CHAMPIONS: LEIPZIG- REAL MADRID (3-2)

El Real Madrid cae ante el Leipzig en un correcalles en Alemania

Los goles de Gvardiol, Nkunku y Werner tumban por primera vez esta temporada al Real Madrid tras 17 partidos

Los blancos necesitan ganar ahora al Celtic en Madrid en el último encuentro para sellar el liderato de grupos

Gvardiol se dispone a rematar el primer gol del Leipzig.

Gvardiol se dispone a rematar el primer gol del Leipzig. / Ronny Hartmann/ Spo

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El Real Madrid cayó por primera vez esta temporada después de catorce victoria y dos empates. Lo hizo en un partido muy previsible, por la naturaleza del rival, un duelo de ritmo alto que terminó en correcalles y en el que dimitieron Tchouaméni y Camavinga en el medio, además de un ataque en el que quedó de manifiesto que sin Benzema está Vinicius y poco más. El Leipzig fue demasiado toro para la cuadrilla de novilleros que alineó Ancelotti.

Llegaba clasificado el Madrid a Leipzig para cerrar el trámite de sellar el liderato del grupo sumando un punto. Para ello desplegó Ancelotti un once light mezcla de posibles y probables (Lucas, Rudiger, Camavinga o Asensio) ante un rival afilado que necesitaba la victoria porque se anda jugando la clasificación con los irreductibles ucranianos del Shakhtar. Y desde el principio se notó quién jugaba al fútbol y quién se jugaba la vida.

Apocalipsis blanco

A los 18 minutos el Madrid perdía dos a cero y Courtois había sacado tres manos salvadoras. Pasaban trece cuando en un córner Gvardiol remachó solo un balón salvado antes por el belga. Cinco minutos después era Nkunku quien recogía otro balón suelto en un saque de esquina y clavaba su disparo en el larguero y en la red. Courtois achicaba agua ante el cabreo monumental de Ancelotti. El mediocampo del Madrid era una manada de elefantes, el de Leipzig, un escuadrón de aviones de la Luftwaffe alemana. Szoboszlai, Forsberg, Haidara… Era un paseo militar que Carletto intentó frenar metiendo a Rudiger de central y a Nacho de lateral para sellar su defensa.

Tardó 35 minutos el Madrid en saltar al campo. Blaswich, el portero local, tuvo que emplearse a fondo ante Rodrygo y Vinicius cuando los blancos buscaban engancharse al partido, pero Nkunku y Szoboszlai se relamían a la espalda de Tchouaméni, Kroos y Camavinga, que mezclaban como agua y aceite. Se mascaba el primer fiasco madridista de la temporada cuando Asensio, exprimiendo otra vez los minutos que le da el entrenador, puso un centro en la cabeza de Vinicius, quien marcaba el tanto que rescataba a los blancos. Ya llovía menos. 

El segundo acto poco tuvo que ver con el inicio fulgurante del primer tiempo. El Madrid maduraba el empate que había venido a buscar para sellar el liderato y el Leipzig se atrincheraba alargando las posesiones con intenciones conservadoras. A la hora de partido Ancelotti y Rose jugaban al ajedrez sin mover las piezas del tablero. El italiano prefería seguir bajando las revoluciones al partido, consciente de que su rival se disparaba en el vértigo. Tanto quiso adormecerlo que eligió a Alaba y a Carvajal para asentar aún más un panorama que no le daba muchas alegrías en ataque, pero le ahorraba disgustos atrás. Rose cambió la cubertería arriba con Werner y Dani Olmo, lo que fue celebrado con una contra que casi termina en la puntilla alemana. Descosido el encuentro solo restaba saber si el gol sería local o visitante, porque las idas y venidas convertían el duelo en un correcalles. 

Sin Modric ni Benzema poco más había que buscar en el banquillo blanco. Hasta el punto que Carletto terminó tirando de un Hazard que llevaba muchas semanas sin calentar siquiera. El bagaje del Madrid en la segunda mitad fue de cero disparos a puerta, cero fuera y ni una jugada pisando área rival. Así era materialmente imposible empatar y se limitaban a tratar de aguantar el tipo ante los gañafones de los alemanes. Hasta que en el minuto 80 Simakan recorrió todo su banda, con Alaba dimitido, y regaló un pase a la espalda de Militao, donde apareció Werner para clavar el tercero. Rodrygo maquilló el marcador en el último minuto con un gol de penalti tras una falta ingenua de Nkunku. El Madrid tendrá que ganar al Celtic para ser líder después de caer en un partido en el que pudo sacar algo y pudo salir embarazosamente goleado si no es por Courtois.

FINAL: LEIPZIG 3- REAL MADRID 2

LEIPZIG: Blaswich; Simakan (Heinrich 87’), Orbán, Gvardiol, Raum (Diallo 68’); Haidara (Campbell 83’), Schlager, Szoboszlai, Forsberg (Dani Olmo 68’); Nkunku, André Silva (Werner 68’)

REAL MADRID: Courtois; Vázquez (Carvajal 68’), Rüdiger, Militão, Nacho (Alaba 68’); Camavinga, Tchouameni, Kroos (Hazard 72’); Asensio, Rodrygo y Vinicius.

GOLES: 1-0, Gvardiol (13’); 2-0, Nkunku (18’); 2-1, Vinicius (43’), 3-1, Werner (80’), 3-2, Rodrygo (93')

ÁRBITRO: Daniele Orsato. Amonestó a Lucas Vázquez,

ESTADIO: Red Bull Arena.