Las novedades más importantes del reglamento de 2022 en la F1

El circo de la

Fórmula 1

levanta el telón este fin de semana en Baréin en el estreno de uno de los Mundiales más inciertos de los últimos años por el cambio de reglamentación que pretende favorecer los adelantamientos y elevar el nivel el espectáculo.

Tras aplazar la decisión un año debido al golpe de la pandemia de Covid-19, el campeonato ha modificado sus reglas para recuperar el denominado 'efecto suelo', un concepto relativo a la aerodinámica que permitirá reducir la desventaja que sufrían hasta ahora los coches que seguían de cerca a sus inmediatos antecesores. Con ello, se busca equilibrar la competición y dotarla de mayores cotas de emoción.

Efecto suelo

Con las nuevas normas, la corriente de aire que entra en el coche se dirigirá hacia la parte inferior y se reconducirá por medio de un difusor, lo que hará que los monoplazas ganen adherencia por un efecto de succión. De esta forma, unos bólidos podrán seguir de cerca a otros sin que los perseguidores sufran en exceso los problemas del llamado aire sucio, que hace referencia a la pérdida de carga aerodinámica y el sobrecalentamiento de los neumáticos.

Con estos cambios, se simplifica el diseño de los alerones delantero y trasero, los conductos de freno y el morro del coche.

El cambio, sin embargo, preocupa desde el punto de vista de la seguridad a pilotos y escuderías, que temen que aparezca de nuevo el 'marsopeo', la traducción al castellano de 'porpoising', que se produce cuando, a altas velocidades, el coche se levanta de morro como consecuencia de una pérdida y una ganancia de carga aerodinámica de forma repentina.

El desarrollo de los motores, congelado

En otra medida que busca nivelar a las escuderías, el campeonato ha congelado hasta 2025 el desarrollo de los motores, lo que hace prever que se reduzcan las diferencias de rendimiento entre los propulsores de Mercedes, Honda, Ferrari o Renault.

Neumáticos de mayor diámetro

El diámetro de los neumáticos será mayor. Pasarán de 13 a 18 pulgadas, en un cambio que pretende reducir el calentamiento de las gomas y mitigar su degradación. La idea es de nuevo minimizar el efecto del aire sucio y facilitar trazadas diferentes a las habituales, algo especialmente útil en los adelantamientos.

Esta medida tampoco se libra de contraindicaciones, ya que los pilotos tendrán menos visibilidad y generarán en condiciones de lluvia una mayor cortina de agua.

Límite presupuestario

Más allá de los cambios que afectan a la competición en sí, la Fórmula 1 impone desde este año un límite presupuestario a las escuderías. Se trata de una medida de inspiración estadounidense que reducirá las ventajas de las más potentes y equilibrará las diferencias, además de permitir avanzar hacia un campeonato más sostenible. Este 2022, el listón estará en 175 millones de dólares, más un millón por cada carrera adicional.

Consumo de combustible

Las escuderías deberán utilizar un combustible algo menos contaminante. Se repostará con el E10, que incluye un 10% de etanol, un gesto hacia el medio ambiente de uno de los espectáculos con más problemas para mantener el discurso de la sostenibilidad.