CHAMPIONS LEAGUE

Revolcón del Barça en Múnich: mazazo económico, crisis reputacional

La tempranera eliminación del equipo azulgrana de la Champions engulle al club en un nuevo agujero económico y le sumerge en una crisis reputacional

Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles anotados al Barça.

Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles anotados al Barça. / Reuters

Albert Guasch

El invierno azulgrana se hizo más frío y deprimente bajo la copiosa nieve de Múnich. De nada sirvió la vela que Joan Laporta encendió en la catedral de la capital bávara antes del encuentro, recurso desesperado del desventurado. Los milagros de la fe, con este Barça por en medio, no existen. No importa lo bien o mal que se compitió en la noche en que se jugaba el pellejo europeo. La realidad es que el club se adentra con todo el cuerpo en un agujero oscuro. 

Eliminado de la Champions en la fase de grupos, algo insólito en casi 20 años, por un Bayern inmisericorde y brutal, ahora le toca readaptar un presupuesto diseñado con un criterio más optimista que científico. Como se sabe, el Barça tenía consignados 20,2 millones de euros directos de la UEFA por alcanzar los cuartos de final. A la postre, ni octavos. 

Así que a la decepción deportiva cabe agregar un guantazo financiero y, de postre, un revolcón reputacional. Europa hablará hoy del declive barcelonista, una pendiente pronunciada que empezó en el 2015, tras la Champions de Berlín que salvó la presidencia de Bartomeu, y que se da de bruces en la Europa League, la segunda división europea. Para Laporta supone un ‘deja vu’: en el 2003, su primer año de mandato, se encontró al equipo disputando la Copa de la UEFA. Días que parecían que no volverían, y aquí están, en tiempos de ensoñación de Superliga.

El roto de 20,2 millones se agranda con todo aquello que se dejará de ingresar por cada partido europeo en el Camp Nou, es decir, euros desvanecidos de la venta de entradas, camisetas o restauración. Bartomeu estimó en una ocasión que un día de Champions reportaba a las arcas del club unos 6 millones de euros. A quien le parezca poca cosa, que tenga en cuenta que la semana próxima el equipo, en medio de la Liga, se desplazará a Arabia Saudí a disputar un amistoso a cambio de 3 millones de euros. Solo avanzando mucho en la Europa League, cuyo título reportaría 14,9 millones, amén de clasificación directa a la Champions, podría taparse parte del socavón.

Nuevos espónsors

No acaban aquí las pérdidas. El Barça bajará posiciones en el ránking del llamado Market Pool, que dictamina por méritos las cantidades que reparte la UEFA a cada club. Menos ingresos, pues, de cara al curso próximo. 

Y a partir de ahí, conviene analizar el impacto que esta eliminación y el consiguiente desgaste reputacional tendrá en la negociación de patrocinios. Ahora mismo la directiva busca un nuevo espónsor que reemplace a Rakuten del frontal de la camiseta y otro para el apellido del Camp Nou. 

Marc Menchén, del portal 2Playbook que analiza el lado financiero del fútbol, expresa escepticismo sobre la capacidad del club de atraer el nivel de inversiones que pretende. "Las marcas ven que el equipo está fuera de la Champions y va séptimo en la Liga y pueden decir: ‘¿y estos me piden 55 millones por la camiseta?".

Menchén recuerda que el club tiene un presupuesto "cogido en pinzas que LaLiga aún no ha aprobado", con unas previsiones no cumplidas en el tema del Corporate, en patrocinios y en unos recortes salariales de los futbolistas aún por cerrar. 

Si se escucha a Laporta nada hay que temer. "Hay compañías que nos están ofreciendo más que Rakuten", dijo en TV3 hace unos días sobre un acuerdo que espera anunciar en breve.

Apoyo a Xavi

Laporta indicó que las marcas han vuelto a llamar a la puerta del Barça. "En verano sí que notamos que había inversores que se echaban atrás. Y pensamos: ‘mira, el efecto Messi del que siempre hemos hablado’. Pero ahora notamos que el Barça post-Messi también es atractivo".

Lo dijo antes de consumarse esta desoladora eliminación, que no compromete el proyecto de Xavi. "Cuando las cosas se tuerzan tendrá nuestro apoyo", dijo el presidente en la presentación del técnico. 

Tragedia mayúscula ya sería quedar fuera de las plazas que dan derecho a disputar la Champions la temporada que viene. ¿Cuánto tiempo más se necesitaría para salir del agujero económico? ¿Y qué jugadores querrían venir a un club con semejantes perspectivas? ¿Seguro que Xavi sentiría el firme respaldo presidencial? Faltan muchas velas por encender.