Turquía, el último tumbo del 'Bichito' Jesé

Real Madrid, Betis, PSG, Stoke City, Sporting Club de Portugal, Las Palmas y ahora el Ankaragucu turco. La carrera futbolística de Jesé Rodríguez, con tan solo 29 años, ha dado más de sí que la de muchos futbolistas con muchos más años de trayectoria. Su última parada ha sido la Superliga turca, donde ha pasado seis meses enrolado en el Ankaragucu de Ankara. Media temporada en la que ha jugado 16 partidos, anotando cinco goles y dando dos asistencias. 

Ahora nadie sabe por dónde transcurrirá la carrera del delantero canario, un juguete roto al que señalaron como un proyecto de futuro Balón de Oro al que muchos comparaban con Cristiano Ronaldo durante sus años en la cantera del Real Madrid, a la que llegó desde su Gran Canaria natal. Le bautizaron como ‘El Bichito’, por la similitud con el portugués, al que llaman ‘El Bicho’. Jesé empezó a domar la pelota en la cantera de la Asociación Deportiva Huracán, club de Las Palmas situado en el barrio de Schamann, lo que explica que también se le conozca como Atlético Schamann. 

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Estreno goleador en el Camp Nou

Desde allí se mudó a la cantera del Real Madrid con 14 años donde destacó por la potencia de sus arrancadas y su clase en la definición. En el juvenil explotó anotando 17 goles en una temporada, lo que le valió para ascender al Castilla. Con 15 años, como juvenil del Real Madrid, propinó un cabezazo a un árbitro y fue sancionado con 15 partidos. El club decidió no expulsarle dado su potencial como jugador.

Compañero de delantera de Álvaro Morata, logró ascender al Castilla a Segunda, donde marcó 22 goles, y de allí pasó a realizar la pretemporada con el Real Madrid en tierras americanas en 2011. Debutó con el primer equipo y marcó su primer gol oficial en Liga con los blancos en el Camp Nou, en un clásico. Pero una grave lesión de ligamentos frenó su meteórica ascensión en el club. Nunca terminó de recuperar su nivel y ahí comenzó su deambular por el fútbol. 

En 2016 firmó un contrato de cinco temporadas por el París Saint-Germain, pero no cuajó y en enero Unai Emery le abrió la puerta de salida marchándose cedido a Las Palmas hasta el verano siguiente. A la finalización de la cesión el club canario comunicó que no iba a pedir que se extendiese la cesión por “su bajo rendimiento y sus ajetreos lejos de los terrenos de juego”. La noche volvía a cruzarse en el camino del delantero, que acumulaba una lista de incidentes menores lejos del césped. 

El PSG se lo volvió a sacar de encima enviándolo al Stoke City inglés, donde solo jugó 13 partidos y anotó un gol. De allí se fue al Betis, en enero de 2019, donde marcó dos goles antes de volverse a París. El siguiente tumbo de Jesé dio con sus huesos en Portugal, adonde llegó después de jugar un minuto en el PSG, lo que le valió para ser campeón de Liga esa temporada. Así reza en su palmarés.

En Lisboa participó en 17 partidos, en los que solo marcó un gol, antes de regresar al PSG para cumplir su último año de contrato. En enero se marchó a Las Palmas a entrenar en solitario, pero comenzó a aparecer en programas de televisión protagonizando polémicas con su pareja que provocaron que el PSG le rescindiese el contrato. Un año tardó en volver a pisar un campo, con la camiseta de Las Palmas, donde estuvo enrolado una temporada más, antes de partir el pasado mes de junio a Ankara para enrolarse en el Ankaragücü, que le ha ‘cortado’ después de no cumplir las expectativas. 

Ahora resta saber si habrá algún equipo dispuesto a darle una última oportunidad después de dar tantos tumbos y demostrar que no queda casi nada del futbolista que deslumbró en sus años en el filial del Real Madrid. Padre de cinco hijos y cantante de reguetón, Jesé comenzó su carrera formando un dúo conocido como Big Flow. Hoy canta en solitario bajo el sobrenombre de Jey M. Parece que tiene más futuro en el mundo de la música que en el del fútbol, que se ha cansado de esperar al Bichito sin éxito.