FÚTBOL

40, 60 y 90: los puntos redondos que garantizan la permanencia en Primera, jugar Europa y conquistar LaLiga 2022/23

La serie estadística de las últimas diez temporadas arroja tendencias, como que la mayoría de equipos se han salvado sin tener que alcanzar la cifra mágica de los 40 puntos

Desde la 2017/18 no es necesario sobrepasar los 90 puntos para llevarse el título y los cuatro primeros han fortificado la frontera de Champions por encima de los 70 puntos

Un entrenador de fútbol sujeta unos apuntes.

Un entrenador de fútbol sujeta unos apuntes. / Alba Vigaray

La complejidad del aspecto táctico en el fútbol, traducido en mil y una formas de entender el juego, se ha impuesto con el paso de las temporadas. Hay mucha literatura redactada sobre sistemas, fundamentada en miles de variables estadísticas. Sin embargo, el lenguaje del día a día, el de las ruedas de prensa, es casi siempre el mismo. LaLiga acaba de empezar. Todavía es pronto para hablar de objetivos y más de uno se quedará con la captura de pantalla de una clasificación anómala, en la que después de un par de jornadas, por suerte o desgracia, habrá líderes improvisados y equipos en la zona baja que ni de lejos descenderán. 

Supera esta fase de acomodación, empezarán los cálculos. Cada equipo, según sus objetivos. Este año, más acelerados, porque el Mundial de Catar, incrustado en medio de la temporada, lo cambia todo. Las dinámicas físicas no serán iguales, tampoco el inicio del torneo, donde algunos jugadores se esforzarán como si del tramo final se tratara para meterse en las convocatorias de sus selecciones. Y así, empezarán a dibujarse los grandes objetivos, que en cada campaña pasan por la permanencia, la clasificación para Europa, lograr plaza Champions y, por supuesto, el título. 

Cada curso es una aventura, pero un estudio de los datos de las últimas diez temporadas (desde la 2012/13 a la 2021/22) permite intuir cuántos puntos hacen falta para ser campeón, ir a Champions o no descender.

Permanencia: los famosos 40 puntos

“Queda tres puntos menos para el objetivo fundamental”. Ese es y será el soniquete más repetido en LaLiga, donde, a priori, no hay rival pequeño y una gran mayoría, salvo los privilegiados que anochecen casi siempre en Europa, lucha por no caer en el infierno. Cada vez más difícil de sobrellevar, a pesar de las ayudas del descenso, porque la Segunda División se ha convertido en una pequeña Primera. 

Los equipos que quieren evitar la pérdida de categoría se aferrarán siempre a los 40 puntos, pero lo cierto es que, desde 2012, la única temporada en la que un equipo necesito tal cifra para salvarse fue en la 2013/14. El Elche y el Almería certificaron su continuidad con 40, mientras que Osasuna descendió con 39. En la anterior campaña 2012/13, al Celta le bastó con sumar 37 puntos, uno más que el Mallorca, para bordear la caída a Segunda.  

En la temporada 2014/2015 se produjo un hecho anómalo como el descenso administrativo del Elche que permitió repescar al Eibar, que había salido perjudicado de un triple empate a 35 puntos con el Granada y el Deportivo. Por tanto, la frontera este año la marcaron los 36 puntos. La 2015/16 fue la segunda campaña más exigente de la última década, en la que el Sporting de Gijón tuvo que hacer 39 puntos, uno más que el Rayo, para seguir un año más en Primera División.

En el siguiente curso 2016/17, el equipo rojiblanco perdió una categoría que no ha vuelto a recuperar después de sumar apenas 31 puntos, dejando el margen de la salvación en 32, que superó por dos puntos el Leganés. A pesar de que en la 2017/18 el equipo del sur de Madrid volvió a ser 17º, el último puesto antes del descenso, su frontera con el Deportivo, el último en caer, fue de una amplísima diferencia de 14 puntos. El equipo gallego descendió con 29 puntos, una de las cifras más bajas de los últimos tiempos. El ampeón de LaLiga de 1999-2000, no ha vuelto a la máxima categoría desde entonces. Es más, milita por tercer curso consecutivo en Primera RFEF, el tercer nivel. 

En el curso 2018/19 hubo de nuevo una frontera de dos partidos entre el 17º clasificado, el Celta, que sumó 41 puntos -los mismos que el Real Valladolid-, y el Girona, que acabó descendiendo con 37. Curiosamente, esa cifra le bastó al equipo celeste para lograr otra permanencia ‘in extremis’ en la 2019/20, en la que el Leganés descendió con 36 puntos.  En la 2020/21 bajó el umbral: el Elche se salvó con 36 puntos, dos más que el Huesca, mientras que en la pasada temporada, el Cádiz tuvo que remar hasta los 39, que logró en la última jornada, donde aprovechó el tropiezo del Granada, el tercer damnificado, al ser incapaz su duelo final.

En consecuencia, el análisis de los datos de la última década arroja que, en la mayoría de los escenarios, 36 puntos pueden ser suficientes para lograr la permanencia. Pero vivir con la certeza de un número cuando los nervios están a flor de piel hace complicado que ese sea el código a introducir en la hoja de ruta de los equipos de la zona baja. Seguirá apareciendo el límite 40 como marca vial, un seguro de vida en prácticamente cualquier contexto. 

Europa: 60 puntos o vías adicionales

No es habitual que se produzca, pero España tendrá esta temporada en Europa los mismos representantes que el curso pasado, aunque con una diferencia: el Villarreal jugará la Conference League, la tercera competición en importancia, después de disputar en la 2021/22 la Champions, a la que accedió tras conquistar en 2021 la Europa League. Esto, precisamente, provocó que la campaña pasada ningún equipo español jugase la primera Conference, que se llevó la Roma. 

El Submarino Amarillo repitió la temporada pasada séptima posición y será el emisario patrio de un torneo exótico. La Real Sociedad y el Betis repiten en Europa League, como el Real Madrid, Barcelona, Atlético y Sevilla lo hacen en Champions. Según los cálculos de la pasada década, para acceder a puestos europeos hay que lograr 60 puntos. Uno menos puede valer, pero esa es la cifra mágica que asegura coger las maletas y ver mundo. 

La serie analizada comienza con una cuestión extradeportiva. En la campaña 2012/2013, a España le correspondían cuatro plazas de Champions y otras tres de Europa League, dos por clasificación y una tercera al ser los dos finalistas de Copa del Rey el Real Madrid y Atlético, que habían conseguido plaza para la máxima competición europea. Sin embargo, terminaron jugando Europa League el quinto clasificado, el Valencia, junto al Betis, séptimo, y el Sevilla, noveno aquel año.

La razón fue que en diciembre de 2012 el Málaga fue sancionado por el Comité de Control Financiero de Clubes de la UEFA. El Rayo Vallecano, que era octavo, no pudo jugar el segundo torneo europeo porque no poseía la licencia UEFA necesaria que otorgaba la RFEF. Si todo hubiera marchado sobre lo previsto, 57 puntos habrían bastado para un tour por el Viejo Continente. La Real Sociedad necesitó en la 2013/14 dos puntos más, 59, para asegurar su billete, los mismos que obtuvo el sexto clasificado, el Villarreal. Se redujo el umbral a 55 puntos en la 2014/2015, cuando el Athletic fue equipo que cerró la Europa League. 

En la 2015/16 el corte lo fija el Celta, sexto con 60 puntos, y que llegaría hasta las semifinales de la Europa League del curso siguiente, que la temporada anterior había vuelto a ganar el Sevilla, el gran dominador del torneo con seis títulos. Como sucedía desde la temporada anterior, el vencedor de esta competición se clasificaba para Champions, de ahí que a los hispalenses les bastó con ser séptimos. La temporada 2016/17 es la más ‘cara’ en términos de lograr plaza europea. El Atheltic tuvo que alcanzar los 63 puntos para ser séptimo y meterse de nuevo en Europa. 

En el curso 2017/18, el Sevilla fue séptimo, con 58 puntos, con los que logró plaza para Europa League, pero no por su posición en la tabla, lo hizo merced a ganar la Copa del Rey. La marca entre Europa y el resto la fijó el sexto, el Betis, con 60 puntos. El séptimo de la 2018/19 fue el Espanyol, que a pesar de sus 53 puntos se metió en Europa League por la carambola de que los dos finalistas de la Copa del Rey de esa edición, Barcelona y Valencia, habían logrado ya plaza europea. Por estricto orden clasificatorio, el corte lo impuso el Sevilla, sexto con 59 puntos. 

El Granada se vio beneficiado por la ‘vía Copa’ en la 2019/20, campaña afectada por el coronavirus. La final del ‘torneo del KO’ se disputó al año siguiente, entre Atheltic y Real Sociedad, sexta aquel año, con los mismos puntos que los nazaríes (56), que aprovecharían su primera participación continental alcanzando los cuartos de final de la Europa League. Su verdugo, el Manchester United, cayó en la final con el Villarreal, que a pesar de terminar 2020/21 séptimo se clasificó, gracias a ese mérito, para Champions. Esa campaña, los 61 puntos del Betis fijaron el límite. El año pasado, el Villarreal sumó 59 puntos que le permitirán jugar la Conference, pero fue la Real Sociedad, con 62, la que delimitó Europa League, competición que determina este análisis.

Champions: frontera en los 70 puntos

Hay muchas y varias diferencias entre jugar Champions y Europa League. No todas tienen porque ser a favor de la máxima competición continental. El segundo torneo -antes Copa de la UEFA- ha dado grandes alegrías a equipos españoles como el Sevilla, el Atlético, el Valencia o el Villarreal, pero cualquier de ellos pagaría, o más bien ansía cobrar lo que supone meterse en la Liga de Campeones. Cada club clasificado para esta, ingresa por participar entre 11 y 15 millones de euros más que los que juegan Europa League. 

En la última década han existido variaciones sensibles a la hora de establecer el filtro entre los cuatro primeros. Además, el cuarteto español ahora va directo a la fase de grupos sin pasar una ronda previa. En la temporada 2012/13, la Real Sociedad accedió, todavía por entonces, a la cuarta ronda previa con 66 puntos. En la 2013/14 fue el Athletic el que logró la cuarta plaza, en la que terminó con 70 puntos. Primera coincidencia con la constante. 

En la 2014/2015, el Sevilla, quinto con 76, fue a su vez el quinto equipo de Champions, privilegio que obtuvo por ganar la UEFA del año anterior. Cuarto fue el Valencia, con 77. Aunque los de Nervión repitieron clasificación, por otro título más en Europa League, en la 2015/16 el límite lo impuso el Villarreal, cuarto con 64. En la 2016/17, el propio Sevilla, con 72, cerró el cuarteto de cabeza, como lo hizo en la 2017/18 el Valencia, con 73.

El conjunto valencianista conseguiría en la 2018/19, la clasificación más ‘barata’ para Champions de la última década, con tan solo 61 puntos. A partir de ahí, este histórico del fútbol español desapareció de las competiciones europeas para caer en el ostracismo de la media tabla. En la 2019/20, el Sevilla, la cuarta vía frente al triunvirato de Real Madrid, FC Barcelona y Atlético, cerró la clasificación para Champions con 70 puntos, 10 más que el quinto, el Villarreal. En la 2020/21 todavía fueron más los puntos (15) que le distanciaron de la Real Sociedad. 

Los cuatro primeros han abierto una brecha importante en los últimos años frente al resto, pero la consolidación de proyectos como el de la Real Sociedad o el Betis, que también repiten en Europa League, así como el siempre alternativo Villarreal, son las opciones de cambio que podrían derrotar el actual statu quo.

Campeón de LaLiga: 90 puntos garantizan el éxito

Donde no parece que vaya a haber alternancia es en la lucha por el título, un espacio cerrado para el Real Madrid, Barcelona y el Atlético, que desde que se inauguró la era Simeone ha logrado dos Ligas. Aquí, la cifra la pone el que gana, que, o bien controla la distancia con el segundo, o aprieta al máximo hasta dejar la distancia en una esperanza inservible. El número de puntos con el que cada campeón finaliza el campeonato dependen de cómo se han comportado sus rivales. 

La temporada 2012/13 fue la de la Liga de 100 puntos y del fallecido Tito Vilanova, quien tuvo que ser reemplazado por Jordi Roura en el banquillo del Barça debido al tumor que padecía. En la 2013/14, el Atlético se impuso con 90 puntos, solo tres más que los azulgranas, segundos, y el Real Madrid, tercero. La 2014/15 fue cosa de dos, con el Barça levantando la copa tras conseguir 94 puntos, dos más que los blancos. Repitieron éxio los de Luis Enrique en la 2015/16, sumando 91 puntos por 90 del equipo de Zidane.

El técnico francés sí consiguió guiar a los suyos al título en la 2016/17, con 93 puntos frente a los 90 del Barça. La 2017/18 fue un paseo manu militari del equipo que dirige Valverde, el más regular con otros 93 puntos, 14 más que el Atlético, segundo. Desde entonces, ningún campeón ha conseguido superar los 90. Ni siquiera el propioTxingurri en la reedición del éxito en la campaña 2018/19, cuando le bastaron 87 puntos, 11 más que los de Simeone. En la 2019/20, el Real Madrid de Zidane conquistó el título a una jornada del final y terminó con 87 puntos por 82 del Barça.

Siete años después, en la 2020/21, el Atlético se coronó campeón por undécima vez al no fallar en la última jornada. Los del Cholo sumaron 86 por 84 puntos del Real Madrid, que ganó sin oposición el título de la temporada 2021/22, con otros 86 puntos, pero mucho más lejos del segundo, el Barça, que terminó haciendo acopio de 73 tras una mala temporada.

Muchas pueden sonar a cuentas de la lechera, más a estas alturas, con tan solo algunos partidos disputados, pero las series marcan pautas que, sin ser definitivas, ayudan a entender por donde irán los guarismos del año que comienza. Una temporada marcada por el retorno del duopolio, con el Barça ‘apalancado’ que amenaza el continuismo del Real Madrid, un duelo a muerte que observa, siempre atento, desde la barrera, la tercera vía, el Atlético de Simeone, dispuesto a darle la vuelta a todos los pronósticos que sean necesarios.