LALIGA | BETIS - REAL MADRID (D/21)

El difícil equilibrio del Real Madrid: las vacas sagradas bloquean a los jóvenes

La eterna dupla formada por Kroos y Modric sigue monopolizando una gran cantidad de minutos que Ancelotti intenta dosificar en la economía del esfuerzo

Ceballos, que como los pesos pesados está en el último año de contrato, regresa al Villamarín intentando recuperar las oportunidades que 'Carletto' le dio y le prometió

El madridista Luka Modric protesta una decisión de Munuera Montero en el 'clásico' de Copa.

El madridista Luka Modric protesta una decisión de Munuera Montero en el 'clásico' de Copa. / EUROPA PRESS

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Los relevos generacionales en el fútbol son muy complejos, más si cabe cuando se trata de la transición entre una quinta tan gloriosa como de la que forman parte Luka Modric y Toni Kroos, dos leyendas del Real Madrid cuya presencia y minutos se debaten en la previa al duelo de LaLiga frente al Betis (domingo, 21:00 horas / Movistar +). En ningún caso se pone en cuestión su calidad y determinación en momentos decisivos de competiciones como la Champions, donde siguen teniendo un don que el proyecto ganador blanco necesita.

Sin embargo, el calendario cada vez más exigente, con semanas de tres partidos, obligará a Carlo Ancelotti a la dosificación de esfuerzos. Con todo, el italiano es fiel a su guardia pretoriana, por la que pone la mano en el fuego, sobre todo tras las derrotas, como la encajada en el 'clásico' contra el Barça, donde el dúo 'Kroos - Modric' formó de inicio. Ambos jugaron prácticamente todo el partido. El alemán fue sustituido en el minuto 74 por Tchouaméni y el croata en el 84 por Álvaro Rodríguez.

REBELIÓN DE MODRIC

A pesar de la derrota, Carletto fue firme en su defensa del plan ejecutado contra el FC Barcelona y en su decisión de alinear a los dos pesos pesados madridistas. "No pienso que ralenticen el juego del equipo. No veo ese problema, porque la velocidad del juego no es correr más, es pensar antes. Los dos tienen la experiencia y el conocimiento para hacerlo. Es la pelota la que tiene que sudar", argumentó, poniendo el talento por encima de la "energía", a la que, sin embargo, recurre tantas veces para explicar lo quiere de su equipo.

Modric también se rebeló contra las críticas antes del partido de Anfield, donde sacó el brillo de siempre. "Antes del Mundial lo estábamos haciendo muy bien, ahora parece que no podemos. Llevamos mucho tiempo juntos, en el que hemos perdido y hemos ganado mucho", explicaba el croata sobre su asociación con el germano. Ambos, en el último año de contrato, y quienes han perdido una correa de transmisión que resultaba fundamental en su despliegue de juego: Casemiro.

El reemplazo acelerado por Tchouaméni no ha solidificado, a pesar del buen inicio de temporada del francés. No estuvo como titular ni contra el Atlético ni frente al Barça en el Bernabéu. Los jóvenes buscan un encaje en un esquema variable que Ancelotti se toma como algo positivo, a pesar su gusto por utilizar un número limitado de efectivos. Sin embargo, la economía del esfuerzo está provocando la mutación de las alineaciones más reconocibles.

CEBALLOS PIDE ESPACIO

A pesar de las reivindicaciones de Modric y Carletto, desde el 16 de enero de 2022, cuando se disputó la final de la Supercopa de España, la dupla germano-croata no empieza y termina un partido. Son ya 64 partidos en los que Ancelotti ha gestionado el binomio que empezó su idilio en 2014. Tampoco pasará este domingo en el Villamarín, donde Luka será baja por sanción. Enésima vuelta de tuerca en la sala de máquinas que debería abrir la puerta a jugadores como Ceballos, al que Ancelotti no dio ni un solo minuto en el Bernabéu contra el Barça, a pesar de que su perfil se antojaba como interesante en un contexto de partido cerrado.

El utrerano está también en su último año de contrato, pero su situación ha ido cambiando casi en tiempo real a lo largo de esta temporada. Fue uno de los jugadores promocionados por Carletto, quien lo puso como ejemplo al regreso del Mundial. Pero si hay algo que no le gusta al italiano son las preguntas sobre la presencia concreta de jugadores. "Ceballos puede jugar minutos en los próximos partidos, pero yo no miro los minutos de los jugadores. Solo quiero poner el mejor equipo para ganar", dijo el preparador madridista.

El mediocampista volverá este domingo por segunda vez en su carrera como jugador rival al Benito Villamarín. El 13 de enero de 2019, un gol suyo le dio la victoria al Real Madrid ante el Betis. Trasladando las sensaciones a datos concretos, Ceballos es el 17º jugador blanco en número de minutos esta temporada, con todo, su mejor como madridista.

LA ALTERNANCIA DE ÁLVARO

Solo están por debajo jugadores intrascendentes como Vallejo, Odriozola, Hazard o el alternativo Lucas Vázquez. Por el contrario, Kroos es el sexto jugador más utilizado por Ancelotti, con más de 2.300 minutos y Modric es el décimo, con 2.185 minutos en el campo, justo por detrás de Karim Benzema, quien a pesar de las lesiones acumula 2.200 minutos.

Carletto también salió en defensa del Balón de Oro, asegurando que ve "a Karim mejor en la primera parte de la temporada", cuando se especuló de que su bajada de rendimiento podía estar relacionado con la cercanía de un Mundial que terminó no jugando por lesión. Detrás del complicado equilibrio de fuerzas con el que trabaja cualquier entrenador del Real Madrid subyace una planificación deportiva muy propia. Las experiencias han llevado al campeón de Europa a optar por jugadores jóvenes o a intentar la contratación de estrellas, obviando el eslabón intermedio de futbolistas de clase media.

Así, Benzema no tiene un sustituto natural, aunque esto abre una ventana de oportunidad para jugadores como Álvaro Rodríguez, que ha aprovechado al máximo las oportunidades que ha tenido. Sin embargo, esa maximización de los minutos de la basura no siempre resulta en un equipo que a veces tritura a sus propios canteranos. Un difícil equilibrio emocional y de resultados en un entorno de máxima exigencia que Ancelotti deberá resolver para mantener los objetivos de cada temporada. Metas resumidas en un único verbo: ganar.