CHAMPIONS LEAGUE

Shakhtar, los nómadas de la guerra de Ucrania llegan invictos a Madrid

Hace ocho años que no juega de local en Donetsk y ahora se ha tenido que exiliar a Varsovia en los partidos de Champions y a Kiev y Lviv en los de Liga.

Al estallar el conflicto huyeron veinte jugadores de la plantilla y el entrenador, y solo queda un brasileño en el equipo

Los jugadores del Shakhtar celebran el triunfo sobre el Leipzig en Champions.

Los jugadores del Shakhtar celebran el triunfo sobre el Leipzig en Champions. / @FCShakhtar

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Mykola Matviyenko pasó la noche del 24 de febrero en su coche junto a su mujer y su hijo en Kiev. «Escuché una explosión e inmediatamente salté de la cama y saqué a mi familia de casa», recuerda el defensa del Shakhtar. Ese fin de semana el Shakhtar se medía al Dinamo, pero la guerra hizo saltar todo por los aires. Para Matviyenko no era una sensación nueva. En 2014, con 17 años, regresaba a Donetsk de unas vacaciones en tren con amigos cuando la ciudad fue bombardeada. «Horas después de llegar nosotros la estación ya casi ni existía y nos evacuaron a otra ciudad». Desde entonces Matviyenko, como el Shakhtar, se ha convertido en un nómada que deambula de estadio en estadio, de ciudad en ciudad, huyendo de la guerra. 

Ochos años fuera de Donetsk

En estos últimos ocho años el equipo no ha vuelto a jugar como local en Donetsk. Y para esta Champions ha trasladado su sede a Varsovia, al estadio del Legia, el equipo de la policía polaca. Mientras que en Liga se reparte entre el Olímpico de Kiev y en el Arena de Lviv. El estallido de la guerra provocó una estampida en una plantilla repleta de brasileños, de los que solo queda uno. Ya no hay rastro de históricos como Marco Antonio, Marlon o Dodo, que huyeron a otras ligas. Se han marchado veinte jugadores y también lo hizo el entrenador, el italiano Roberto de Zerbi. 

De los 29 jugadores de la plantilla actual 25 son ucranianos, y la completan un brasileño (Taylor), un croata (Djurasek), un nigeriano (Kayode) y un burkinés (Traoré). Lassina Traoré se destrozó la rodilla en un partido de Champions con el Ajax ante el Inter. Pese a ello el Shakhtar lo incorporó lesionado y 399 días después de romperse el burkinés debutó con la camiseta del campeón ucraniano. Pese a la guerra Lassina se quiso quedar: «Tengo una deuda con ellos porque apostaron por mi estando lesionado y quiero devolver ese respaldo con mi compromiso en el campo».  

También será un partido especial para Igor Jovicevic, su entrenador. El técnico fue jugador del Real Madrid entre 1995 y 1999. Llegó a la capital española con 17 años y fichó por el Castilla, donde coincidió con Raúl, Guti y Álvaro Benito, pero Igor nunca llegó a jugar en el primer equipo porque una cláusula de su contrato obligaba al club a pagar más dinero por él y hacerle un contrato nuevo si debutaba con el Real Madrid. En su cuerpo técnico están los españoles Daniel de Castro, un preparador físico canario, y Curro Galán, entrenador de porteros que pasó cinco años en el Atlético de Madrid. Por otra parte, su director deportivo es toda una institución futbolística: el croata Dario Srna. El lateral vistió la camiseta de los ‘mineros’ en 536 ocasiones durante las 15 temporadas en las que militó en el club del Donbás. 

En la plantilla destacan por encima de todos dos jóvenes internacionales ucranianos. El primero es Maryan Shved, al que han bautizado como el ‘Neymar ucraniano’ por su capacidad de desborde. Suma tres goles y una asistencia y se negó a salir rumbo a una liga superior. El segundo es Mykhaylo Mudryk, uno de los diamantes de la última generación de futbolistas del Este. Dos goles y dos asistencias suma en dos partidos de Champions este extremo por el que pujó fuerte el Arsenal. Tampoco quiso marcharse.

La celebración del silencio

Pese a la complicada tesitura y los contratiempos, el viaje a Madrid les ha llevado más de diez horas, el Shakhtar llega al Bernabéu invicto esta temporada. Suma 13 puntos en cinco partidos en liga, con cuatro victorias y un empate, lo que le sitúa líder.. Y en Champions dio la sorpresa arrasando al Leipzig (1-4) y empatando con el Celtic. El día que golearon en Alemania al llegar al vestuario el equipo se reunió y guardó silencio durante un par de minutos. Un silencio emocionante, un silencio sin el ruido de las sirenas ni de las bombas, que rompió Jovicevic: «Sois unos héroes, sois la bandera de Ucrania. Gracias por esto». Y aún así saltarán al césped del Bernabéu sin saber siquiera si Donetsk es todavía ucraniano.