Supercopa femenina: Rubiales entrega la Copa a la capitana azulgrana Marta Torrejón y las jugadoras recogen su medalla en el campo

El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, repitió el protocolo de la anterior Supercopa femenina, la que el Barça ganó al Atlético de Madrid en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas en enero del pasado año. Se quedó en el palco y no entregó en mano las medallas a las campeonas, y dio allí la Copa de campeonas a la capitana del Barça Marta Torrejón, tras la victoria ante la Real Sociedad por 0-3.

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El hecho provocó rápidamente una crítica reacción en las redes sociales por el hecho sorprendente de ver a las protagonistas recogiendo sus medallas en una banda del campo, después de que se les hubieran entregado a los delegados. La imagen reciente de Luis Rubiales en Riad, la capital de Arabia Saudí durante la Supercopa masculina, donde sí entregó las medallas a los campeones y subcampeones fue un comentario recurrente de las voces más críticas. Y al fondo, además, planeaba el conflicto de las internacionales que han renunciado a jugar con la selección, por sus diferencias con Jorge Vilda, entre ellas siete campeonas del Barça.

Fuentes de la federación española han explicado que la operativa de entrega de premios se desarrolla en función de las características del estadio de la final. El José Fouto de Mérida no permitía, según la federación, el acceso de las protagonistas de la final por un espacio muy estrecho al repleto palco, ni se vio posible que las autoridades bajaran al césped para colgar las medallas a las jugadoras. Se optó en consecuencia por la misma fórmula que ya se siguió en la última final de la Copa del Rey en la Cartuja entre el Betis y el Valencia, y por el que se empleó en la anterior Supercopa. La federación española ha emitido un comunicado de aclaración esta noche ante el eco alcanzado por la entrega de medallas.