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El PNV enmienda los Presupuestos para beneficiar al Athletic... y a Laporta

Los nacionalistas pretenden que la nueva Ley del Deporte no exija que las directivas de los clubes deportivos avalen las pérdidas que ocasionen

También buscan eliminar la obligación de que quienes ascienden a Segunda tengan que transformarse en SAD, requisito que afecta al Amorebieta

Aficionados del Athletic celebran un gol del equipo rojiblanco en San Mamés.

Aficionados del Athletic celebran un gol del equipo rojiblanco en San Mamés. / Efe

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha incluido entre sus enmiendas parciales al proyecto de Presupuestos Generales del Estado dos modificaciones de la Ley del Deporte que benefician directamente a los dos clubes de fútbol vizcaínos profesionales, el Athletic y el Amorebieta, y de rebote también al Barcelona y sobre todo a su actual presidente, Joan Laporta. Por un lado, pretende que las directivas de los clubes deportivos no tengan que avalar el 15% del presupuesto de la entidad para hacer frente a posibles pérdidas. Por el otro, quiere eliminar la obligación de que todo club que ascienda a Segunda tenga que transformarse en Sociedad Anónima Deportiva.

Estos dos requisitos emanan de la Ley del Deporte de 1990, que trató de acotar el desgobierno financiero que reinaba en el fútbol español en aquella época. La normativa obligó a todos los clubes profesionales a convertirse en SAD, salvo a aquellos que tuvieran saldo positivo desde la temporada 1985/86. Una excepción que el gobierno de Felipe González articuló para contentar a Real Madrid y Barcelona, que se oponían a la conversión, y de la que también se beneficiaron Athletic y Osasuna. Los cuatro siguen siendo en la actualidad clubes deportivos, es decir, propiedad de sus socios.

Para establecer un control sobre la acción de las directivas de esos clubes, se estableció un procedimiento por el que las juntas entrantes debían avalar con su patrimonio el 15% del presupuesto del club. Esto significa que si el club perdía dinero, aunque fuera un euro, durante el mandato de una directiva, sus miembros debían responder solidariamente ante esas pérdidas con su propio patrimonio, abonándolas al club.

Las directivas tienen que presentar un aval por el 15% del presupuesto

Athletic

Lo que comenzó siendo una manera de proteger el patrimonio de los clubes frente a una potencial mala praxis de sus dirigentes ha acabado generando el efecto contrario. El mejor ejemplo es el del Athletic. Durante el mandato de Josu Urrutia (2011-2018), el club generó beneficios por encima de los 200 millones de euros debido a las salidas de jugadores como Javi Martínez, Kepa o Laporte. Sin embargo, la directiva que le sucedió, encabezada por Aitor Elizegi, no podía disponer de ellos para realizar fichajes, ya que tenía la obligación legal de conservar el patrimonio del club intacto. En la práctica, esos más de 200 millones eran inútiles, salvo para inversiones a largo plazo en inmovilizado, perjudicando así al Athletic como entidad.

El PNV trata ahora de erradicar esa obligación, argumentando que el control económico que realiza LaLiga sobre las finanzas de los clubes es suficiente para evitar los daños patrimoniales a los clubes que la normativa de 1990 trataba de proteger. "Los Estatutos de estos Clubes deberán libremente establecer los requisitos para ser miembro de sus Juntas Directivas, tales como antigüedad, avales, etc.", reza la enmienda que plantean los nacionalistas al gobierno de Pedro Sánchez.

Los nacionalistas vascos argumentan que el control de LaLiga es suficiente

Madrid y Barça

Este cambio normativo no afectaría al Real Madrid, que en previsión de una posible modificación futuro de la Ley del Deporte ya explicitó en sus estatutos la obligación de avalar un 15%, requisito que seguiría vigente para cualquier candidato a la presidencia aunque prosperara la enmienda del PNV. El impacto para Osasuna sería leve, ya que pese a estar inmerso ahora mismo en proceso electoral, el hasta ahora presidente Luis Sabalza será el único candidato y su bagaje en los años anteriores la exime de la obligación de presentar el aval.

El Real Madrid blinda en sus estatutos la exigencia del aval

Sí afecta al Athletic y también, y de manera significativa al Barcelona. En concreto a su presidente Joan Laporta, que sufrió una agonía para reunir los avales por 125 millones de euros que necesitaba para tomar posesión del cargo. Avales que generan gastos financieros millonarios para él y para sus directivos que el máximo mandatario azulgrana se ahorraría si prospera la enmienda de los nacionalistas. Y se ahorraría el temor a que cualquiera de sus avalistas decidiera retirarle su confianza y tuviera que buscar nuevos socios.

La duda es si Laporta, en tal caso, estaría obligado a responder a través de esos avales por las pérdidas ocasionadas en estos primeros meses de mandato. Fuentes jurídicas consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA entienden que sí, pero que todo dependería de cómo se articulara legalmente la transición entre una normativa y otra. Si se opta por una aplicación retroactiva del nuevo articulado, Laporta podría quedar eximido de responsabilidad económica desde el comienzo de su mandato, el pasado mes de marzo.

Amorebieta

El otro cambio normativo que el PNV exige al Gobierno tiene que ver con la obligación de conversión en SAD de los clubes que ascienden a Segunda. Además de los argumentos relativos al control económico de la Liga, los nacionalistas esgrimen que "no se encuentra plenamente justificado reducir a las SAD las formas jurídicas autorizadas para participar en competiciones profesionales y, de esta forma, no dar cumplimiento a lo dispuesto en las normas de Derecho de la Unión Europea, toda vez que se permite a los participantes competir en igualdad de condiciones y efectuar los necesarios controles económicos con garantías de ecuanimidad y viabilidad en la gestión".

Hace unos años, el Eibar estuvo a punto de descender a Segunda B justo después de lograr el ascenso deportivo a Primera por sus dificultades para lograr el capital necesario para la conversión y el PNV trata de evitar que el Amorebieta, que debuta esta temporada en Segunda, tenga que pasar por ese mismo trance. Se da la circunstancia de que el club vizcaíno está presidido por Jon Larrea, hermano del director de comunicación y mano derecha del presidente de los 'jeltzales', Andoni Ortuzar.

Los nacionalistas no quieren esperar a la anunciada modificación de la Ley del Deporte

Aunque existe ya un Anteproyecto de la Ley del Deporte que el ministro Miquel Iceta ha prometido llevar al Congreso en 2022, el PNV considera que estas modificaciones deben implantarse de inmediato, argumentando que afectan a clubes que están obligados a convertirse de inmediato en SAD (el Amorebieta) y a otros que tienen previstos procesos electorales en el primer semestre del próximo año (el Athletic). Y Laporta, que a priori no pinta nada en esta historia, respira aliviado.