Los datos que revelan la importancia de referentes como Alexia Putellas en el deporte femenino

Alexia Putellas ha logrado esta semana varias hazañas: ser la primera futbolista en el mundo en obtener dos Balones de Oro, ser la primera deportista española en conseguirlo (independientemente del género) y abrir multitud de portadas mundiales, demostrando una vez más la potencia de las jugadoras para marcar la agenda deportiva.

El 80% de los españoles cree que la mayor visibilidad de referentes femeninos en el deporte fomentan la participación de mujeres y niñas que siguen su ejemplo, según el último eurobarómetro sobre el deporte. Atletas, entrenadoras, árbitras o incluso directivas son vistas como una pauta a seguir. “Yo recuerdo el caso de Carolina Marín cuando, de repente, las niñas de mi urbanización llevaban raqueta. Todas querían jugar al bádminton”, comenta Clara Sainz de Baranda, profesora de Periodismo en la Universidad de Carlos III y directora del Instituto de Estudios de Género. La participación de cada vez más deportistas de primer nivel está consiguiendo dos cosas. Por un lado, el fomento del deporte femenino, tradicionalmente más bajo que el masculino. Y por otro lado, normalizar la figura de la deportista profesional.

Los datos en este sentido son elocuentes: entre 2009 y 2019 (antes de la pandemia), el volumen total de licencias federativas femeninas en España creció un 32% mientras que las masculinas solo lo hicieron un 9%. Por otro lado, en el último bienio, marcado por el covid, las federadas solo han disminuido en un 1% mientras que los federados han caído un 10%.

La relevancia que tienen deportistas como Lydia Valentín, Maialen Chourraut o Sara Ramírez y la mayor aceptación e interés de las mujeres por hacer deporte han conducido a crecimientos sostenidos en todas las disciplinas, incluido el fútbol. “Llevamos muchos años consecutivos en el que no paran de aumentar las inscripciones de las mujeres en la federación”, explica Amanda Gutiérrez, presidenta de Futpro, principal organización sindical de futbolistas en España. 

El incremento en las licencias de fútbol ha sido constante desde 2009. Sin embargo, entre 2016 y 2017, hubo un salto anormalmente alto en las federadas de fútbol, incrementándose el 37% con respecto al año anterior. En ese mismo periodo, Iberdrola consiguió los derechos de patrocinio de la principal competición femenina de fútbol en España —la actual Liga F— lo que llevó a una mayor exposición pública. “Ha generado una visibilidad que ha hecho que el fútbol femenino haya evolucionado en pocos años de una manera que nadie se esperaba”, apunta Sainz de Baranda.

Aunque el fútbol es un deporte que ha tenido un crecimiento destacado, no es la única disciplina que ha aumentado con los años: rugby, pádel o gimnasia han disparado sus inscripciones femeninas entre 2009 y 2019. El caso de la Federación de Surf es el más llamativo, ya que hoy hay veinte veces más mujeres que hace quince años.

“Se ha trabajado mucho la base y se ha visto un gran crecimiento de las niñas”. explica Iballa Ruano, surfista profesional con once títulos mundiales en su palmarés. “El nivel ha aumentado un montón y hay muchísima participación”. Todas las fuentes consultadas coinciden en la relevancia de contar con un plan que fomente la participación femenina como herramienta para vehicular la implicación de la mujeres. “Es muy importante tanto el apoyo de las marcas como tener un plan estratégico por parte de los clubes y contar con un fuerte apoyo por parte de las instituciones”, señala Gutiérrez.

Cuentas pendientes

Clara Sainz de Baranda critica que las instituciones siguen muy atrás en los planes de promoción femenina: “Yo estoy en la Asociación de Mujeres Deportistas Profesionales y lo que veo es que muchas federaciones, en vez de repartir el dinero proporcional de las licencias, financian todo el deporte femenino solo con el plan de Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes, lo que genera una desigualdad tremenda”. 

Desde Futpro también denuncian que hace falta más trabajo para mejorar la presencia de las mujeres en áreas como el arbitraje, el cuerpo técnico o los cargos directivos. “Creo que seguimos suspendiendo. Tenemos que entender que existe esta carencia y que debemos aunar fuerzas para ver de qué manera podemos conseguir que dentro de unos años haya más representación femenina, tanto en banquillos como en los puestos de decisión”, reclama Amanda Gutiérrez.

Esto implica mayor inversión e igualdad en la imagen que tienen mujeres y hombres en el deporte. Las diferencias que hay en la cobertura femenina y masculina, tanto en los medios como en la publicidad y el marketing, afectan a la capacidad económica de las deportistas y, por ende, al resto de áreas de la gestión deportiva. Sara Rojas, fundadora de WOT, una agencia de marketing y comunicación centrada en el deporte femenino, cree que el mercado aún “está verde” y falta camino por recorrer. “Es verdad que las marcas cada vez están más interesadas en apostar por ellas. Pero hemos llegado a encontrar casos en los que el deporte femenino lo lleva el departamento de Responsabilidad Social Corporativa mientras que el masculino lo gestionan desde Marketing”, apunta la especialista en comunicación. “Son las propias marcas las que tienen que apostar por ellas; no por postureo, sino porque crean de verdad en el mundo femenino”, agrega.

Clara Sainz de Baranda explica que las diferencias en la visibilidad entre el mundo femenino y masculino afectan a una amplia variedad de campos, desde los salarios y la financiación hasta la propia trayectoria laboral de las deportistas: “El problema de las deportistas es que no se han podido profesionalizar y han tenido que trabajar de otra cosa. Muchas veces los debates se limitan a que las mujeres quieren ganar lo mismo que tal o cual deportista y no. Queremos profesionalizarnos. Eso significa cobrar, trabajar siete horas, tener derecho a lesionarme, tener un fisio, poder promocionar o viajar a los Juegos Olímpicos sin diferencias con el equipo masculino”.

El paso dado por la Liga F supone un gran avance para el reconocimiento del deporte femenino. “Todas las ligas profesionales eran masculinas y es la primera vez que tenemos una femenina. Eso nos da una responsabilidad muy grande, porque, si nosotras hacemos las cosas bien, vamos a marcar una línea de trabajo, un camino a seguir”. Desde la Federación de Surf, Iballa Ruano destaca la labor realizada a través de los proyectos con Iberdrola para mejorar la institución y el deporte: “Se ha inculcado mucho el deporte en las jóvenes para involucrarlas más y avanzar desde los primeros años de la práctica deportiva. El programa olímpico también ha facilitado mucho la profesionalización del surf”.

El papel de los medios

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016 tuvieron una grave polémica en común: la sexualización de prácticamente todas las deportistas que acudieron a ambos encuentros deportivos. La creciente conciencia social, las críticas desde el movimiento feminista y un cambio en el enfoque informativo han transformado paulatinamente la cobertura del deporte femenino. Las diferentes fuentes consultadas creen que se ha avanzado en los últimos años, aunque todavía quedan muchos flecos por cubrir. “Ha mejorado cualitativamente, porque ya se informa de las mujeres como deportistas profesionales y no por su imagen”, apunta Sainz de Baranda. “Es verdad que dentro de los periódicos poco a poco se van destinando más redactores a la sección de deporte femenino y eso hace que haya más visibilidad. Pero queda un mundo todavía”, comenta Sara Rojas.

Amanda Gutiérrez considera que, aunque se habla de mucho más deporte femenino, todavía quedan cuentas pendientes. “El año pasado, cuando Alexia ganó el Balón de Oro, o cuando se profesionalizó el fútbol femenino, todos los medios nos estaban mirando. Pero luego hubo un apagón televisivo que impidió al aficionado disfrutar de los partidos y ver las competiciones en sí”, denuncia la presidenta de Futpro. Clara Sainz de Baranda señala justamente los horarios como un elemento crítico en la cobertura de las competiciones deportivas: “No puedo comparar un partido de tenis en La 1 un domingo a las cuatro de la tarde con un encuentro un sábado en Teledeporte. Las audiencias no son las mismas”.

Sara Rojas, fundadora de la agencia WOT, destaca la propia cobertura informativa del Balón de Oro como ejemplo de desigualdad. “Si hubiera ganado un hombre español, se habría hecho el triple. Es verdad que con Alexia se ha visibilizado mucho, pero nunca se presta tanta atención como el éxito de un deportista masculino”, opina. Aun así, la especialista en comunicación cree que es cuestión de tiempo y trabajo que la situación cambie: “Las evoluciones son poco a poco. No puedes pretender que algo cambie de manera inmediata. Lo bueno es que los medios están apostando cada vez más por informar sobre el mundo femenino”.

El futuro de primer nivel

La mayor presencia de mujeres ha llevado a que en la cima se encuentren cada vez más referentes de primer orden. El volumen de deportistas de alto nivel (DAN) registradas por el Ministerio de Cultura y Deporte ha pasado de 400 en 2005 a más de 2000 en 2021. El peso relativo en el total de DAN también ha crecido, representando las mujeres el 38% del total de deportistas de alto nivel.

Ibarra Ruano, como profesional del surf, invita a que todas las niñas y mujeres se acerquen al deporte. “Me siento orgullosa de aportar un granito de arena y ayudar a que cada año haya más chicas y practiquen deporte”, señala. Y lanza un mensaje de bienvenida a quien quiera iniciarse: "Yo por mi parte estoy siempre abierta a enseñar a cualquier persona que quiera acercarse a mí. Que pregunten, porque serán bienvenidas y les ayudaré en lo que pueda”.