CHAMPIONS: ATLÉTICO-LEVERKUSEN

Simeone testea a Xabi Alonso, el hombre sin tiempo

El tolosarra llega acuciado por los malos resultados del Bayer, que con el español en el banquillo ha ganado un partido, perdido dos y empatado el último

El Oporto es segundo con seis puntos, los rojiblancos terceros con cuatro y los alemanes, últimos con tres

Xabi Alonso dirigiendo un entrenamiento del Bayer Leverkusen.

Xabi Alonso dirigiendo un entrenamiento del Bayer Leverkusen. / Sacha Steinbach/ Reutersd

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

A veces la realidad no es como la pintan. Y detrás del entusiasmo inicial mostrado por los dirigentes del Bayer Leverkusen por el fichaje de Xabi Alonso como entrenador se escondía un detalle no precisamente menor. Antes de llamar al tolosarra, el Leverkusen tanteó a Thomas Tuchel tras su despido del Chelsea, pero el alemán no aceptó la propuesta. Entonces tomó peso la apuesta del director general del club, el español Fernando Carro, un experimentado ejecutivo de la industria del entretenimiento que llegaba del grupo de medios Bertelsmann.

Carro puso su nombre sobre la mesa y al director deportivo, el exfutbolista Simon Rolfes, lo vio con buenos ojos. El equipo no había arrancado bien la temporada, metido en puestos de descenso y con mucha irregularidad en Champions, donde una victoria sobre el Atlético le mantiene aún con vida en el grupo. La campaña anterior el Leverkusen fue tercero en la Bundesliga y alcanzó los octavos de la Champions. En la plantilla destacaba el goleador checo Patrick Schick, segundo goleador en liga con 24 goles tras Lewandowski y sus 35 tantos. Junto a él explotó en la banda izquierda el francés Moussa Diaby, que anotó 17 goles y repartió 14 asistencias. Y al mando de las operaciones emergía la figura de una de las joyas del fútbol alemán, Florian Wirtz, un canterano que sumó 10 dianas y 14 pases de gol. Wirts llegó a debutar con la Mannschaft, convirtiéndose en el tercer debutante más joven en la historia de la selección alemana. Pero el joven, al que siguen Real Madrid y Bayern, entre otros, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y terminó la temporada antes de tiempo.

Sin Wirtz, aún en fase de recuperación, la temporada ha comenzado mal. Alonso sigue disponiendo de Schick y Diaby, pero el delantero solo acumula tres goles, por uno y dos asistencias del francés. Sin Wirtz y sin Bellarabi, que se rompió en agosto el menisco lateral de la rodilla izquierda, Xabi se aferra a dos recién llegados como Hlozek y Hudson-Odoi, pese a que aún están adaptándose. En este caos inicial los pilares de este Bayer pasan por ser el central ecuatoriano Piero Hincapié y el carrilero neerlandés Jeremie Frimpong.

Equilibrio, tiempo y mandar en las áreas

Lo primero que ha intentado Xabi es dar equilibrio al equipo, y para ello ha tratado de implantar un 3-4-3 que en defensa muta en defensa de cinco con Hincapié luciendo galones atrás y los laterales afilando el ataque con las subidas de Frimpong y Bakker. Sin embargo, el equipo no termina de ser solvente en las áreas. Lo admitía el propio Xabi al hablar de sus prioridades: "Necesitamos la mentalidad de estar siempre preparados. Pero también necesitamos tiempo. Necesitamos máxima concentración y buen lenguaje corporal para llevar energía al estadio con una buena actuación, ya que necesitamos ganar en casa. Tenemos que mejorar en todas las áreas. Lo más importante para nosotros en este momento es el equilibrio entre el trabajo ofensivo y defensivo".

El debut de Alonso en el banquillo fue inmejorable, con un (4-0) sobre un Schalke ruinoso que va camino de la segunda alemana. Después el peso de la cruda realidad ha terminado aplastando la idea de juego del exrealista. Primero cayó en Champions (0-3) ante el Oporto en el BayArena, luego fue vapuleado (5-1) en Frankfurt por el Eintracht, y el último fin de semana consiguió rescatar un (2-2) ante el Wolfsburgo que le ha valido para salir de las posiciones de descenso.

Un partido que se le puso de cara a los diez minutos, cuando el árbitro señaló un penalti a favor del Bayer que Moussa Diaby falló. Sin embargo, siete minutos después se desquitaba abriendo el marcador a pase del checo Adam Hlozek. A la media hora un gol en su propia portería de Robert Andrich daba el empate al Wolfsburgo. En la segunda parte, los del croata Niko Kovac tomaron ventaja cuando un penalti cometido por el burkinés Edmond Tapsoba fue transformado por Maximilian Arnold. Pero el empeño del Leverkusen tuvo premio finalmente cuando Frimpong batió a Caastels y estableció la igualada final que deja al conjunto de Xabi un punto por encima del descenso que marca el Stuttgart. Penaltis fallados, goles en propia puerta, lesiones... Xabi no está teniendo buena suerte en su estreno como entrenador en Alemania.

Además, Alonso mantiene un pulso con la directiva para evitar que vendan al ecuatoriano Hincapié, jugador por el que han preguntado precisamente el Atlético, con el que se juegan el futuro en la Champions este semana, y el Arsenal inglés. La directiva pide 45 millones, una cifra demasiado alta que de momento ha enfriado los ánimos de sus pretendientes y eso le permite ganar tiempo al técnico vasco. El Leverkusen le ha pedido a Xabi devolver al Bayer a la zona que da derecho a jugar competiciones europeas el próximo año. Ahora mismo están a una distancia de nueve puntos, los mismos que tienen en su casillero, del Mainz, que marca la zona europea. Le piden también que meta al equipo en octavos de Champions, repitiendo la gesta del año pasado, lo que parece más complicado al ser últimos de grupo, aunque en realidad las distancias son mínimas. Con el Brujas clasificado, la gran sorpresa del grupo, el Oporto es segundo con seis puntos, seguido del Atlético con cuatro, y el Leverkusen con tres. En la ida en Alemania los farmacéuticos ganaron a los rojiblancos, resultado que deben repetir en el Metropolitano si quieren tener opciones en la última jornada, en la que recibirán a un Brujas que no se juega nada.

Es temprano para un Xabi que pedía “tiempo”, pero después de cuatro partidos en el banquillo alemán el tolosarra se juega gran parte de su crédito. Seguir en Europa le permitiría además aprovechar el parón del Mundial para ensamblar el equipo y su idea de juego. Ante Simeone pasará la prueba. Xabi afirma que ha aprendido mucho de todos sus técnicos, "desde Pep a Luis Aragonés pasando por Mourinho o Vicente del Bosque". Necesitará poner en práctica todo lo aprendido para tumbar a un Atlético que se ha reencontrado a sí mismo desde que Griezmann no tiene limitada su participación en los partidos. Xabi no tiene tiempo.