FÚTBOL (MUNDIAL DE CLUBES)

El Real Madrid aterriza en Marruecos con ruido de sables y sin pegada

Se mide hoy al Al-Ahly egipcio (20:00 horas) 

Ancelotti se pone serio: "El problema no es de Vinicius, es del fútbol español. Él es la víctima de algo que yo no entiendo"

Carlo Ancelotti y Vinicius, en el entrenamiento en Marruecos previo al partido ante el Al-Ahly.

Carlo Ancelotti y Vinicius, en el entrenamiento en Marruecos previo al partido ante el Al-Ahly. / Julio Muñoz/EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Carlo Ancelotti es más amigo de elevar la ceja que de elevar el tono. Pero el ambiente que rodea al Real Madrid, y más específicamente a Vinicius, está generando un ruido que ha alterado la tranquilidad del equipo. Hasta el punto que el italiano ha salido al paso de forma contundente: "La pregunta que hago es esta: ¿Vinicius o sus compañeros de qué se tienen que defender? Aquí parece que el problema es de Vinicius y no es así. Es un problema del fútbol español y hay que resolverlo. Él es la víctima de algo que yo no entiendo".

El brasileño, que parece desconectado desde que anda más preocupado de desafiar a sus defensores que de desequilibrarlos, suma cero goles y cero asistencias en los últimos ocho partidos lejos del Santiago Bernabéu. Una racha que confía en romper en Marruecos, durante la semifinal de este Mundial de clubes en la que los blancos se miden al Al-Ahly. Los blancos agradecen haberse alejado del ruido, y aunque cuentan para este partido con las bajas notables de Courtois (que podría estar para la final), Militao y Benzema, espera doblegar a los egipcios echando mano de Lunin, Rüdiger y Rodrygo.  Carletto se guarda las espaldas advirtiendo que será "un partido complicado. Es un equipo que tiene mucha historia y ha jugado muchas veces esta competición. Son ordenados y tienen muchas ganas de hacerlo bien". 

Bajón alarmante

El Real Madrid se ha venido abajo tras caer en la Supercopa con el Barcelona en Riad, aunque antes ya había dado señales de debilidad en Liga. El técnico italiano prefiere hacer una lectura constructiva del momento: "La exigencia es muy alta y tenemos que evaluar lo que pasa. Sigo pensando que el equipo está creciendo y que llegamos en una buena condición. Dentro del vestuario tenemos la confianza de que haremos buena temporada".

Sin embargo, lo cierto es que en la final de la Supercopa con el Barça no compitieron, algo extraño en el Madrid, y los azulgrana han abierto brecha en la Liga, con una renta de ocho puntos, tras los tropiezos blancos, que suman 12 puntos en las nueve últimas jornadas (4 victorias, 2 empates y 3 derrotas). Nada que ver con un inicio liguero en el que encadenó diez victorias y un empate. 

El parón del Mundial ha sentado mal a los de Ancelotti, que además comienzan a notar las carencias de una plantilla desequilibrada en la que Benzema no tiene sustituto a la hora de sumar goles, algo alarmante porque además esta temporada suma la mitad de goles que acumulaba el año pasado a estas alturas. Encima desde el punto tampoco están acertados, ya que de los últimos 17 penaltis han fallado seis. Y a eso se suma que en el banquillo hay jugadores con los que no cuenta el entrenador: Mariano, Hazard, Vallejo... 

La plantilla también ha cerrado filas alrededor de Vinicius. Así, Federico Valverde daba la cara por el brasileño: "Es una persona increíble, con muchos valores. Dentro del campo trata de disfrutar, es su forma de ser. Siempre digo que tantas faltas en un campo es parte del juego. Tenemos que defenderlo los compañeros. Otra cosa es el racismo y lo que pasa en los campos, tanta bronca... Vinicius es un chico de 22 años. Creo que merece respeto". El uruguayo advertía que "hemos visto videos del rival, me parece bonito el apoyo que tienen y sabemos lo que generan. Vengo de un país en el que el fútbol se vive con locura. El Al-Ahly se merece el mayor de los respetos, pero tenemos que enfocarnos en nosotros, en nuestras armas". El charrúa afirmó que el vestuario se ha propuesto ganar este Mundial de clubes "porque es el final de un bonito camino tras conquistar la Champions. Este fue mi primer título y es muy especial. Ojalá termine de buena forma. Disfruto jugando esta competición y en el Real Madrid. Estamos ilusionados con ello".

En las filas egipcias, el técnico del Al-Ahly, el suizo Marcel Koller, exselecionador de David Alaba en Austria, advertía: "No podemos achicarnos ni quedarnos atrás a la espera, hay que ir a por el partido. Es una prueba enorme esta del Real Madrid". Mientras su capitán, Mohamed El Shenawy, sacaba pecho porque es la segunda semifinal del Mundial de Clubes a la que llegan consecutivamente: "Somos un club igual de exitoso en Egipto y África que el Madrid en España. No estamos aquí por casualidad, es fruto del trabajo. Es una suerte jugar este tipo de partidos. Como el del año pasado contra el Bayern. Avanzar a la final es un sueño". Si los blancos ganan, el sábado optarán a ganar su quinto Mundial de clubes, a los que suma tres Intercontinentales. Al-Ahly y Flamengo perdieron la única final a la que llegaron.