REAL MADRID

Benzema, de gato de Mourinho a tigre de Ancelotti

El delantero galo anota uno de cada tres goles del Real Madrid desde la marcha de Cristiano y suma 36 goles en 36 partidos en esta temporada

Karim Benzema celebra uno de sus goles en Stamford Bridge.

Karim Benzema celebra uno de sus goles en Stamford Bridge. / EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Cuando Cristiano Ronaldo se marchó a la Juventus, el Real Madrid quedó huérfano de sus goles. Desde entonces los blancos han marcado 386 tantos, y de ellos 124 han sido de Benzema. Casi uno de cada tres goles (32,1%) del equipo los ha firmado Karim. Por poner en contexto el dato, durante las nueve temporadas de Cristiano en el Madrid, de 2009 a 2018, el luso marcó el 32,7% de los goles del Madrid (450 de 1.375). Prácticamente la misma proporción.

El 11 diciembre del año 2010 Mourinho, como técnico blanco, quiso menospreciar la capacidad goleadora de Benzema en sala de prensa advirtiendo que "si no tienes un perro para ir a cazar y tienes un gato, vas con el gato porque solo no puedes ir". Hoy aquel "gato" ha mutado en 'tigre' con Ancelotti.

El miércoles, cuando el Madrid llegó a Stamford Bridge, Carletto gastó una broma a Karim. La desveló el propio técnico a las cámaras de Amazon Prime Italia: "Cuando bajamos del bus, vi que no encontraba la acreditación y le dije que no iba a jugar… Y mandé calentar al masajista. Por suerte, la encontró ¡Ja, ja, ja!".

10 goles de los últimos 11

Benzema ha marcado diez de los últimos once goles del Real Madrid. Más concretamente los siete últimos, entre ellos los seis más recientes en Champions con los tripletes al París Saint-Germain en el Bernabéu y al Chelsea en LondresKarim se ha echado al equipo a la espalda y además del liderato por lucir el brazalete (ya que Marcelo juega poco o nada), ha asumido el relevo goleador de Cristiano, en el que no colaboran ni Bale ni Hazard ni Jovic.

Karim acumula ya 11 goles en esta Champions, seis en los últimos 75 minutos, casi uno cada diez minutos. Cifra que le coloca en segunda posición tras el polaco Robert Lewandowski, que suma uno más, y empatado con Haller, del Ajax. Pese a su explosión goleadora, él huye el protagonismo y no exhibe un ego desmedido a la hora de reivindicarse. De hecho, al acabar su exhibición en Londres ante el Chelsea, dejó una reflexión muy interesante: "Yo no juego al fútbol para ser el mejor del mundo. Juego por noches como esta de Stamford Bridge". Palabras que se suman a otra frase que explica su particular visión: "Yo juego para la gente que sabe de fútbol". Y entre esas personas hay dos muy cercanas a él que han sido claves en su eclosión: Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti. Zizou le recomendó seguir en el Madrid pese a Mourinho porque "terminarás siendo una leyenda del Bernabéu". Y Carletto, al finalizar el partido en Londres, le definió con su 'savoir' faire habitual: "Karim es como el vino, cada día mejor".

Benzema nunca fue un destacado rematador de cabeza, pero ante los 'blues' anotó los dos primeros goles así. En el primero, especialmente complicado, venía en carrera y la pelota se le quedó atrás. Pero Karim se abalanzó sobre el balón y descerrajó a Mendy. Un tanto elogiado hasta por Santillana: "Fueron dos golazos de cabeza increíbles que no sé si los marcaría yo. Dos goles diferentes, pero con mucha dificultad ambos. En el primero mete la cabeza con valor y decisión y en el segundo con inteligencia y tacto. Se acaban los elogios para Benzema".

Para su compañero Courtois, el otro pilar sobre el que se erige este Madrid, "Benzema es el mejor delantero del mundo. Su nivel no deja de crecer. No solo marca, genera juego, dirige el ataque, crea ocasiones". También Río Ferdinand se quitaba el sombrero ante el 9 blanco: "Cuando estaba Cristiano, Benzema tuvo la humildad de estar en segundo plano. Ahora ha salido de la sombra, tiene 34 años y es el mejor 9 del mundo". No debe extrañar, por tanto, que en el vestuario del Madrid se haya dejado de hablar de Mbappé Haaland y todos pidan el Balón de Oro para Benzema. Una unanimidad que ni Cristiano logró reunir en torno a él.