LALIGA SANTANDER

Una genialidad de Pedri restaura el bipartidismo en LaLiga que encarrila el Real Madrid desde los penaltis

El talento azulgrana vuelve a dibujar una obra maestra para situar al Barça segundo en la tabla y relegando al cuarto escalón al Sevilla

El Real Madrid supera al Celta en un partido con tres penaltis y un gol anulado, mientras el Atlético avanza y hace colista al Alavés

El Levante saca la cabeza y siembra dudas en el Villarreal de una Champions que acecha el Betis tras una brillante goleada a Osasuna

Pedri marca el primer gol del FC Barcelona en el partido que le ha enfrentado hoy al Sevilla FC.

Pedri marca el primer gol del FC Barcelona en el partido que le ha enfrentado hoy al Sevilla FC. / REUTERS/Albert Gea

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Al nuevo líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, nadie le ha preguntado algo ‘fundamental’ para la gobernanza del país. ¿De qué equipo es? ¿Sigue como Rajoy la idea del Real Madrid como transversalidad, seguida y criticada a partes iguales? ¿Opta por la alternativa descentralizada de apoyar a los clubes gallegos desde la capital? ¿Qué opina de los tres penaltis pitados al conjunto blanco en Balaídos donde el líder se reforzó (1-2) como Abel Caballero en Navidad? ¿Fue dumping fiscal o el triunfo de la lista más votada? [Así va LaLiga]

Hasta el momento, desde sus cuatro mayorías absolutas, Feijóo ha optado por apoyar a los líderes. Del Celta, único representante gallego en Primera, dijo en la inauguración de su ciudad deportiva que el club vigués había contribuido con sus éxitos “a la mejor historia del deporte gallego. Es parte de nuestro patrimonio”. Su padre político, Manuel Fraga, no dudó en fotografiarse con la camiseta del mejor Deportivo de la historia, ahora defenestrado en Primera RFEF. Feijóo tendrá que hablar de fútbol y coger la prensa deportiva para convencer a los aficionados de LaLiga, que deciden varios escaños.

Un ‘Mago’ sin ojos 

Feijóo puede pedir consejo a Iago Aspas, que domina como pocos el discurso que implica este espectáculo. “Los dos primeros han sido penaltitos, pero han sido. El último no era”, señaló sobre las tres penas máximas que permitieron al Real Madrid superar un trámite decisivo -como todos los que le quedan- en Vigo, con un doblete de Benzema. Uno lo paró Dituro, el que más penas máximas ataja en LaLiga: cuatro si suma la que detuvo al francés, con la gorra puesta por el sol en contra, al estilo de Benji en Supercampeones. El galo engañó al argentino en los otros dos, que sirvieron para desacreditar el tanto de Nolito y otro anulado a Thiago Galhardo

“Yo no miro al defensor, ojos en la espalda no tengo”, se justificaba Aspas, el infractor en la jugada, por proteger un balón en fuera de juego. El Genio de Moaña también puede darle al Neno dos Peares (su lugar de nacimiento) -podría ser un buen apodo futbolístico- consejos para no derrapar más allá del Padornelo (límite entre Ourense y Zamora), donde ambos son los reyes. Iago se fue a Liverpool y estuvo en el Sevilla, pero nunca se aproximó al éxito que ha tenido en su cosmos celeste. A Feijóo le interesa ganar y ser como el Real Madrid, un líder sólido que avanza incluso en los contextos en los que demuestra debilidades. Vencer, acompasando a las diferentes voces y gestionando a los enemigos

Pedri rompe las encuestas

Feijóo tendrá enfrente a un Pedro (Sánchez) y el Real Madrid a Pedri, el máximo exponente de la revolución azulgrana que despedazó con una diablura al Sevilla (1-0) para poner al Barça segundo -con un partido menos- en el triple empate a 57 con el Atlético y el Sevilla, damnificado en este duelo. El bipartidismo quiere que su rival se mantenga lo suficientemente fuerte como para generar la alternancia. Y este Barcelona es un partido atrapalotodo, tardío, que contempla todas las vías, aunque para algunas agendas llega tarde. Lo importante es el futuro, los comicios que vendrán, donde el canario ejercerá ya como barón regional. Tiene un intelecto desmesurado. Solo le faltaba ser más atrevido. Es buen sin necesidad de marcar golazos. Se encumbra si lo hace.

Frente al Galatasaray, no sabía “cómo lo había hecho”. La puñalada ante el conjunto hispalense la describió así: “Siempre que veo una pierna delante, recorto y chuto”. La genialidad explicada como si fuera una experiencia fordista. La sencillez impresiona, igualmente en política, donde los discursos que explican y emocionan son siempre mejores que las metáforas o las promesas vacías.

Pedri es un líder autoerigido de los que pueden cambiar la historia de un club. Le queda tanto por delante como él quiera. Vaya envidia, pensará Feijóo. Es la Agenda 2030 del Barça, junto con Gavi o Nico González (andaluz y gallego, nuevamente). Una expresión de grandeza generacional y regeneracional, porque al equipo de Xavi le habían dado por perdida la temporada a mitad de la misma. Las encuestas indicaban que la aspiración era ser cuarto, como le pasa al PP en el País Vasco o, peor, en Cataluña, pero el equipo azulgrana vuelve a ser presidenciable. 

La emoción del ‘Cholo’

El reestructurado PP tiene que conquistar a la afición del Atlético. La tercera vía. La formación bisagra, aunque este pase por diferentes intenciones de voto durante una legislatura en la que todos apuntaban a que Simeone tenía la mejor lista. Y en el tramo decisivo de la temporada lo está demostrando. Venció al Alavés (4-1), nuevo colista de la categoría, que se azula como su camiseta. Falta de respiración evidente.

A los rojiblancos no les bastarán los puntos para conquistar el título en LaLiga, pero sí para disputar la segunda plaza, que concede el derecho de ir a la Supercopa y consolidarse como alternativa al líder. “¡Vamos a cerrar los debates estériles!”, aseguró Feijóo en su primer discurso como líder nacional, pidiendo “madurez y fiabilidad”, como la que persigue El Cholo, al que el 2022 le ha obligado a cambiar de planes una y otra vez. La pizarra se puede borrar y escribir de nuevo. La muerte de un padre no se remedia nunca. Los ojos vidriosos del técnico argentino en la previa al duelo fueron el testamento de su mayor apoyo y crítico. Recuerdos vivos para afrontar el desafío de la Champions ante el City

El nuevo líder del PP ha trazado una línea de norte a sur, a modo de cremallera, para abrochar el país que espera. Ha elevado el protagonismo de Andalucía, con Sevilla como sede del congreso y dando varios cargos de relevancia a la comunidad en la que disputará su primera gran batalla. La capital hispalense es indispensable para el fútbol español. Allí se jugará la final de la Copa del Rey que, a priori, no tendrá silbidos al himno. De un lado está el Betis bandolero, un equipo universal, donde todos colaboran en triunfos como el conseguido frente a Osasuna (4-1), completamente desmantelado por Juanmi, William Carvalho, Álex Moreno y compañía [Máximos goleadores de LaLiga].

Y lo que es mejor: sin Fekir, Canales o Borja Iglesias. El curso bético es notable y será sobresaliente si consiguen llevarse la final de La Cartuja, donde se enfrentarán dos estilos opuestos: el de Pellegrini (Betis) y Bordalás (Valencia). El chileno es la vieja guardia que cualquier partido querría tener, un experto en la gestión de los recursos que ha cumplido su partido 400 en LaLiga. Del otro lado del ring copero, el Valencia del técnico alicantino, que salvo arreón final, fiará el curso a lo que suceda el 23 de abril. No pasó del empate ante el Cádiz (0-0), valioso para el cuadro gaditano en la cada vez más angustiosa y apretada lucha por la permanencia.

El conjunto ché perdió algo más que dos puntos. Bryan Gil abandonó el campo cogido en brazos. No pudo bajar las escaleras rumbo al vestuario y tuvo que ser ayudado por dos miembros del club. La final es en apenas 20 días y el gesto de uno de los puntales valencianistas encendió todas las alarmas para el equipo de Bordalás.       

“Me debes una”

Hay enseñanzas que comparten los políticos y los futbolistas. Los dos gremios tienen tendencia a usar mal los micrófonos. En los campos se ha aprendido a leer los labios, por lo que lo común es poner la mano delante al hablar. Alguno en el Congreso, después de según qué declaraciones, hubiera preferido hacerlo para decir que esa boca no era suya. A pesar de que todo está controlado, siguen dándose episodios borrascosos como el protagonizado por Mateu Lahoz en el Getafe-Mallorca (1-1) durante el estreno de Javier Aguirre en el banquillo visitante. “Me debes una”, repitió en varias ocasiones el colegiado a Enes Ünal, delantero azulón, en el descanso, dando a entender que le había perdonado la expulsión tras su codazo a Russo, en una demostración flagrante del mal ejercicio arbitral. La justicia no es para todos.

Precisamente, ambos fueron protagonistas de la otra acción polémica. Un penalti que le costó la expulsión al defensa bermellón y que ejecutó el delantero turco. Sergio Rico realizó una doble parada antológica que no sirvió para evitar la derrota, firmada por Borja Mayoral en el tramo final. El Mallorca languidece en la zona angustiosa de la clasificación, con siete derrotas consecutivas.

Esta ha sido una jornada sancionadora, como si hubiera necesidad de hacer caja. Sobre todo en Segunda División, con casi una decena de rojas, tres en el Cartagena 1 - 2 Real Oviedo. Quieren evitar la categoría de plata el Rayo y el Granada, que empataron 2-2 en un duelo con profundo protagonismo arbitral entre Hernández Hernández en el campo e Iglesias Villanueva en el VAR. En la primera parte, el equipo de Iraola se pareció más al del tramo inicial de la temporada, cuando los rayistas ocuparon plazas europeas. La segunda se desequilibró con la expulsión de Comesaña y un penalti en el 92 de los de adivinanza. ¿Mano o cabeza? Encrucijada resuelta con un empate de Luis Milla desde los once metros.

El Levante deja de ser colista

Los colegiados deben estar en todos los lados. O por lo menos aparentarlo. Feijóo sabe que en política, la omnipresencia es compleja, aunque se ha resistido a abandonar la Xunta hasta culminar el relevo. Al Elche le ha pasado factura esta jornada el querer atender a la vida y a la muerte. Celebró tener tres internacionales -Lucas Boyé, Enzo Roco y Mojica- por primera vez en su historia, pero las aventuras transatlánticas pasaron factura al equipo de Francisco. Cuajó frente al Athletic uno de los peores partidos desde que el almeriense es entrenador del equipo ilicitano (2-1).

Los de Marcelino saben lo importante que es presentar candidatura a Europa y ansían la séptima plaza -la sexta es de la Real Sociedad, que juega hoy frente al Espanyol (21:00 horas)-, que da derecho a jugar la Conference League, y que obra en poder de un Villarreal que se ha empeñado en insuflar de vida al que se lo proponga. Necesitará recuperar su mejor versión en Champions para tener opciones ante el Bayern.

Valencia, la tierra de las recuperaciones. Si Feijóo ha rescatado a González Pons para el núcleo duro, el Levante ha conseguido que su última batalla por la permanencia la lidere el Comandante Morales, autor de un doblete ante el Submarino Amarillo (2-0) que permite al Levante dejar de ser colista casi media liga después (desde la 14ª jornada). “No estaría dispuesto a abandonar el club de mi vida en una situación de descenso”, confesaba el capitán granota, casi a la vez que el eurodiputado decía en el congreso del PP de Sevilla que “aquí no sobra nadie, todos somos necesarios”. Ambos quieren y tienen que creer que hay partido.

Resultados jornada 30 LaLiga

Getafe 1 - 0 Mallorca

Levante 2 - 0 Villarreal

Celta 1 - 2 Real Madrid

Atlético 4 - 1 Alavés

Athletic 2 - 1 Elche

Betis 4 - 1 Osasuna

Valencia 0 - 0 Cádiz

Granada 2 - 2 Rayo Vallecano

Barcelona 1 - 0 Sevilla 

Real Sociedad - Espanyol (Lunes, 21:00 horas)