SELECCIÓN

La “peor” España de Luis Enrique está obligada a ganar en Portugal

La selección cayó frente a Suiza y tendrá que lograr la victoria este martes en Braga para estar en la ‘final four’ de la Nations League

Las dudas defensivas y la falta de juego en la zona de creación preocupan a menos de un mes para que empiece el Mundial

ESPAÑA - SUIZA

ESPAÑA - SUIZA / Toni Galán

Denís Iglesias

Denís Iglesias

No hubo excusas tras la derrota de España frente a Suiza en La Romareda (1-2). Luis Enrique reconoció que la primera etapa fue la peor desde que es seleccionador. Los jugadores murmuraban en grupo que no se podía conceder dos goles de córner como los que le costaron los tres puntos de la Nations a la selección, obligada a ganar mañana contra Portugal (20:45 en Braga) para estar en la final four que se disputará entre el 14 y el 18 de junio del próximo año. El objetivo puede estar lejos y secundario, pero cada encuentro disputado a estas alturas es una reválida para Qatar. 

En la previa, Luis Enrique había reconocido un sensacional trabajo del grupo que no se puso en valor sobre el tapete de La Romareda. La mayor muestra del desatino fueron las jugadas a balón parado. Los dos goles en contra nacieron de sendas jugadas de estrategia. 

El primero, obra de Akanji, quien se impuso a su par, Azpilicueta, al que le sacaba casi una cabeza. En el segundo, que anuló el tanto del empate de Jordi Alba, también participó el central del City. Acabó acertando Embolo, con ayuda de Eric García, en una jugada en la que los suizos dieron dos toques en el área. Una sensación de enorme vulnerabilidad atrás reconocida por el grupo y que deberán corregir para vencer frente a Portugal, quien se puso líder del Grupo 2 tras golear a República Checa (0-4).

Defensa del seleccionador


"Desde el principio nos han generado mucho peligro. Dos goles en dos córners, el primero bien defendido, el segundo se puede hacer mejor. No son máquinas y ha tocado que no estuvieran acertados cuando es un centro del campo de lo mejor que hay", salía en defensa de sus seleccionados Luis Enrique tras un duelo en el que cuatro de los seis saques de esquina ejecutados por los visitantes fueron controlados por ellos. Solo una parte de un clima adverso en el que España controló el esférico sin intencionalidad. Los españoles dieron 712 pases, pero sin que ese protagonismo se ejerciera en la zona de creación. Así, el 75% de  posesión del que gozó en el primer acto fue inocuo, sin presencia en el área de un contrincante que se limitó a buscar balones al área en busca de superioridad por las alturas. Un recurso, posteriormente, efectivo en el resultado. 

En ataque, España arrancó jugando con Asensio de ‘9’, escoltado por Ferran Torres y Pablo Sarabia. Un 4-3-3  donde la vanguardia terminó reemplazada de una tacada al poco de superarse la hora de juego, cuando el seleccionador dio entrada a Yéremy Pino, Borja Iglesias y Nico Williams, estos dos últimos debutantes con la selección.

"Los delanteros con nosotros tienen mucha exigencia ofensiva y defensiva. Extraño es cuando los que empiezan acaban el partido. ¿Los cambios? Es complicado que un delantero termine el partido por el esfuerzo que hacen. No ha jugado Morata porque así lo he considerado. Nada más", respondió sobre esta situación táctica. 

Mientras España naufragaba en Zaragoza, Portugal resolvía su papeleta por la vía rápida sin tener que poner la vista en terceros y llevándose el desenlace del grupo a terreno. Superó con solvencia a República Checa con un doblete de Diogo Dalot y sendos tantos de Diogo Jota y Bruno Fernandes. Esto le permite llegar a la última jornada con 10 puntos, como líder de grupo. Desfila campante el cuadro portugués, como también lo hace Países Bajos en el Grupo 4 mientras que Croacia está a la cabeza del primero y una sorprendente Hungría mira desde el retrovisor a Italia, Alemania e Inglaterra en el tercero.

Porque esta Nations no está siendo fácil para los grandes europeos. El combinado inglés ha descendido de división y Francia todavía tiene que evitar el bochorno. Tomó aire tras derrotar a Austria. Italia todavía piensa en el Mundial en el que no estará, Alemania no está carburando y Bélgica está enterrando a su gran generación.

La vida en el alambre


España está más que acostumbrada a vivir en el alambre, por lo menos en la era Luis Enrique. En la primera Nations League jugó su última bala contra Inglaterra y perdió. En la de la 2020/2021 se la jugó en la última jornada de la fase de grupos frente a Alemania en La Cartuja. Aquel trance terminó con una tunda a Alemania por 6-0.  El campo sevillano, convertido en sede oficiosa, vivió en la última jornada de la fase de grupos de la última Eurocopa un desenlace positivo tras la victoria contra Eslovaquia. Allí cerró igualmente la España de Luis Enrique una agónica clasificación para Qatar por medio de un tanto de Morata frente a Suecia.

En esta ocasión, el desenlace tendrá lugar en Portugal, donde España no gana desde 2003, cuando superó 0-3 al equipo portugués en un partido amistoso. Con Fernando Santos en el cargo, La Roja ha conseguido cuatro empates. El último gran antecedente positivo sin tanda de penaltis como sucedió en la Eurocopa de 2012 fue en los octavos del Mundial de Sudáfrica. El objetivo español es ver a Portugal claudicando en sus dominios como le sucedió frente a Serbia en la clasificación para el Mundial y que le obligó a jugar la repesca. Pero para ello, las piernas y los nervios españoles deben estar firmes, pero Luis Enrique sabe que "tenemos el tiempo que tenemos".