DEPORTE EN GUERRA

Vuelve la liga de fútbol en Ucrania para “levantar el ánimo de la nación”: refugios antiaéreos en los campos y jugadores extranjeros

La fecha elegida es simbólica: el Día de la Bandera Nacional, previo al Día de la Independencia de una nación que ha encontrado en el fútbol una poderosa vía reivindicativa

Varios futbolistas de fuera del país han regresado o han fichado por equipos que, como el Shakhtar o el Dinamo de Kiev, han seguido jugando amistosos en otros estados

Los jugadores del Dinamo de Kiev y del Fenerbahce disputan el balón en el partido de clasificación para la Champions League, en Lodz (Polonia).

Los jugadores del Dinamo de Kiev y del Fenerbahce disputan el balón en el partido de clasificación para la Champions League, en Lodz (Polonia).

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Con la cronificación de la guerra en Ucrania, la vida del país es un cruce de caminos donde ciertas actividades se retoman con un aura de normalidad que es rápidamente quebrada por los ataques rusos. Pero desde la sociedad ucraniana existe la firme voluntad de asumir rutinas previas a la invasión para resistir psicológicamente a la sangría desatada en su territorio. En la lucha por construir un presente inmediato con trazos del pasado, el fútbol y el deporte juegan un papel importante. Ya sucedió durante la pandemia.

Como en otras naciones, la vuelta de la Liga Premier de Ucrania fue un primer paso para recuperar la rutina. La luz al final de un túnel que se abrió cuando se permitió el regreso del público a los estadios. Las autoridades repitieron la maniobra con la vuelta del fútbol profesional este martes 23, Día de la Bandera Nacional de Ucrania, que conmemora el izado de la enseña amarilla y azul en 1990 en el ayuntamiento de Kiev. Una jornada previa al 24, Día de la Independencia de Ucrania

El partido que retomó la competición fue el empate sin goles entre el Shakhtar Dontesk, que lideraba el anterior campeonato con dos puntos de ventaja sobre el Dinamo Kiev, y el Metalist Kharkiv, un partido inicial que estuvo precedido por un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la guerra y que contó con el saque de honor de un veterano herido en el conflicto.

El presidente de la Federación Ucraniana de Fútbol, Andrij Pavelko, destacó la importancia que ha tenido el presidente del país, Volodimir Zelensky, para el retorno a la competición. "He hablado con Zelensky sobre la importancia de que la gente se distraiga con el fútbol", declaró. Además, Pavelko se refirió a lo que queda de temporada como un "campeonato histórico" que debía disputarse en Ucrania y no fuera. "Jugar en el extranjero habría sido un error y algo artificial", advirtió.

El regreso de la Liga Premier de Ucrania era oficialmente anunciado por Vadym Guttsait, ministro de Deportes del país, quien fuera campeón olímpico de sable en los Juegos de Barcelona 1992. El fútbol volvió a los campos del país después de siete meses, aunque en unas condiciones totalmente excepcionales.

“Han existido múltiples conversaciones para buscar una salida segura. Se ha hablado con clubs, las administraciones militares de cada zona y con la policía para que todo salga adelante”, explica a

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

Andrew Todos, periodista ucraniano con sede en Londres que narra a través de su cuenta Zorya Londonsk todas las derivadas deportivas del conflicto.

Sin público

Esto implica que no habrá público en las gradas, además de una exigencia excepcional. “Todos los campos tendrán que tener un refugio antiaéreo donde los protagonistas puedan cobijarse en caso de que se produzca una amenaza durante el desarrollo del partido”, explica Todos, quien comenta que la Liga Premier de Ucrania 2022/23 estará compuesta por 16 equipos, 14 que formaban parte de la categoría antes de la invasión, además del Metalist Járkov y el Kryvbas, donde el español Jorge López ejercía de director de fútbol base. 

No estarán el Mariupol ni el Desna de Chernígov, dos clubs que pertenecen a óblast (regiones) de dominio ruso. Sus instalaciones resultaron destruidas y el primero convirtió sus redes sociales en una plataforma para buscar desaparecidos tras los bombardeos. No se descarta que estos dos conjuntos puedan formar parte en el futuro de la máxima categoría del fútbol ucraniano.

“Aunque todavía no hay detalles sobre el calendario, sí se ha decidido que los encuentros se disputen en territorio ucraniano, sobre todo en Kiev y en las regiones del oeste”, explica. Antes de la decisión oficial, se barajó que la liga pudiera reanudarse en otro país, con Canadá como primera opción. Puma será el proveedor de balones con un diseño similar al de LaLiga.

Durante estos meses, algunos de los principales equipos de Ucrania han estado disputando amistosos en el exterior y han fijado, provisionalmente, sus sedes en países del este europeo. Es el caso del Dinamo de Kiev, que ejerció de local en Lodz (Polonia) para la ida de la segunda ronda previa de la Champions. El equipo que dirige Mircea Lucescu, quien se involucró activamente en la defensa de Ucrania y en la evacuación de refugiados, fue capaz de empatar 0-0 ante el Fenerbahçe turco, obviando los siete meses que llevaban sin competir oficialmente, en los que ha jugado 28 amistosos.

Victoria en la Conference

El Vorskla Poltava conseguía la primera victoria en competición oficial de un club ucraniano en 2022 al superar al AIK Solna (3-2) sueco en la ida de la segunda ronda de la fase preliminar de la Conference League. Ejercieron de local en el Tele2 Arena de Estocolmo. En la alineación titular del equipo ucraniano, el lateral brasileño Felipe Rodrigues, que fichaba por el Vorskla este mismo mes y que forma parte de la veintena de futbolistas extranjeros que han regresado a los equipos ucranianos o que han decidido fichar por escuadras del país. Una muestra más del camino en el deseo por construir una nueva normalidad alrededor del fútbol

Todo ello a pesar de la decisión adoptada por FIFA que permite a los futbolistas y entrenadores extranjeros rescindir unilateralmente sus acuerdos con equipos afiliados a la Asociación Ucraniana de Fútbol (AUF) o la Unión de Fútbol de Rusia, un acuerdo en virtud del que, por ejemplo, el brasileño Vinícius Tobías fichaba por el Real Madrid procedente del Shakhtar Donetsk, al que esta medida le generó un conflicto de intereses. 

El equipo más importante del país en los últimos años ha reclamado 50 millones de euros a la FIFA por perjuicios tras tener que regalar a jugadores como el brasileño o a Manor Solomon, que recaló en el Fulham, pero con el que Sergei Palkin, responsable del equipo minero, había pactado un traspaso de 7,5 millones de euros. Al prolongarse la medida de la

FIFA

, que en principio finalizaba el pasado 30 de junio, el club inglés aprovechó y dio marcha atrás al acuerdo para firmarle libre. 

El Shakhtar es el ejemplo al más alto nivel que refleja cómo ha afectado el conflicto entre Ucrania y Rusia, no solo durante la actual invasión, también desde los episodios pretéritos como la Guerra del Dombás. Aunque el representante de Ucrania en la Champions sigue llevando Donetsk en el nombre, no juega desde 2014 en el Donbass Arena, destruido durante el citado conflicto. 

A partir de ahí empezó una peregrinación que le llevó a jugar desde 2014 a 2017 en el Arena de Lviv, de 2017 a 2020 en el Estadio Metalist de Járkov, de 2020 a 2022 en el Estadio Olímpico de Kiev y que este año afrontará la fase de grupos en el Estadio del Ejército Polaco de Varsovia, feudo del Legia. Mientras, en el territorio ocupado de la autodenominada República Popular de Donetsk, se están organizando partidos entre locales con el objetivo de constituir una competición similar a la Liga de Crimea, cuyo funcionamiento fue desvelado por este diario. 

Por tanto, el fútbol, como gran manifestación que es, se ha convertido en una poderosa arma social y resulta un importante adhesivo nacional. Así se demostró en la repesca del Mundial de Catar 2022. El equipo que dirige Oleksandr Petrakov se quedó a las puertas tras eliminar a Escocia y perder la eliminatoria definitiva frente a Gales. En el horizonte están las próximas ventanas de los combinados nacionales (tres partidos en septiembre), para las que es importante el retorno de la Liga Premier de Ucrania, en la que participan varios integrantes de un equipo nacional como Tsygankov (Dinamo). Comparten vestuario con Zinchenko (nuevo jugador del Arsenal) o Malinovskyi (Atalanta), embajadores de la causa ucraniana en el exterior.

El compromiso como figuras públicas de los principales futbolistas ha sido total. Y a niveles más bajos, la solidaridad ha pasado al frente, donde luchan jugadores de diferentes categorías. Es el caso de Nikita Fedotov, exjugador del Montijo extremeño, que relataba a este diario su participación en la defensa de Dnipro. Igualmente, los grupos ultras y miembros de diferentes hinchadas han aparcado sus acérrimas diferencias para formar parte de grupos militares que en algunos casos son decisivos en la defensa del país.

Decisión de Zelenski

En el exterior, el fútbol ha servido de vía rápida para la integración, como le ha sucedido a varias jugadoras, algunas exinternacionales, que han encontrado equipos a través de los que se han integrado en sus comunidades de acogida. A nivel global, la expulsión de los equipos rusos de todas las competiciones internacionales o de videojuegos como el FIFA ha aumentado su aislamiento interno.

Por todo esto, tanto el Ministerio de Deportes de Ucrania como la Asociación Ucraniana de Fútbol han dado el paso de retomar la Liga Premier de Ucrania. Ha sido una decisión al más alto nivel, promovida y participada por el propio Volodímir Zelenski

“Hablé con nuestro presidente sobre lo importante que es el fútbol para la distracción”, confesaba Andriy Pavelko, presidente de la AUF, en una entrevista con Associated Press. “El fútbol tiene un poder muy grande para ayudar a la gente a pensar en el futuro y borrar las sombras de la mente”, añadía el máximo mandatario de la federación, quien aseguró que las siguientes en volver serán la segunda liga y la femenina. 

“Todos los campeonatos se reanudarán bajo las bombas y vamos a necesitar el apoyo de todos los organismos”, pide Pavelko. En la misma línea, tras aprobarse el regreso de la Liga Premier de Ucrania, se expresaba el ministro de Deportes Vadym Guttsait: “Es muy importante para nuestro país recuperar el fútbol y otros campeonatos. Hay que levantar el ánimo de la nación”. 

Y, por supuesto, para llevar a todos los hogares del país la competición, los duelos serán retransmitidos, aunque aún es una incógnita el canal por el que retransmitirán. Nadie para dar más pistas de las debidas en un contexto donde cualquier evento, más si cabe uno de semejante relevancia social, es susceptible de sabotaje, por el efecto alentador que puede tener en su población, deseosa de ver el fútbol rodar como una certeza para pensar en el mañana.