SALUD

La iniciativa navarra para prevenir la muerte súbita en deportistas adolescentes

El Gobierno foral ha puesto en marcha un programa para detectar precozmente factores de riesgo cardiovascular en jóvenes de entre 14 y 18 años

"En España se estiman alrededor de 30.000 fallecimientos anuales por esta causa, cuatro veces más que por accidente en carretera", destaca su responsable

Diego Reyero (izquierda), presidente del CEIMD, y Miguel Pozueta, director gerente del Instituto Navarro del Deporte.

Diego Reyero (izquierda), presidente del CEIMD, y Miguel Pozueta, director gerente del Instituto Navarro del Deporte. / EPE

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Las imágenes de Christian Eriksen desplomado sobre el césped del Parken de Copenhague durante la pasada Eurocopa produjeron una tremenda conmoción en el mundo del fútbol. El centrocampista danés sufrió un episodio de muerte súbita, pese a ser una estrella internacional sometido constantemente a estrictos controles sanitarios, tanto en los que clubes en los que ha jugado como en la selección de Dinamarca.

Eriksen tuvo la suerte de sobrevivir (y la de volver a jugar a fútbol, hace apenas un par de meses), pero otros no pudieron hacerlo. Ahí están los conocidos casos de Antonio Puerta, Dani Jarque, Davide Astori o Marc-Vivien Foé, futbolistas sanos que murieron en activo y jóvenes debido a episodios de muerte súbita.

Nadie está libre de sufrir una muerte súbita, un fenómeno que se caracteriza por ser una parada cardiaca inesperada, que se produce sin que haya patologías graves previas conocidas (sin que el individuo esté enfermo) ni síntomas que permitan anticipar que se vaya a producir.

30.000 personas

Cada año, mueren en España alrededor de 30.000 personas por este motivo, un dato que algunos años llega a cuadriplicar el de los fallecimientos en accidente de carretera, una causa con la que la sociedad está mucho más concienciada en líneas generales.

Muchos de estos episodios vienen condicionados por factores de riesgo cardiovascular como la diabetes, la obesidad, el exceso de colesterol, el tabaquismo o el sedentarismo, pero también se producen, como demuestran los casos anteriormente enunciados, en personas jóvenes, sanas y deportistas.

"La muerte súbita del deportista [aquella que se produce hasta 24 horas después de una actividad física intensa] se estima en dos casos por cada 100.000 personas. Puedes pensar que quizá es un número muy bajo, que tampoco es para tanto, pero para el que le toca es un verdadero drama y el impacto que origina es gigantesco", explica Diego Reyero, director del Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte (CEIMD) de Navarra.

Entre 14 y 18 años

Esta institución, dependiente del Gobierno foral, ha puesto en marcha un programa que tiene como objetivo prevenir los episodios de muerte súbita entre los deportistas jóvenes de la comunidad, en concreto en aquellos que tienen entre 14 y 18 años: "Nunca se van a poder evitar todas, pero sí podemos trabajar para que se produzca el menor número posible de casos y para saber reaccionar ante los que se produzcan".

El objetivo de este programa es someter a pruebas médicas a adolescentes deportistas (el objetivo a corto plazo es llegar a los 400) a partir de categoría cadete, que es cuando se considera que se incrementa la exigencia física de los chicos. Mediante estos exámenes se pueden detectar "patologías hereditarias y congénitas, algo que tú tienes y no sabes: una alteración estructural del corazón o patologías eléctricas, por ejemplo".

El CEIMD, con la coordinación y ayuda de federaciones y clubes, ofrecerá a los deportistas reconocimientos médicos que incluyen una historia clínica, una historia familiar, una exploración física, una electrocardiograma de reposo y una ecocardioscopia. Pruebas que sirven para detectar posibles malformaciones en el corazón que puedan predisponer a sufrir a la largo de la vida una muerte súbita. En ningún caso son lesiones que vayan a ser causa directa de un episodio así, pero sí que predisponen para sufrirlo.

Christian Eriksen.

Christian Eriksen, futbolista danés que sobrevivió a un episodio de muerte súbita en la pasada Eurocopa. / Agencias

"El electrocardiograma permite encontrar alteraciones eléctricas en el corazón, que lleven a hacer más pruebas, es una prueba que llevamos tiempo recomendando que los deportistas se hagan al menos una vez en su vida. Con el ecocardiograma se buscan alteraciones estructurales. Hay estudios que dicen que el 6% de personas que se someten a estas pruebas deben recibir un seguimiento posterior, que puede derivar en que se tenga que abandonar la práctica intensa del deporte", expone Reyero.

En el momento de escribir este reportaje, 36 adolescentes se habían sometido ya a estas pruebas impulsadas por el CEIMD. Dos de ellos fueron diagnosticados con sendas patologías congénitas: una alteración de la válvula aórtica y una comunicación interarticular.

"Dos patologías en 36 personas es un porcentaje muy raro, gigantesco en comparación con la literatura médica. Llevamos muy poquito y por tanto la muestra es muy pequeña, no es previsible que se mantenga un porcentaje tan alto", advierte el responsable del programa.

Formación

Reyero pone también el acento de necesidad de formar a la población para responder ante un caso de muerte súbita, dado que en un episodio así el tiempo de reacción es fundamental y esperar a que llegue una ambulancia medicalizada puede suponer la pérdida de la vida de la persona afectada.

En esta línea, el Gobierno de Navarra lleva una década formando a profesores para que estos a su vez formen a sus alumnos en soporte vital básico, incluyendo la reanimación cardiovascular inmediata, "que puede llegar a cuadriplicar el porcentaje de supervivencia de quienes sufren una muerte súbita".

"Si en tres o cinco minutos no se mueve la sangre, empieza a haber daños en órganos como el cerebro. Además de la prevención mediante pruebas, tenemos que formar a la ciudadanía en reanimación cardiovascular y en el uso de desfibriladores, que es algo muy sencillo pero que nadie se atreve a usar si no tiene conocimiento previo", añade Reyero.