SEGUNDA DIVISIÓN

'Churripi' Caro, del Burgos, encaja su primer gol pero supera el récord de imbatibilidad del fútbol español

El portero del Burgos recibió un tanto después de 1.293 minutos y superó la marca que fijó Abel Resino en la temporada 1990/1991 en el Atlético

Elady, del Tenerife, transformó un penalti que puso fin a la resistencia del meta, una de los destacados en el equipo revelación de Segunda División

José Antonio Caro 'Churripi', meta del Burgos, festeja un triunfo ante el Real Oviedo.

José Antonio Caro 'Churripi', meta del Burgos, festeja un triunfo ante el Real Oviedo. / EFE

Denís Iglesias

Denís Iglesias

El Burgos CF está siendo la gran sensación de Segunda División. La pasada jornada, el conjunto dirigido por Julián Calero alcanzó el liderato de la categoría de plata. Lo hizo rompiendo las limitaciones económicas: es el segundo presupuesto más bajo y solo cuatro equipos tienen un límite salarial inferior. La clave del éxito, la definía a la perfección Calero: "Jugar bonito no es jugar bien". Detrás de esta afirmación está una oda al fútbol defensivo y el orden táctico.

Un equipo de autor que se ha erigido como el menos goleado de las principales ligas europeas. Son varios los responsables del éxito, pero el que mejor evidencia el cerrojo es su meta, José Antonio Caro Díaz 'Churripi' (La Palma del Condado - Huelva, 1984), que ante el Tenerife superó y fijó un nuevo récord de imbatibilidad: 1.293 minutos. El Burgos no pudo defender la primera plaza y cayó ante el conjunto tinerfeño (0-1) con un tanto de penalti de Elady. Es el primer gol que encaja el portero andaluz esta temporada.

RÉCORD TRAS RÉCORD

La perforación de las mallas ocurrió en el minuto 79, 17 después de que Caro superase el récord de imbatibilidad del fútbol profesional español que obraba en poder de Abel Resino. El toledano estuvo 1.275 minutos sin encajar un solo tanto en el Atlético durante la temporada 1990/1991. Caro no recibía un gol desde el 10 de abril de 2022, cuando una diana de Sergio Camello, por aquel entonces en el Mirandés, puso el contador a cero.

Atrás habían quedado antes otras marcas. El guardián de la revelación de Segunda ya se convirtió en el portero con más minutos imbatido desde el inicio de una temporada, superando a Claudio Bravo. El arquero del FC Barcelona consiguió su registro en la temporada 2014/2015. Caro es también el meta con más porterías a cero en la historia de Segunda.

El pasado 16 de octubre, el registro que acaba de batir quedó en suspenso tras sufrir una expulsión en el derbi frente al Mirandés. Dejó el contador en 927 minutos. Lo volvió a ampliar en el duelo contra el Ibiza y hasta el 79 del último partido. Este es el punto culminante de la carrera de un cancerbero salido de la cantera del Sevilla. Con el filial, que por aquel entonces dirigía Diego Martínez, llegó a alcanzar la categoría de plata, donde ha hecho gran parte de su carrera. Este ascenso fue posible, precisamente, tras un penalti parado por Caro en la tanda contra el Lleida.

"JUGAR BONITO"

Su buen hacer en la base del conjunto hispalense, con el que llegó a ir en alguna convocatoria del primer equipo, llamó la atención de varios clubs. El Real Valladolid le echó el guante en 2018. El club pucelano, con el que consiguió debutar en Primera, lo envió a préstamo al Albacete y a la Ponferradina. La temporada pasada se enroló en el proyecto del Burgos, que regresó al fútbol profesional tras dos décadas. Lo hizo en calidad de cedido. En verano, la dirección deportiva que lidera el exinternacional Michu, decidió hacerle contrato por dos campañas.

Mientras que José Antonio Caro vivió en la 2021/22 a la sombra de Alfonso Herrero, reeditando una situación que ya afrontó en el Albacete con Tomeu Nadal, la salida del toledano al Mirandés, le abrió las puertas de la titularidad. Ahora ejerce, sin duda, como uno de los estandartes del equipo de Julián Calero, quien fuera segundo de Julen Lopetegui en Oporto y ayudante de Fernando Hierro en la selección española (estuvo en el Mundial de Rusia 2018).

Un técnico que ha ido creciendo paso a paso en equipos como el Navalcarnero y el Rayo Majadahonda. Con el espíritu didáctico por bandera, como evidenció en la lección magistral que dio en la previa al duelo frente al Tenerife. "Voy a intentar explicarlo como se lo explicaría a mi hijo. Jugar bonito es jugar bien con balón: hacer una cabriola, un caño... Pero jugar bien al fútbol requiere cuatro fases. La fase de ataque, la fase de defensa, qué hacer cuando pierdes el balón y qué haces cuando lo robas. Si eso lo haces muy bien y lo hace todo el equipo en cada una de las cuatro fases, juegas bien al fútbol". Una reflexión para el recuerdo, como el récord de Caro.

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