GUERRA RUSIA-UCRANIA

¿Qué deportistas rusos pueden seguir compitiendo tras la invasión a Ucrania?

Todas las federaciones internacionales han expulsado a selecciones y equipos rusos, pero algunas siguen permitiendo la participación de deportistas individuales

Ninguna entidad organizadora permite la exhibición de símbolos nacionales de Rusia, como el himno, la bandera o distintivos de campeón nacional de la disciplina

Boxeo y automovilismo contemplan vetos ideológicos: los rusos solo pueden seguir compitiendo si se manifiestan en contra de la guerra iniciada por Putin

El futbolista Denis Cheryshev, el tenista Daniil Medvedev y el ciclista Pavel Sivakov.

El futbolista Denis Cheryshev, el tenista Daniil Medvedev y el ciclista Pavel Sivakov. / Agencias

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

A excepción, quizá, de alguna disciplina muy minoritaria y poco representativa, todos los equipos nacionales rusos han sido expulsados de las competiciones deportivas internacionales durante la última semana. En la inmensa mayoría de los casos, también los clubes privados radicados en Rusia, que han quedado limitados a competir en torneos locales.

La respuesta del deporte a la invasión de Ucrania ha sido masiva, contundente y, en algunos casos, todo hay que decirlo, de dudoso encaje legal y estatutario.

Sin embargo, no se ha producido una unanimidad y eso permite que deportistas individuales de algunas disciplinas puedan seguir compitiendo, siempre sin exhibir símbolos nacionales rusos, mientras otros han quedado excluidos de su deporte.

Fútbol, basket...

El ejemplo más paradigmático es el de los deportes de equipo, en los que la decisión más extendida ha sido vetar clubes y selecciones, manteniendo el derecho de los jugadores rusos a seguir desempeñando su trabajo habitual siempre que compitan en equipos extranjeros.

Es el caso, por ejemplo, del fútbol, en el que jugadores rusos como el valencianista Denis Cheryshev puede seguir compitiendo. El extremo no ha jugado desde el comienzo de la invasión, si bien no es algo significativo, dado su escasa participación este curso: no goza de minutos desde el 8 de enero.

La FIFA, no obstante, sí ha hecho diferenciaciones entre jugadores rusos y de otros países, a la hora de articular mecanismos para que los futbolistas de clubes de Rusia puedan rescindir sus contratos: los ha habilitado para extranjeros, pero no para nacionales.

En otros deportes como baloncesto, balonmano, hockey sobre hielo, rugby o voleibol, las respectivas federaciones internacionales y organizadores de competiciones también han tomado la decisión de que los jugadores rusos de clubes extranjeros puedan seguir compitiendo.

Ciclismo y tenis

El ciclismo también se ha sumado a esa política, aunque con el matiz de impedir el uso de símbolos nacionales. De este modo, un corredor ruso puede correr en un equipo extranjero siempre que no luzca la bandera de su país o cualquier otra enseña representativa, como el maillot de campeón nacional.

Los dos principales ciclistas rusos del pelotón masculino, Aleksandr Vlasov y Pavel Sivakov, se han mostrado abiertamente contrarios a la invasión de Ucrania y este último ha decidido solicitar un cambio de nacionalidad, dado que ha vivido casi toda su vida en Francia. Para la UCI, ya es francés.

Otro caso particular es el del tenis, uno de los pocos deportes en los que se compite individualmente que ha optado por permitir que los deportistas puedan seguir con su calendario competitivo, siempre que acepten hacerlo bajo bandera neutral.

Una decisión que no puede escapar al caprichoso contexto en el que se ha producido, con Daniil Medvedev alcanzando por primera vez el número uno mundial, con Aryna Sabalenka en la tercera plaza del ránking y con Andrey Rublev en la séptima.

Boxeo y motor

Dos federaciones relevantes han tomado decisiones a medio camino. La de boxeo ha vetado a los árbitros rusos, pero permite la participación de púgiles, siempre que lo hagan sin bandera e himno y se reserva "el derecho a excluir de sus rankings a los boxeadores que estén a favor de la guerra".

La FIA, organizadora de competiciones de motor como Fórmula 1 y el Mundial de Rally, permite la participación de pilotos rusos como neutrales siempre que firmen una declaración en favor de "la paz y la neutralidad política" y apoyando "el firme compromiso de la FIA de solidarizarse con el pueblo de Ucrania".

El piloto Daniil Kvyat, probador de Fórmula 1 y participante en el Mundial de Resistencia, ya ha anunciado que no aceptará dichas condiciones, mientras que el equipo Haas de Fórmula 1 ha optado por rescindir el contrato de Nikita Mazepin así como el de patrocinio de Uralkari, la empresa del padre del piloto, hombre de negocios próximo a Vladimir Putin.

Excepciones

Ahora bien, existen algunas competiciones internacionales en las que los equipos rusos pueden seguir compitiendo. Básicamente, porque Rusia es el epicentro de ellas y el país que aglutina la mayoría de equipos.

Ocurre así con la VTB League de baloncesto, una liga creada en 2008 con el objetivo de aglutinar a la mayoría de equipos de Europa del Este y que ha ido perdiendo fuelle con el paso de los años. En anteriores ediciones ha contado con equipos de Ucrania, Lituania, Letonia, República Checa o Finlandia.

La edición actual la componen ocho clubes rusos, un bielorruso y un kazajo que siguen compitiendo y un estonio y un polaco que han renunciado a la competición tras el inicio de la invasión a Ucrania.

Algo similar ocurre con la Kontinental Hockey League, de hockey sobre hielo, fundada también en 2008 y que en su día contó con equipos de Ucrania, Eslovaquia o Croacia.

En la actualidad cuenta con un representante de China, Letonia, Kazajistán, Bielorrusia y Finlandia. Solo los tres últimos lograron pasar a la ronda eliminatoria y el conjunto finés, segundo en la liga regular, decidió renunciar con el arranque de la guerra. Kazajos y bielorrusos siguen compitiendo como si nada contra sus rivales rusos.