FÚTBOL

La Superliga de Florentino Pérez se la juega en el Tribunal de Justicia de la UE

La corte de Luxemburgo examina a partir de hoy si, como denuncian Real Madrid, Barcelona y Juventus, la UEFA y la FIFA incurren en un monopolio y abuso de posición contrario a las leyes comunitarias

El fallo de esta cuestión prejudicial, solicitada por el juez Ruiz de Lara que instruía el caso en España, será clave para determinar si las competiciones fuera del amparo de los organismos oficiales son viables

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y líder de la Superliga.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y líder de la Superliga. / Europa Press

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

La Superliga que lidera Florentino Pérez comienza este lunes a disputar el partido más importante desde que anunció su creación, hace 15 meses. Entre este lunes y este martes se celebra en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) la primera vista para dirimir si, como denuncian Real Madrid, Barcelona y Juventus, tanto la UEFA como la FIFA ejercen, conforme a las normas comunitarias, monopolio y abuso de posición en la organización de competiciones de fútbol internacionales.

Los líderes de la Superliga consideran clave esta cuestión para que vea la luz en el futuro la competición anunciada en abril de 2021 por 12 clubes. De ellos, nueve se descabalgaron en pocas horas ante la respuesta de los aficionados y las amenazas procedentes de las instituciones políticas y futbolísticas. Madrid, Barça y Juventus son quienes se han mantenido firmes al pacto al que también llegaron en su día Atlético, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Liverpool, Inter y Milan.

Si el tribunal de Luxemburgo considera que la razón asiste a UEFA y FIFA, eso supondría en la práctica la defunción del proyecto. En cambio, si el TJUE abriera la puerta a que estos dos organismos cohabiten con terceros, la Superliga podría retomar el impulso que perdió apenas 48 horas después de su lanzamiento oficial.

Cambio de juez

Conviene aclarar que el caso se instruye en el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, que estuvo hasta el pasado mes de noviembre en manos del juez Manuel Ruiz de Lara y ahora lo está en las de la jueza Sofía Gil. La vista que hoy arranca es consecuencia de la decisión del antiguo titular del juzgado de elevar al TJUE una cuestión prejudicial sobre si la competencia exclusiva para la organización de competiciones internacionales que ostentan UEFA y FIFA es contraria o no a las normas de competencia de la UE.

La última decisión adoptada por la jueza Gil fue levantar las medidas cautelares que impedían a UEFA y FIFA sancionar o tomar represalias contra Real Madrid, Barcelona y Juventus. No obstante, eso ocurrió en abril y por el momento ninguna de las instituciones ha sacado el látigo contra los tres clubes que siguen sustentando el proyecto rupturista.

Como informó 'El País', UEFA ha querido blindarse mediante la modificación de las normas, recogiendo la responsabilidad de que UEFA "controle el desarrollo del fútbol internacional de clubes en Europa y realice una supervisión regulatoria de todas las competiciones internacionales de clubes disputadas en el territorio de la UEFA y/o en las que participen clubes afiliados a asociaciones miembro". El organismo que preside Aleksandr Ceferin se declara así como supervisor en lugar de como organizador último.

Requisitos

Asimismo, recoge en sus bases los requisitos que deben cumplimentar quienes deseen organizar una competición internacional fuera del paraguas organizativo de UEFA. Entre ellos, el de garantizar que los equipos participantes lo hacen también en las competiciones organizadas por UEFA y que lo hacen "con el equipo más fuerte posible". Algo que dejaría fuera de juego a la Superliga, que no nace como torneo complementario a la Champions League, sino sustitutivo.

También se recoge la necesidad de que el acceso a dichas competiciones sea por méritos deportivos y no por decreto, como planteaba inicialmente el proyecto de Superliga. Ahora, no obstante, los tres clubes que aún resisten en el barco han asumido ya la inviabilidad de lanzar la competición sin que el acceso venga regulado por méritos deportivos, si bien no han lanzado una nueva propuesta concreta.

La Superliga, mientras tanto, tiene otro frente abierto relativo a su propio nombre. Como ha venido contando EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, la Superligaen danesa denunció ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) el registro de la marca "Superliga" por parte Madrid, Barça y Juve. Ambas partes negociaron un acuerdo, pero no llegaron a ninguno y el caso está pendiente de resolución.