FÚTBOL

Asensio, Nacho y Ceballos, 'víctimas' de la falta de meritocracia de Ancelotti en el Real Madrid

La complicada situación de tres jugadores que están siendo utilizados como revulsivos, que por méritos se han ganado la titularidad, y que, además, ya quedan libres en junio y ya negociar su fichaje por otros clubes

Carlo Ancelotti y los jugadores Nacho, Dani Ceballos y Marco Asensio

Carlo Ancelotti y los jugadores Nacho, Dani Ceballos y Marco Asensio / Nacho García

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Uno de los mantras de Carlo Ancelotti sostiene que “es más importante acabar los partidos que empezarlos”. Afirmación que muchos jugadores no comparten, porque entre los futbolistas es más preciado ser titular que ser revulsivo. Aunque lo segundo sea más decisivo en muchas ocasiones para que el equipo resuelva los encuentros. Carlo es un técnico cercano al vestuario, con el que mantiene un trato fluido. Pero la amabilidad y la inteligencia emocional con la que gobierna al Real Madrid también convive con unos códigos entre los que la jerarquía pesa más que la meritocracia, y la regularidad es uno de los valores más preciados.

Preguntado recientemente sobre el reparto de minutos entre la plantilla, el italiano se puso serio: “Mi papel no es dar minutos, sino que el Real Madrid gane partidos. A veces unos juegan menos y eso me molesta personalmente porque me gustaría dar minutos a todos, porque son serios y profesionales. Pero no soy el entrenador personal de nadie. Solo soy el entrenador del Real Madrid”.

Carletto tiene un once bastante definido, si las lesiones respetan al grupo, en el que hay tres jugadores que están siendo utilizados como revulsivos o parches. Tres jugadores que por méritos se han ganado la titularidad, pero que no acaban de aparecer en el once del italiano en los partidos ‘grandes’. Tres jugadores que, además, ya pueden negociar su fichaje por otros clubes porque en junio acaban contrato: Nacho, Ceballos y Marco Asensio.

Marco Asensio.

Marco Asensio. / Efe

MARCO ASENSIO, MÁS LEJOS QUE CERCA

La cara de Marco Asensio al cruzar la zona mixta del estadio de Anfield no era la de alguien cuyo equipo acabar de salir victorioso goleando en uno de los templos del fútbol mundial.

Sin embargo, el mallorquín ha bajado varios escalones en las preferencias del entrenador, que coloca por delante a Federico Valverde y a Rodrygo, siendo Vinicius y Benzema, intocables. Asensio tiene una competencia feroz y muy joven en su posición y eso, sumado a su intermitencia, le ha condenado al ostracismo en muchos momentos de la temporada. Ahora se asoma más al once, pero no acaba de ser titular en partidos de rango ante rivales como Liverpool, Barcelona, Atlético o en finales como la de la Supercopa o el Mundialito. Carletto ha encontrado en él un revulsivo que reactiva al equipo si los partidos se tuercen o se bloquean, pero al balear se le queda corto ese rol. Quiere más.

Asensio queda libre en junio y el Real Madrid no ha mostrado especial interés por esforzarse en cerrar su renovación. En el club se tiene la imagen de él de alguien que no siempre ha encajado bien su suplencia y mira más por él que por el Madrid. En las siete temporadas que lleva en la Castellana suma 265 partidos, con 55 goles y 28 asistencias. Lo que arroja un promedio de 37 partidos por temporada, para casi 8 goles y 4 asistencias por curso. Números que no llaman la atención. La negociación, de momento, es fría y las partes no están cerca.

El jugador, que se puso en manos de Jorge Mendes, sabe que cualquier oferta de la Premier será más interesante económica y deportivamente. Otra cosa es el Milan, que le pretende, pero no está boyante financieramente, por lo que la oferta será menos jugosa. Al quedar libre pide una prima de fichaje, además de un salario alto, por su estatus como jugador del Madrid e internacional. Su entorno se filtra su interés por quedarse en el Bernabéu, pero la realidad es que el club no lo renovará a cualquier precio.

Nacho, ante Salah el martes.

Nacho, ante Salah el martes. / Reuters

NACHO, CANSADO DE “CUMPLIR SIEMPRE”

El pasado martes en Anfield cumplió 300 partidos con la camiseta blanca, con la que ha ganado 5 Champions League, 5 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas de Europa, 3 Ligas, 1 Copa del Rey y 4 Supercopas de España.

Nacho es el comodín de la defensa blanca desde hace años. En las dos últimas temporadas ha visto como el club sustituía la marcha de Sergio Ramos y Raphael Varane por la llegada de David Alaba y Antonio Rüdiger. Jugadores que en la presente campaña no han superado las prestaciones de Nacho, ni en el eje de la zaga ni en los carriles, donde el alcalaíno ha tapado ambas bandas. El canterano, a sus 33 años, ha demostrado que su oficio y su compromiso superan el rendimiento de un Rüdiger muy físico, pero con muchas limitaciones técnicas, y las de un Alaba que encadena lesiones y errores groseros. Sin embargo, Carlo Ancelotti sigue confiando en ellos, junto a Militao y Carvajal.

El pasado martes saltó al césped en Anfield en el minuto 26 para sustituir al lesionado Alaba, al que Salah estaba superando en cada lance. El madrileño secó al egipcio y eso cambió el partido. Ancelotti elogió su actuación advirtiendo: “Nacho no me sorprende porque siempre cumple. Demuestra una inteligencia futbolística que pocos tienen”. Pero parece que el madridista se ha cansado de “cumplir” sin encontrar premio por ello. En la zona mixta en Liverpoool se le escuchó lo más parecido a una queja que ha declarado en sus trece temporadas en el club: “Peleo para ser titular, es lo que he hecho toda mi vida. Mi nivel en los últimos partidos es muy muy bueno. Cuando llegan partidos así y no eres titular sí que te decepcionas”.

Nacho, que tiene opciones de estar en la primera convocatoria del nuevo seleccionador, Luis de la Fuente, también fue elogiado por Jürgen Klopp: “Hoy se vio por qué Nacho lleva tantos años en el Madrid”. Este sábado será titular contra el Atlético, en el lateral izquierdo, ante el aluvión de bajas defensivas en Madrid.

Nacho queda libre en junio y debe debatir con su familia si prefiere mantenerse en esta zona de confort sabiendo que seguirá siendo el comodín defensivo del Madrid, o dejarse seducir por las ofertas más atractivas de alguno de los grandes equipos que le pretenden para convertirle en defensa con galones en sus últimos años en el fútbol. Milan y Bayern no han ocultado su interés por Nacho, pero la pelota está en su tejado. Su rendimiento siempre ha estado por encima de los minutos con los que ha sido premiado.

Carlo Ancelotti y Dani Ceballos hablan tras ganar la Champions con el Real Madrid en París.

Carlo Ancelotti y Dani Ceballos hablan tras ganar la Champions con el Real Madrid en París. / Efe

CEBALLOS, COLA DE LEÓN O…

Es el hombre señalado por todos para sustituir a Modric cuando el croata, que ya tiene 37 años, se vaya o cuelgue las botas.

No es menos cierto que el de Utrera no había dado un puñetazo en la mesa hasta ahora. Suma 100 partidos en cuatro cursos como madridista, mientras que en las dos campañas que estuvo cedido en el Arsenal participó en 77. Pero este 2023 se ha visto su mejor versión, desde que Dani saltó al campo en Copa para rescatar al Madrid en Villarreal. Ancelotti claudicó y apostó por la meritocracia con él, dándole la titularidad, respondiendo con creces el sevillano. Hasta que ha vuelto la Champions y Ceballos ha regresado al banquillo en Anfield para salir como revulsivo.

Dani es de la escuela de futbolistas andaluces con querencia por la tierra, como el malagueño Isco o el sevillista Jesús Navas. Descartada la opción de irse al extranjero de nuevo, debe decidir si quiere ser cola de león o cabeza de ratón. El Betis, su ecosistema natural, le abre las puertas de par en par. Pero la oferta económica de los verdiblancos es notablemente inferior a la del Madrid. Y Ceballos sabe, porque Ancelotti se lo ha dicho, que “en el Madrid tienes futuro”. Con Modric administrando los esfuerzos y Kroos más lejos que cerca, el sevillano tiene sitio en el once esperándole. Un lugar en un equipo que le permitirá vivir momentos como el que vivió en Anfield el pasado martes, donde se le vio disfrutar del ambiente y la celebración final.

Además Luis de la Fuente tiene mucha fe depositada en él con la absoluta, donde debe ser un referente en la medular con su amigo Fabián. Los pesos pesados del vestuario blanco le valoran, pero le toca decidir a él si quiere volver a casa o competir en el Madrid por un puesto que el entrenador le confirma que tiene, aunque le haya devuelto al banco, ante su extrañeza.