FÚTBOL DE PETRODÓLARES

Mbappé, Messi, Neymar... Qatar siempre gana

Al-Khelaïfi y Mbappé oficializan en el Parque de los Príncipes el acuerdo hasta el 2025.

Al-Khelaïfi y Mbappé oficializan en el Parque de los Príncipes el acuerdo hasta el 2025. / @PSG_INSIDE

El dinero siempre gana. Incluso a Barça, que tuvo fortunas hace años y ahora malvive en la miseria, y Madrid, que presume de ser el club más importante y robusto financieramente del mundo. El dinero de Qatar, depositado desde hace un lustro en París para sacudir las viejas y caducas estructuras del antiguo fútbol, lo demuestra cada vez que quiere.

En el 2017 arrancó a Neymar del Camp Nou ejecutando la cláusula más alta de la historia de este deporte (222 millones de euros), firmando un cheque nunca visto antes. En el 2021, cuando Messi lloraba desconsolado porque quería quedarse en el Barça y no había ni un euro en la caja, también apareció el dinero qatarí para llevárselo al Parque de los Príncipes.

Ahora, primavera del 2022, se acaba de producir "el no traspaso del siglo", según escribía Jean-Philippe Leclaire en el diario francés L’Equipe. Mbappé deja tirado al Madrid y desarmado a Florentino porque prefiere seguir en el Paris SG. No ha empezado el verano todavía y las dos estrellas ya han escogido destino: Haaland se va con Guardiola y Mbappé no se mueve de París.

En cinco años, Barça y Madrid han descubierto que ya no son lo que eran. Al menos, en el capítulo económico. Ni tampoco en la seducción deportiva que puedan ejercer sobre las futuras estrellas, capturadas por el poderío de los clubs estado, tipo PSG (Qatar) o Manchester City (Abu Dabi).

Bartomeu, por ejemplo, ni se enteró de que le estaban quitando a Neymar. No se enteró de tan fastuosa operación (es el jugador más caro del mundo) y después, ya vestido con la zamarra parisina, cuando quiso reclutarlo vio que no tenía liquidez (había derrochado la fortuna recibida) ni capacidad de entusiasmarlo con un proyecto deportivo.

Cinco años después, y tras meses de nada sigiloso cortejo, Florentino siente la misma frustración que el expresidente del Barça. En el verano del 2021 llegó a ofrecer hasta 200 millones por un jugador que una temporada después quedaba libre.

Mbappé cuchichea con Neymar durante el Paris Sg-Metz (5-0) en el Parque de los Príncipes.

Mbappé cuchichea con Neymar durante el Paris Sg-Metz (5-0) en el Parque de los Príncipes. / @PSG_INSIDE

Qatar ni valoró esa descomunal oferta. ¿Para qué? El dinero no es lo importante. Ahora, con el delantero siendo dueño de su destino desde enero pasado, con capacidad legal para firmar por quien quisiera y cuando quisiera, eludió cualquier pacto escrito con el Madrid, lo que dejaba a Florentino agarrado a un compromiso verbal. 

Mbappé posa con la camiseta que anuncia su renovación hasta el 2025.

Mbappé posa con la camiseta que anuncia su renovación hasta el 2025. / @PSG_INSIDE

Pero debería saber el presidente blanco que las palabras no tienen valor cuando son negocios de esta dimensión, que sitúan a Mbappé (23 años, cinco temporadas ya el PSG, 171 goles marcados en todas las competiciones) en la cima de los mejor pagados de la historia. Queda ahora el salario de Messi, Neymar, Cristiano o el propio Haaland con el City en terrenales por las cifras galácticas que percibirá el francés hasta el 2025.

Una prima de fichaje de 130 millones de euros, además de una ficha anual, libre de impuestos, por encima de los 60 millones. O sea, en global, y sin contar acuerdos publicitarios, Mbappé cobrará el 40% más que cualquiera de esas megaestrellas del pasado (Leo, Ney o CR7) y de las que vienen para el futuro (Erling). 

"Estoy encantado también de seguir jugando en Francia, el país donde nací, crecí y he hecho mi nombre. Junto al PSG, y con ambición, haremos magia"

Mbappé

— Jugador del PSG

Qatar se ha salido con la suya. Gana en el campo, domina dictatorialmente en Francia, pero se estrella en Europa, incapaz como ha sido hasta ahora de ganar una Champions. Y Mbappé, parisino como es, nació en el suburbio de Bondy (Seine-Saint-Denis), ha esquivado la ruta que trazó Kopa, que sí se fue al Madrid (1956), o la que protagonizaron Platini (1982) y Zidane (1997), camino ambos de la Juventus aunque en épocas bien distintas. Zizou terminó luego (2001) vestido de blanco, una camiseta que no ha querido, de momento, llevar Mbappé. "Estoy encantado también de seguir jugando en Francia, el país donde nací, crecí y he hecho mi nombre", subrayó el delantero que le ha dicho no al Madrid. 

Y le ha dicho que no entre otras razones porque un país, y no es solo Francia, no podía permitirse que la bandera de su club se marchara seis meses antes de acoger el Mundial. Qatar tiene poder y dinero para todo.

Para llevarse a Neymar iniciando así el caos en el Barça, caos que aún continúa, para darle cobijo luego a Messi, quien jamás quería abandonar su casa del Camp Nou, y para darle a Mbappé todo lo que no le podía dar el Madrid. "Me gustaría agradecerle al presidente Nasser Al-Kehlaïfi su confianza, su entendimiento y su paciencia. Juntos, y con ambición, haremos magia en París", proclamó Mbappé.

"Al comprometerse con el PSG, Kylian será la base del futuro de nuestro club, tanto dentro como fuera del campo"

Al-Khelaïfi

— Presidente del PSG

"Al comprometerse con el PSG, Kylian será la base del futuro de nuestro club, tanto dentro como fuera del campo. Para nuestra afición y nuestro club, los capítulos más grandes de nuestro futuro están por venir", sentenció Al Khelaïfi, el ejecutor de los planes de un país que posee un club sin mucha historia (fue fundado en 1970), capaz de derrocar a Madrid y Barça