ENTREVISTA

Paco Pavón: “El lema ‘Zidanes y Pavones’ fue un intento de desviar la atención”

Paco Pavón pugna por un balón con Gabriel Batistuta durante un partido entre la Roma y el Real Madrid.

Paco Pavón pugna por un balón con Gabriel Batistuta durante un partido entre la Roma y el Real Madrid. / Reuters

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

En plena ‘Era Galáctica’, aquellos tiempos fastuosos del Real Madrid protagonizados por Figo, Zidane, Ronaldo y compañía, hubo un central salido de la cantera cuyo nombre se hizo casi tan famoso como el de las estrellas mundiales. Paco Pavón (Getafe, 1980) sólo buscaba ser futbolista, pero acabó siendo también un lema. Bueno, solo la mitad. “Zidanes y Pavones” condensaba la apuesta de Florentino Pérez por destinar todo el presupuesto del club a fichajes de relumbrón y tirar de la cantera para completar las plantillas, una política de éxito efímero... y un lema con trasfondo, como el propio protagonista explica. Y todo empezó hace ahora 20 años, el 6 de octubre de 2001, cuando Vicente del Bosque dio la alternativa a un espigado central de Getafe, hijo de un mecánico de la fábrica de John Deere y de una empleada de Kelvinator que hoy, ya padre de dos niños, rememora con entusiasmo aquellos años de gloria.

¿Fue un niño feliz?

Claro, tuve una infancia muy feliz, la típica de un niño de barrio. Soy el pequeño de tres hermanos, mis dos hermanas me sacan nueve y once años. Vivíamos en un piso pequeño, ellas compartían una habitación y yo tuve la suerte de que era el único chico y tenía una pequeñita para mí solo. Desde muy pequeño me gustó el fútbol, empecé en el equipo de mi barrio, en Getafe.

¿Era ese niño al que todos señalaban como futura estrella?

¡Qué va! Entré en el Real Madrid con diez años, de alevín, y cada mes de junio iba a ver a Del Bosque para saber si seguía en el club o no. Era un momento de mucha tensión porque yo en el equipo de mi barrio era el mejor, pero llegas al Madrid y… Fui quemando etapas y cuando llegué a juveniles me fui dando cuenta de que tenía opciones de ser profesional, aunque no fuera en el primer equipo del Real Madrid. Mi ilusión era esa, claro, pero era realista y sabía que sería difícil.

Pero lo logra y debuta en Liga en octubre de 2001, en un partido contra el Athletic en el Bernabéu.

Fue un día muy especial. Había debutado el año anterior en un partido de Champions, solía entrenar con el primer equipo y ese era un paso más, así lo veía yo. Habíamos empezado fatal la Liga después de ser campeones y había muchas expectativas depositadas sobre el equipo, porque además nos habíamos reforzado con Zidane. Ayudaron las circunstancias, había mucha gente lesionada y entramos en aquella convocatoria Raúl Bravo, Valdo y yo. Ese día empecé en el banquillo y con el 2-0 Del Bosque quiso asegurar el resultado, decidió sacar un central más y me hizo debutar.

Pavón y Urzaiz en un partido entre el Real Madrid y el Athletic.

Pavón y Urzaiz en un partido entre el Real Madrid y el Athletic. / Afp

En el siguiente partido, en Vitoria, Karanka se lesiona, usted le sustituye y empieza a jugar todos los partidos.

Es que no había más centrales, Hierro era el único disponible y hacía falta otro. Mi suerte fue esa y que el entrenador fuera Vicente, que conocía muy bien la cantera y sabía que podía tirar de ella cuando tuviera necesidad. Y yo aproveché esa oportunidad, mis primeros partidos fueron buenos y cuando pasa eso y los resultados acompañan es más difícil que te quiten. Tengo un especial cariño a Karanka, que me apoyó muchísimo pese a que se estaba jugando la renovación [se acabó marchando al Athletic al final de esta temporada] y competía por el mismo puesto que yo. Siempre se portó muy bien conmigo y seguimos siendo buenos amigos.

"Karanka me apoyó muchísimo pese a que competíamos por un puesto y se jugaba la renovación"

Hasta que, de repente, se acuña el término “Zidanes y Pavones”. ¿Recuerda cuándo surge?

El momento exacto no. Pasado el tiempo entendí que a los equipos grandes se les ponen etiquetas todas las temporadas y más si la situación no es buena, como le puede pasar ahora al Barça. Creo que con lo de “Zidanes y Pavones” se intentó desviar un poco la atención de que el equipo no había empezado bien, aunque al final acabamos ganando la Copa de Europa esa temporada.

¿Le benefició o le perjudicó ese eslogan?

Estoy convencido de que me benefició, siempre lo he estado. Cuando ponen tu nombre a un eslogan te están señalando y que te señalen en un club como el Real Madrid… Es para sentirte muy orgulloso. Y además poniendo mi nombre al lado del de Zidane y yo como representante de la cantera, que era parte era la que más me gustaba del eslogan.

"Ver mi nombre como representante de la cantera era lo que más me gustaba del eslogan"

¿Le fue fácil gestionar una fama tan repentina?

Es difícil, porque el cambio es grande. Pasas de jugar en Segunda B, donde tampoco va mucha gente a verte, pasando desapercibido salvo para los muy cafeteros, a vivir una locura: el baño de gente que empieza a reconocerte por la calle, con todo lo que conlleva, el interés de la prensa por ti… Llega todo muy rápido y no tienes más remedio que aclimatarte enseguida. En muy poco tiempo vives lo que en otra profesión te costaría muchos años. Mi suerte fue que tuve compañeros que me guiaron muy bien y me ayudaron.

Habla de Zidane, Figo, Raúl, Roberto Carlos… ¿Cómo era la convivencia diaria con los ‘galácticos’?

Muy buena, eran todos grandes compañeros, muy majos. Lo más importante era que en ese vestuario no había gente conflictiva. Tú puedes idealizar la imagen del gran futbolista, pero al final es una persona como cualquier otra. Habría que ver a cada uno de ellos de niño: dónde vivía, cómo iba a entrenar… Cada uno ha tenido su vida y su historia, aunque los demás desde fuera sólo seamos capaces de ver al icono. Zidane no nació siendo Zidane ni viviendo la vida de una estrella del fútbol. En eso todos, mejores o peores jugadores, somos iguales, hemos recorrido caminos parecidos.

Fue titular casi toda la temporada, pero en la final de Champions no juega ni un minuto. ¿Le dolió?

No, porque era consciente de que Del Bosque era un entrenador que respetaba mucho las jerarquías de los jugadores. En los partidos más importantes, siempre apostaba por los jugadores con más experiencia. Yo jugué en ida de la semifinal en el Camp Nou porque decidió salir con tres centrales, si llega a jugar con dos me habría quedado en el banquillo. En la vuelta ocurrió, jugaron Hierro y Helguera, y en la final lo mismo. Los más jóvenes salíamos perjudicados, pero siempre le fueron muy bien las cosas funcionando así.

"Del Bosque era un entrenador que respetaba mucho las jerarquías y siempre le fue bien"

¿Cómo recuerda el gol de Zidane?

Estaban Karanka y Celades conmigo, sentados en el banquillo. Cuando Roberto pega la breva esa que pega y vemos a Zidane, cómo coloca el cuerpo, nosotros ya sabemos que es gol. ¡Antes de que golpeara! Es que ese gol lo habíamos visto cien veces en los entrenamientos, metía unas voleas tremendas con la izquierda pese a ser diestro. Recuerdo que nos levantamos a celebrar el gol antes de que golpeara. No fue una cuestión de optimismo, sino de experiencia.

Casillas, Helguera, Pavón, Zidane, Gravesen, Guti, Salgado, Roberto Carlos, Raúl, Beckham y Owen durante un partido del Real Madrid en 2005.

Casillas, Helguera, Pavón, Zidane, Gravesen, Guti, Salgado, Roberto Carlos, Raúl, Beckham y Owen durante un partido del Real Madrid en 2005. / Reuters

La temporada siguiente fichan a Ronaldo y ganan la Liga, pero después el club decide prescindir de De Bosque y Hierro. ¿Es entonces cuando todo empieza a torcerse?

Sí, porque el equipo hasta entonces estaba muy bien. El año que echan a Vicente ganamos la Liga y nos quedamos fuera de la final de Champions porque fallamos un penalti en Turín. Se prescindió de Vicente y de Fernando, no sé si por una cuestión deportiva o no, habría que preguntárselo a quien tomó las decisiones, y a partir de entonces el equipo empeoró muchísimo en resultados.

¿Cómo recuerda el día de la dimisión de Florentino Pérez?

Fue un ‘shock’ para todos. Había probado bastante cosas, con varios entrenadores y el presidente no era muy de cambiar entrenadores, no le gustaba. Cuando puso a Queiroz confiaba en que iba a estar cinco años en el club y solo estuvo uno. Nos sorprendió mucho su dimisión, creo que hizo tantos cambios para tratar de mejorar la situación que ya no sabía qué más hacer. Es posible que también coincidiera con alguna cuestión personal, no lo sé.

"La dimisión de Florentino fue un 'shock': había cambiado muchas cosas y ya no sabía qué más hacer"

Y después llega Capello, que vuelve a hacer campeón al Madrid, pero no cuenta con usted en toda la temporada.

Pero para mí fue mejor que otras porque conseguimos ganar la Liga. Fue una temporada muy turbulenta, Capello parecía fuera, se apartó a varios compañeros como Helguera o Beckham, hubo algunas declaraciones de la directiva que no fueron adecuadas… La situación no fue buena, pero nos encontramos con la opción de ganar la Liga por demérito de los otros a falta de cuatro o cinco jornadas. Y cuando le das esa oportunidad al Real Madrid… La aprovechamos.

Ahí ya asumiría que su etapa en el Madrid se acababa.

Ya lo sentí la temporada anterior. Tuve la oportunidad de irme al Villarreal, estaba todo hecho. A última hora, Capello me dijo que contaba contigo y Mijatovic y Bucero no dieron el visto bueno a mi salida, así que me tuve que quedar. El perjudicado en cuanto a minutos fui yo.

Y se acabó marchando al Zaragoza.

Venían de hacer una gran temporada, se habían clasificado para la UEFA y habían fichado unos jugadores excepcionales [Aimar, D'Alessandro, Olivieira, Diego Milito, Sergio García...]. Yo no recuerdo una plantilla tan buena que haya bajado a Segunda, si acaso la del Atlético. Tuve una lesión en la rodilla cuando mejor estaba, estuve fuera tres meses y ahí ya empezamos la racha negativa. Era un equipo hecho para estar arriba, no estábamos acostumbrados a vernos abajo y no supimos sobreponernos porque no estábamos preparados.

Paco Pavón durante una pretemporada en su etapa en el Real Zaragoza.

Paco Pavón durante una pretemporada en su etapa en el Real Zaragoza. / Efe

En el Zaragoza está otras dos temporadas y prueba suerte en Francia.

Tenía un año más de contrato, pero la situación económica era muy mala y Agapito Iglesias nos invitó a todos a salir. Intentó buscarnos salida a los jugadores con fichas altas que ya no le interesaban. Hacia el 28 de agosto me dice que o me iba o no tendría ficha. Y entonces me llamó Álvaro Mejía, que estaba en el Arles, un equipo que había enlazado varios ascensos consecutivos, y me habló de la posibilidad. Acepté.

Una temporada y después se retira con 31 años. ¿Qué pasó?

Tenía las rodillas fatal. En mi última temporada, cuando teníamos doble sesión, por la mañana entrenaba bien, pero por la tarde las tenía hinchadas, no podía. Ahí ya vi que iba a ser complicado alargar mucho más mi carrera y además mi mujer es abogada, me había estado siguiendo toda la vida y tenía posibilidad de trabajar en España, así que tomamos la decisión de parar y volver.

"Me retiré con 31 años porque tenía las rodillas fatal, no podía entrenar dos veces al día"

No tiene que ser fácil.

No lo es, pero cuando hay muchas señales que te van invitando a eso, tú lo vas asumiendo. Físicamente ya no me encontraba como antes, el fútbol estaba en regresión en el aspecto económico… Y cada partido me suponía un gran lastre físico para el resto de la semana.

¿Entendió que nunca llegara a jugar con la selección?

Llegué a ir a una concentración con Iñaki Sáez, creo que con Torres, Reyes y López Rekarte, todos para debutar en un amistoso contra México que al final no se jugó, no me acuerdo por qué. En su lugar jugamos un partido entre nosotros que fue la inauguración de la Ciudad Deportiva de Las Rozas. Tengo al menos ese recuerdo de ir con la selección, aunque no llegara a jugar. Me habría gustado ser internacional, claro, creo que durante un par de años di el nivel, pero había muchos centrales de nivel en esa época: Hierro, Helguera, Nadal, Abelardo, Paco, César, Marchena, Puyol...

¿Y a qué se ha dedicado Pavón estos diez últimos años?

Siempre he estado vinculado al fútbol, me saqué el título de entrenador porque siempre me ha gustado la formación, he estado vinculado a AFE hasta hace dos años, colaboré en Real Madrid TV, ahora lo hago en Gol… Me gusta mucho el fútbol y me dedico a ello porque es lo que he hecho toda la vida y de lo que más entiendo. ¡No voy a hacerme ahora arquitecto!