La Superliga fía su futuro a la justicia europea

El 18 de abril de 2021 doce de los clubes de fútbol más importantes de Europa anunciaron, a última hora del día y a través de comunicados en sus redes sociales, que habían llegado a un acuerdo para fundar la Superliga, una nueva competición gobernada por sus clubes fundadores. Real Madrid, Barcelona, Atlético, Milan, Inter, Juve, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham se identificaban como fundadores y Florentino Pérez se convertía en el primer presidente de la Superliga.

Monopolio de la UEFA

Se cumple un año de aquel anuncio que provocó un terremoto en el fútbol europeo, en el que inmediatamente mostraron su feroz oposición la UEFA, la Asociación Europea de Clubes (ECA) y el colectivo de Ligas (EPFL), mientras el sindicato mundial de jugadores (FIFPRO) lo recibía con recelo al no haber sido consultado.

LaLiga: “La Superliga no depende de la justicia. Los aficionados ya dictaron sentencia"

La Superliga hoy está empantanada y pendiente de una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que debe pronunciarse sobre un posible abuso de posición dominante de la UEFA al impedir la organización de competiciones fuera de su ámbito, como la Superliga.

Este Tribunal de Justicia, localizado en Luxemburgo, está compuesto por 27 jueces (uno por cada Estado miembro) y 11 abogados generales. Y será quien dictamine si la UEFA ejerce monopolio sobre la Champions, como afirman Real Madrid, Barcelona y Juventus. Los tres clubes que han quedado en primera línea de combate tras el paso atrás del resto ante las amenazas de la UEFA y su presidente, Aleksander Ceferin.

El TJUE ha rechazado la petición de un juzgado de Madrid para que el caso se analice por procedimiento acelerado, lo que ha provocado que la decisión se dilate hasta final de primavera o principios de verano de 2022. Si se confirma que existe monopolio de UEFA, tesis que defienden Florentino y los clubes de la Superliga, la nueva competición tardará aún en arrancar unos meses debido a los plazos procesales del juicio, que además se debe cerrar donde comenzó, en España.

Se da la circunstancia de que el juez español que elevó la cuestión a Europa, Manuel Ruiz de Lara, ha sido sustituido por Sofía Gil García, una magistrada especialista en materia mercantil, que llega del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Barcelona.

El futuro de la Superliga depende ahora de la decisión del TJUE, una vez superado el primer escollo que se encontró la nueva competición por su condición de competición cerrada. Algo que provocó el rechazo de ligas, federaciones, gobiernos y hasta la Unión Europea. Eso obligó a revisar el modelo de competición, que sería abierta con ascensos y descensos por méritos deportivos. Resuelto ese obstáculo, todo gravita alrededor de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo.

Mirando a Luxemburgo

El Periódico

, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, ha consultado fuentes de los clubes españoles involucrados en la Superliga que confirman que “todo está pendiente de la decisión del TJUE sobre el monopolio de la UEFA. Si se confirma el abuso, hay gestiones avanzadas para activar cuanto antes el inicio de la Superliga. Es un proyecto firme que cuenta con el respaldo de clubes de España, Italia e Inglaterra”.

Florentino presume de tener el apoyo de varios clubes, más allá de los tres que lideran la Superliga. Mientras la UEFA, por su parte, ha contraatacado creando a toda velocidad un nuevo modelo de Liga de Campeones con un reparto más generoso de ingresos para los clubes. Razón que llevó a Florentino y sus socios a crear esta Superliga gobernada por los clubes en la que UEFA queda fuera del reparto, lo que aumenta los ingresos de los participantes.