras batir el récord en un partido que se convirtió en un homenaje a su figura. Porque como recordó el capitán Koke, el jugador que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca, "es imposible imaginar el Atlético sin él". "Un día importante para él es un día importante para mí. Quería que fuese un partido mágico", reivindicó Griezmann, con el que el argentino se fundió en un abrazo tras su gol.

"¿A QUÉ ESPERAS PARA IR?"

La anomalía histórica del Cholo le convierte en el entrenador de las grandes ligas europeas que más tiempo lleva en el cargo: un total de once años, dos meses y diez días a los que habrá que seguir sumando jornadas, por lo menos, hasta final de la temporada que más difícil que ha vivido como entrenador del Atlético. Debido a esto, y a pesar de que todavía tiene contrato hasta 2024, Simeone parece instalado en una permanente rampa de salida que también se percibe entre las líneas de la carta que le dedicó a Luis Aragonés, donde recuerda una de las miles de anécdotas que ambos compartieron y que ha repetido en infinidad de ocasiones.

"Nunca olvidaré el día que, charlando durante nuestra etapa juntos en el Sevilla (1992-1994), usted como entrenador y yo como jugador, le comenté que me quería fichar el Atlético de Madrid. Su respuesta fue rápida: '¿Y a qué estás esperando para ir?'. Pasaron casi 29 años de aquello, Luis, pero ya entonces pude sentir ese amor y esa pasión que tenía por este club y que, gracias a personas como usted, tantos y tantos heredamos después", recuerda en la misiva el Cholo, quien jugó 172 partidos con la zamarra rojiblanca.

Simeone admite escribir su carta "casi con lágrimas en los ojos" y con "un sentimiento de emoción, pero sobre todo de respeto". Para el argentino, los 613 partidos al frente de la nave 'colchonera' suenan "irreales, pero le digo con orgullo que me siento un gran privilegiado de poder seguir recorriendo su camino, nuestro camino" y adjunta el matiz del larguísimo adiós que parece esta temporada: "Quería contarle que durante todos estos años solo intenté dar todo lo mejor de mí". Y lo cierto es que los 613 partidos (359 victorias, un 58%) del Cholo han supuesto un cambio de mentalidad y le han colocado en la galería de eternos del equipo madrileño.

LOS VALORES DE LUIS

La responsabilidad y el peso con el que tendrá que cargar el que le suceda será inmenso. Porque en la hoja de servicios de Simeone figuran dos títulos de Liga, dos Supercopas de Europa y una de España, una Copa del Rey y dos finales perdidas de Champions ante el gran rival, el Real Madrid. Incluso con estos dramáticos desenlaces se mantiene el patrimonio cholista, la filosofía del partido a partido y la doctrina del nunca dejar de creer que comparte con Luis Aragonés y todos los atléticos.

"Usted me conoce y sabe que mi responsabilidad y mi compromiso están siendo los más grandes de mi vida. Y que lo hago y lo seguiré haciendo con la máxima ilusión y el mayor respeto a este club y a todos los aficionados que tanto cariño me continúan dando. Porque tenemos la suerte de pertenecer a una familia, la atlética, que por sí misma marca una manera de vivir", reflexione Simeone, quien en la mayoría de partidos se desdobla, dando instrucciones a los protagonistas del campo a la vez que dirige a una grada más dividida que nunca.

EN LA ETERNIDAD

Pero si hay una figura de autoridad en este club es el Cholo, quien termina su diálogo escrito con Luis Aragonés de este modo: "Querido y eterno Luis, los valores de personas como usted y los de tantas que nos ha legado este club, son los que cada día nos mueven para seguir compitiendo y dando todo de nuestra parte. Sé que el Atleti fue tu vida y tú sabes que el Atleti es la mía, por eso no quería que este momento pasara desapercibido, porque sé que hoy solo tú puedes comprenderme".

Simeone cierra una conversación que ojalá hubiera tenido respuesta por parte de su interlocutor con el 'tuteo', que en su caso nunca es una falta de respeto, sino la asunción de la cercanía con el mundo del fútbol. Un universo en el que se ponen tantas barreras con los aficionados que él ha eliminado con un equipo de autor que ha derivado en un estilo. Con un trazo tan firme como el de la firma final de una carta que cualquier seguidor rojiblanco podría enmarcar para recurrir a ella en los malos momentos.