POR LA SUPERLIGA

Real Madrid y Barça demandan a LaLiga por el veto de Tebas en varias votaciones: un juez ya lo investiga

Los clubes presididos por Florentino Pérez y Joan Laporta denuncian que el presidente de LaLiga impidió su participación en deliberaciones del Órgano de Control de la Gestión de los Derechos Audiovisuales

Según su escrito, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Tebas argumentaba un conflicto de intereses por la participación de ambos en la Superliga para excluirles de las reuniones

El presidente del grupo ACS y del Real Madrid Club de Fútbol, Florentino Pérez (i), conversa con el presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, durante el Desayuno informativo de Nueva Economía Fórum.

El presidente del grupo ACS y del Real Madrid Club de Fútbol, Florentino Pérez (i), conversa con el presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, durante el Desayuno informativo de Nueva Economía Fórum. / EFE/ Mariscal

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Un juzgado de Madrid ha admitido a trámite una demanda conjunta del Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona contra LaLiga porque su presidente, Javier Tebas, impidió el derecho a los dos clubes a participar en deliberaciones y votaciones del Órgano de Control de la Gestión de los Derechos Audiovisuales, organismo de LaLiga del que ambos clubes forman parte.

En la demanda civil por atentar contra el derecho fundamental de asociación, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, ambos clubes describen que Tebas les impidió participar en la deliberación y voto de varios puntos del orden del día en tres reuniones de este órgano, celebradas en los meses de marzo, abril y mayo de 2022.

El motivo esgrimido por el presidente de LaLiga para tomar esta decisión, que los clubes describen como “unilateral” e “ilegítima”, es un presunto conflicto de intereses para decidir sobre asuntos audiovisuales de la competición española, dada su participación en la Superliga europea.

El Órgano de Control de la Gestión de los Derechos Audiovisuales es un organismo interno de LaLiga destinado a “gestionar la comercialización y explotación de los derechos audiovisuales respetando las normas estatutarias y reglamentarias”, según se refleja en sus estatutos.

Seis miembros

De él forman parte los dos clubes con más ingresos audiovisuales en los cinco últimos años (Madrid y Barça), dos clubes de Primera y uno de Segunda elegidos por el resto (Atlético, Osasuna y Ponferradina) y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien posee además el voto de calidad.

En su demanda, presentada por Clifford Chance, el mismo bufete de abogados contratado por la Superliga, los clubes presididos por Florentino Pérez y Joan Laporta denuncian que fueron excluidos de votaciones en las reuniones del 1 de marzo, el 12 de abril y el 19 de mayo, debido a ese presunto conflicto de intereses.

Javier Tebas en rueda de prensa tras la reunión de los clubes.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante una rueda de prensa en la sede de la competición. / Archivo

Uno de los argumentos de ambos clubes para considerar ilegítimo su veto es que en ese órgano también participa el Atlético de Madrid, “uno de los clubes fundadores” de la Superliga y participante en la Champions, una competición que “ocupa una posición análoga” a la del torneo que impulsan Madrid y Barça junto a la Juventus. El Atlético participó con normalidad en las tres reuniones denunciadas.

Desde septiembre de 2021

Según se describe en la demanda, en septiembre de 2021 se celebró una reunión del Órgano de Control en la que Tebas ya esgrimió ese conflicto de intereses, si bien ni Real Madrid ni Barcelona fueron excluidos de la deliberación y voto de los puntos recogidos en el orden del día, participando con normalidad.

Entre octubre de 2021 y febrero de 2022, el órgano se reunió en otras cuatro ocasiones, en las que el presidente de LaLiga, apoyado en informes jurídicos de KPMG y Uría y Menéndez, volvió a poner sobre la mesa el conflicto de intereses, de nuevo sin que Madrid y Barça vieran restringidos sus derechos como miembros del mismo.

Todo cambia en la reunión del 1 de marzo, celebrada de manera telemática, y en la que el órgano iba decidir sobre la comercialización de lotes televisivos secundarios en España (bares, partidos en abierto, Segunda División) y sobre la apertura de los procesos de venta de toda la competición en varios países de Asia y Oceanía.

El veto

Tebas comunicó a los representantes de Real Madrid y Barça que debían abandonar la sala para la deliberación y votación de tres puntos del orden del día, dado que en ellos “se dan datos estratégicos y muy importantes en el ámbito audiovisual que evidentemente sirven de información para el tema de la Superliga”. “Hay un claro conflicto de intereses ya que son competiciones clarísimamente competidoras entre una y otra y aquí se está dando información que evidentemente sirve para la creación de esa Superliga en esa compañía mercantil”, argumentó el ejecutivo.

Los dos clubes se negaron a abandonar la reunión y no lo hicieron, pero no pudieron participar en la deliberación y participación de esos tres puntos. Según se refleja en la demanda, la RFEF, que tiene voz pero no voto en ese órgano (al igual que el CSD), está en desacuerdo con la existencia del conflicto de intereses esgrimido por Tebas.

Su secretario general, Andreu Camps, calificó de “barbaridad” la decisión del presidente de LaLiga, en una reunión posterior, celebrada el 12 de abril de 2022, en la que los representantes de Madrid y Barça fueron expulsados de la vídeollamada de Zoom que acogía el cónclave durante dos de los puntos del orden del día. Lo mismo ocurrió en la reunión celebrada el 19 de mayo, según narran los clubes demandantes.

Un día después, Real Madrid y Barcelona presentaron la demanda conjunta que ahora ha sido admitida a trámite por un juzgado de primera instancia de Madrid, al entender que se ha visto vulnerado su “derecho fundamental de asociación”, solicitando también la “impugnación de acuerdos” tomados en dichas reuniones sin su voto.