BALONMANO (MUNDIAL): SUECIA-ESPAÑA

Miguel Sánchez-Migallón: "El equipo se ha levantado y solo piensa en colgarse el bronce ante Suecia"

El de Ciudad Real advierte con optimismo, antes del partido por el bronce con Suecia (domingo, 18:00 horas), que "es un equipo al que le podemos crear problemas en defensa y en ataque"

Miguel Sánchez-Migallón, jugador de la selección española de balonmano.

Miguel Sánchez-Migallón, jugador de la selección española de balonmano. / @RFEBalonmano

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Miguel Sánchez-Migallón atiende la llamada de EL PERIÓDICO horas después de la derrota ante Dinamarca, pero se muestra optimista de cara al partido ante Suecia. El joven especialista defensivo de los Hispanos confiesa sentirme "muy satisfecho del nivel defensivo del equipo" y apunta que una de las claves de ese éxito es que "aquí la actitud y el esfuerzo no se negocian. Porque si falla uno se desmorona todo el trabajo de los demás".

-¿Cómo está el equipo tras caer con Dinamarca?

-Estamos bien anímicamente. El viernes fue un día duro por la derrota, pero han pasado las horas y hemos podido descansar. El equipo está con la mente puesta en colgarse el bronce y subir al podio del Mundial. 

-El cansancio del partido ante Noruega les pasó factura...

-Creo que se notó el cansancio del campeonato en general, no específicamente el del partido de Noruega. La exigencia de los partidos va haciendo mella y jugar cada 48 horas ante rivales de máximo nivel pasa factura.  

-Una vez más se mantuvieron en el partido pese a que los daneses llegaron a abrir brecha con cinco goles de ventaja en un par de ocasiones. 

-Es uno de los puntos fuertes de este equipo. Nunca nos rendimos y eso al final provoca que los rivales sepan que si juegan con España tienen que pelear los 60 minutos si quieren ganarnos. Nosotros tenemos que utilizar todos los recursos de los que disponemos y en este equipo la actitud y la lucha no es negociable. 

-Defensivamente, ¿cómo preparan los partidos?

-Planteamos los partidos conscientes de las fortalezas del rival y vemos cómo impedir que saquen provecho de situaciones en las que están cómodos. Trabajamos para generarles dudas, provocar situaciones para disuadir sus pases y siendo muy contundentes en las ayudas. Es un trabajo muy sacrificado y todos debemos estar involucrados porque si uno falla se desarma todo. La intensidad es clave. 

-¿Priorizan el trabajo defensivo sobre el ofensivo dependiendo del rival?

-Hay que buscar un equilibrio. Y cuando hay días como ante Dinamarca que no estás acertado en ataque, eso exige dar un paso adelante en defensa. Y otros días es al revés. Lo bueno es que siempre encontramos recursos y soluciones para los distintos problemas que vamos afrontando. 

-Lo que sí demuestra el equipo es riqueza táctica para alterar los escenarios de partido y madurez para leer las fortalezas y debilidades del rival durante el encuentro. 

-Somos un equipo que mezcla gente joven y veterana. Pero todos tenemos experiencia competitiva y llevamos años jugando partidos de este nivel. Aunque entre un chaval, sabemos que tiene un bagaje competitivo importante. Lamentablemente la ASOBAL ahora no atraviesa por su mejor momento, pero incluso eso está permitiendo que la gente joven disfrute de más minutos y acumule experiencia.  

-Hablemos de Suecia, rival para el bronce. ¿Esperan un partido parecido parecido al de Dinamarca?

-Suecia y Dinamarca tienen ciertas similitudes porque el juego escandinavo tiene unas raíces comunes. Seguro que saldrán a por todas con el empuje de 20.000 suecos en el pabellón. No se quieren ir con las manos vacías y vamos a tener que darlo todo. Pero si creo que es un equipo al que le podemos crear problemas en defensa y en ataque. Contra Suecia espero que podamos mantener la misma tónica defensiva que estamos mostrando, jugar tranquilos y con confianza y no cometer los errores que cometimos en ataque contra Dinamarca. 

-Se conocen bien...

-Nos conocemos bien porque tanto a nivel de selecciones como de clubes nos encontramos mucho con estos jugadores. No hay sorpresas a estas alturas del Mundial.  

-La principal diferencia es que juegan en casa. ¿Les motiva tener el ambiente en contra?

-Yo prefiero jugar ante 20.000 aficionados, aunque sean rivales, que en pabellones vacíos. Me gusta y me motiva que haya ambiente.

-¿Y cree que a ellos el apoyo de esos 20.000 aficionados les puede generar una presión extra si el partido no se desarrolla como esperan?

-Es una cuestión que ellos deben gestionar. No se si estarán más nerviosos o les pesará emocionalmente en algunas momentos de partidos. Pero es algo que deben gestionar ellos. 

-¿Cómo ha visto la evolución de la selección durante el Mundial?

-Se ha ido creciendo y los rivales también han ido siendo más complicados. He visto una evolución en esta selección a lo largo del torneo, sobre todo en lo defensivo. Estoy muy contento con el trabajo que se ha hecho. Hay que estar orgullosos del equipo.  

-Una última, ¿se ven con el bronce colgado del cuello? 

-Es cierto que el viernes las caras eran largas, pero el sábado en el desayuno ya era otra cosa. Recrearse en el lamento de la derrota de la semifinal no es propio de este equipo. Aquí todos tenemos experiencia en digerir estas cosas y levantarnos para seguir compitiendo.