EUROCOPA FEMENINA

Inglaterra vence a Alemania en la prórroga y celebra su primera Eurocopa en Wembley

Sarina Wiegman logra su segundo título continental consecutivo tras imponerse 2-1 a Alemania | Un gol de Chloe Kelly en la prórroga da a los ingleses su primer campeonato europeo

Kelly anota el segundo gol para Inglaterra en la prórroga.

Kelly anota el segundo gol para Inglaterra en la prórroga. / REUTERS

Inés Sánchez

A la tercera va la vencida. O por lo menos, eso espera Inglaterra. Tras perder dos finales de la Eurocopa - en 1984 y 2009- la anfitriona tiene la oportunidad de alzar su primer título ante Alemania, la selección más laureada, en el mítico estadio de Wembley (domingo a las 18h).

Inglaterra y Alemania quieren marcar una época y ser las campeonas de una Eurocopa histórica. El año de los récords del fútbol femenino no podía obviar la celebración de esta competición. Tras los 487.683 espectadores de esta edición y el registro de 68.871 en en Old Trafford, se espera un nuevo récord en Wembley. Con capacidad de 87.000 aficionados y todas las entradas vendidas, los ingleses ya no se ponen límites. Quieren superar la mayor asistencia de un europeo, los 79.115 espectadores del Estadio Santiago Bernabéu en 1964. Además, Becky Hill, ganadora del BRIT-Award, encabezará el espectáculo de la final. "Será la primera vez que una actuación musical de esta envergadura tiene lugar en la final de la Eurocopa femenina", resaltó la UEFA.

El conjunto de Sarina Wiegman fue favorito desde el inicio de la competición. Por equipo, por el apoyo del país en este último año y por la superioridad manifestada desde que la neerlandesa tomó las riendas del equipo. Y los números las avalan. 19 partidos invictas y 20 goles en los cinco partidos de la Eurocopa. Podrían convertirse en el combinado nacional más goleador de la historia si dan la versión que esperan en Wembley. El récord lo ostenta ahora Alemania, que anotó 21 dianas en la Eurocopa de 2009, ganando a Inglaterra 6-2 en la final.

El equipo inglés quiere iniciar esta nueva era del fútbol femenino y cerrar una herida que lleva demasiados años abierta. El país del fútbol nunca se ha consolidado como el mejor del continente. Y tras perder la final masculina en la tanda de penaltis, también como anfitriona, la herida se hizo más profunda. Pero Wembley les ofrece una nueva oportunidad para liderar el fútbol europeo.

Alemania , históricamente, es la selección más potente. Nunca ha perdido una final. Además, fueron campeonas de Europa durante 22 años, desde marzo del 1995 hasta julio de 2017, cuando perdió ante Dinamarca en los cuartos de final. Hasta la fecha, solo no han vencido en dos ediciones (1993 y 2017) de las diez en las que ha participado. Aunque tras el último Europeo, se les escapó cartel de favoritas.

"Nadie esperaba que llegásemos hasta aquí. Estamos en la final de Wembley ante Inglaterra", afirmó Popp. Todo cambió con la llegada de Voss-Tecklenburg en 2019. La seleccionadora encabezó una regeneración en el equipo y les ha devuelto el status que les pertenece. Un equipo sólido en defensa y muy potente en fase ofensiva ya ha logrado doblegar a España, Austria y Francia. Y solo le falta superar a Inglaterra para alcanzar su novena Eurocopa.

Las anfitrionas, sin embargo, no son las únicas que quieren cobrarse venganza -por la final de 2009-. En Alemania tienen una herida más duradera, de la que este sábado se cumplieron 56 años. El Mundial de 1966, que curiosamente también se celebró en Wembley. El país no se ha olvidado de aquella herida. Y quieren que las futbolistas protagonicen esta gesta. "Alemania tiene ante sí la oportunidad de tomarse la revancha por la derrota 2-4 de la final de 1966", escribió el popular diario 'Bild'.

Por séptima vez consecutiva una entrenadora será ganadora de Europa. Aunque solo seis equipos de dieciséis apostaron por una mujer. Voss-Tecklenburg lo tiene claro. "Mañana hay más presión sobre Inglaterra. Llevan una larga racha de imbatibilidad, pero puede ser un buen momento para que eso cambie", reconoció. Mientras, Wiegman, no se asusta ante la ocho veces campeona de Europa. "No tememos a nadie", aseguró. El himno de The Lihtning Seeds y su popular "Thirty years of hurt, never stopped me dreaming", ya resuenan en Wembley. Inglaterra confía en su primer campeonato europeo.