LEYENDA DEL KÁRATE

Sandra Sánchez: qué hacer cuando dices adiós habiéndolo ganado todo

La mejor de la historia en categoría kata explica sus planes tras colgar el karategi en lo mejor de su carrera, un año después de ganar el oro olímpico en Tokio

Premio Nacional de Deporte en 2017, hizo un parón en las competiciones con 22 años por no ser admitida en el equipo nacional: "Nunca me daban la oportunidad"

Sandra Sánchez

Sandra Sánchez / Manu Reino/EFE

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 1981) lleva desde los cuatro años haciendo kárate. Sus padres apuntaron a su hermano para que aprendiera esta modalidad de lucha japonesa. Ella tuvo que reivindicar su plaza. "Los dos veíamos 'Dragon Ball' y pensé que él iba a saber pelear y yo no", explica en conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Su rabieta y empeño consiguieron que, tres décadas después, España tuviera la mejor karateca de la historia en la categoría de kata femenino. Hasta ahora. En un momento dado, pensó que si ganaba el Campeonato de Europa, del Mundo y los Juegos Olímpicos era el momento de retirarse, para hacerlo por todo lo alto. "Lo veía improbable. Pero al final pasó", cuenta.

Con la Triple Corona en casa, reconoce que alguna duda sí tuvo. "Hay momentos en los que se te pasa por la cabeza seguir. Es como cualquier decisión que tomas. Aunque sepas que ha sido la correcta, tienes al diablillo bueno y al malo". Le hizo caso al bueno. Alargó un año para "entregarle a la gente algo de toda la energía" que le habían aportado. Para retirarse, agradecida, en el momento cumbre de su carrera.

Más de 30 años de kárate (pese a todo)

Nunca dejó el kárate en estos 37 años, aunque sí que hubo otra temporada en la que paró de competir. Fue al terminar la carrera, con unos 22 años. No llegaba la oportunidad de entrar en el equipo nacional. "La Federación nunca me daba la oportunidad. Cada año había como una explicación distinta: o que me faltaba nivel, o que preferían llevar a otra, hubo años sin aclaraciones... Aunque consiguiera medalla en los campeonatos de España, no llegaba", explica.

Dejó el Centro de Alto Rendimiento cuando su madre pasó por un cáncer, algo que le reprochó la Federación por "no estar aprovechando la oportunidad"

Sí hubo un momento en que la becaron para entrar en el Centro de Alto Rendimiento. Pero con 20 años tuvo que dejarlo. Su madre estaba pasando por un cáncer. "En ese momento se consideró que había desaprovechado la oportunidad y no volvieron a llamarme para nada más, ni para entrenamientos, ni para tecnificación, ni para nada...", asegura.

Ella aprovechó el parón para irse a Australia. Su maestro Javier Pineño y Jesús del Moral, el entonces entrenador de Castilla-La Mancha, tuvieron la culpa de que volviese a la competición.

"Lo que no quería era volver al mismo punto. Me había hecho a la idea de dejar de competir y me convencieron de regresar", asegura. Lo hizo, sobre todo, conociendo la entrega de Jesús del Moral, ahora su marido. Con él se fue a Japón, donde crearon un nuevo sistema de entrenamiento. Con él quedó segunda en el Campeonato de España; el siguiente año lo ganó. Desde entonces ha sido imparable. En el 2015 entró en el equipo nacional.

En el libro Guinness

Desde entonces lo ha ganado todo. Tanto, que entró en el libro Guinness de los récords como la persona karateca con más medallas en el mundo: consiguió 37 metales entre el 10 de enero de 2014 y el 2 de octubre de 2021, la mitad (19) oros. Este 2022 también se llevó los Juegos Mundiales de Kárate.

Entre otros reconocimientos, ha recibido la Medalla al Mérito Deportivo del Comité Olímpico Español (2015), el Premio Nacional de Deporte (2017) o el Premio Anual del Comité Olímpico Español (2018).

Sandra Sánchez en una competición.

Sandra Sánchez en una competición. / Pepe Zamora/MED_AGE

Acostumbrados a ver cómo muchos deportistas se retiran de su carrera cuando empiezan los problemas físicos, bajan el rendimiento o no consiguen resultados, la pregunta aquí es cómo se puede apartar una cuando lo está ganando absolutamente todo. La respuesta que da ella: no haciéndolo. O no del todo.

"Tengo un montón de objetivos y proyectos por cumplir. Quiero que todo el mundo pueda entrenar por nosotros a través de las redes e internet. Haré seminarios por todo el mundo y disfrutaré del kárate al mismo tiempo que viajo, porque he podido disfrutar muy poquito de los países que he visitado. Ahora ya no tendré esa presión de ganar el campeonato cuando me mueva. Necesitaba esa tranquilidad", aclara.

Los próximos planes

Junto a Jesús del Moral y a un informático, están creando una plataforma que permitirá que el kárate llegue a todo el mundo. "La gente que pertenezca a esa comunidad podrá hacer entrenamiento en vivo. Podrán preguntar y hablar en los seminarios sin falta de estar presentes. Conseguiremos que realmente estén con nosotros", afirma. También habrá charlas sobre la psicología y nutrición, otras de las partes de la competición. Además, contarán con cursos centrados en el deporte femenino y la defensa personal para mujeres.

Su figura ha ayudado a animar a más gente a conocer este tipo de lucha. "Una de las cosas más bonitas que me pasaron es que, justo después de los

Juegos Olímpicos

, que veníamos de tener gimnasios cerrados por la pandemia y lo habíamos pasado tan mal, de repente me escribían o me encontraba con personas que me daban las gracias. A raíz de los JJOO, habían tenido un repunte de matrículas. En ese momento te sientes súper feliz. Sabes que, de alguna manera, has podido influir en la gente", señala.

Entre proyecto y proyecto, Sánchez irá poco a poco asimilando el medallero que se ha llevado a casa. "Aún me pongo vídeos de los JJOO y del Mundial y se me escapa alguna lagrimilla. Ha sido todo de forma intensa y rápida", confiesa. Ahora, que ya no tiene que preparar competiciones, dice que lo disfrutará y sentirá, ya del todo, lo que ha hecho: ser la mejor karateka de kata de la historia y una de las mejores deportistas en España.