NOVEDAD DISCOGRÁFICA

Del linaje Sordera brota la primera voz femenina: Lela Soto enciende su propio camino en el flamenco

La cantaora, que pertenece a una importante casa jerezana, acaba de presentar su primer disco, 'El fuego que llevo dentro', y este viernes será la encargada de cantar una saeta de Semana Santa desde el balcón del Hotel Four Seasons

La cantaora Lela Soto publica su primer disco, 'El fuego que llevo dentro', publicado por Altafonte.

La cantaora Lela Soto publica su primer disco, 'El fuego que llevo dentro', publicado por Altafonte. / Cedida

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

Madrid

"La música es una carrera de fondo, y el cante más. Yo no puedo hacer un disco a la ligera, había que hacerlo a fuego lento". Rafaela Soto Bermúdez (Madrid, 1992), más conocida para la afición flamenca como Lela Soto, presentaba hace unas semanas su debut discográfico. Curtida en los escenarios junto a otros artistas y tímidamente en solitario, ha querido esperar hasta poder hacer un primer disco que perdure. Así es El fuego que llevo dentro (publicado por Altafonte) que, además de un verso de unos tangos de su padre, Vicente Soto, Sordera, refleja tanto su herencia artística como su propia identidad: "Es una frase con la que yo me sentía muy identificada porque es real, es lo que yo tengo dentro".

La saga de los Sordera, a la que Lela Soto pertenece, está en el origen mismo del cante en uno de sus epicentros: Jerez de la Frontera. Hay ascendentes que se remontan a Paco la Luz a principios del siglo XX y la familia ha dado tantos nombres propios que llenarían páginas enteras. Entre los más cercanos, además de su padre y su tío Sorderita, Lela está emparentada con flamencos como José Mercé, Ray Heredia o Enrique de Melchor por parte de su madre, la bailaora Luisa Heredia. Parece inevitable que ella terminase dedicándose al flamenco.

"Yo tenía en mente desde hacía muchísimo tiempo hacer un disco que suponga un homenaje a mi casa, pero también exprese mi personalidad", explicaba en una entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en Madrid unos días antes de la publicación del disco. Se refleja en una colección de cantes que incluye, por ejemplo, "una soleá moderna, como yo digo". También en el hecho de ser productora, compositora y autora de todos los cortes del disco, del que es la absoluta dueña y protagonista.

El asunto tiene su importancia: Lela Soto es la primera mujer de su casa cantaora en poder vivir profesionalmente del cante. "Para mí es un orgullo tan grande ser la primera mujer", afirma Soto, a la que le ha costado poder hacerlo. "Ha habido machismo y yo lo he vivido en mis carnes", señala. Precisamente, algunas de esas mujeres de su familia que no pudieron tener la presencia artística que habrían deseado, están presentes en la voz de esta joven cantaora. Ella admite que ha querido homenajear especialmente a su tía María Bala o La Pompi, artistas que no pudieron desarrollar plenamente sus carreras debido a las limitaciones de su época. "La Pompi no tuvo reconocimiento, se reconoce muchísimo más a su hermano el Gloria", explica. "Pero ella era una artista increíble, con una personalidad y un metal de voz impresionante". Y añade: "A María Bala la he escuchado mucho en mi casa, ya viejecita, pero no pudo dedicarse al cante hasta que no murió su marido, porque no le dejaba cantar. Así que aquí estoy yo para darles voz a ellas también".

La cantaora Lela Soto publica 'El fuego que llevo dentro', su primer disco, con Altafonte. Está disponible desde el 28 de febrero.

La cantaora Lela Soto publica 'El fuego que llevo dentro', su primer disco, con Altafonte. Está disponible desde el 28 de febrero. / Cedida

Las mujeres por delante

La producción del disco ha supuesto un desafío particular, especialmente en un ambiente tradicionalmente dominado por hombres. "Me he tenido que poner superfirme para que me tomen en cuenta", explica Soto, quien ha dirigido a doce músicos en el proceso y que ha contado con la ayuda de su primo Ané Carrasco y de Carlos Reverte, Rufo (conocido por su trabajo con Israel Fernández) en la tarea. "Me convertí en un capitán malo, los tenía como si fueran soldados. He tenido que luchar porque inconscientemente los hombres tienden a ocupar el espacio, a pensar que no tienes claras las cosas o a imponer sus visiones".

Soto forma parte de una nueva generación de cantaoras, como María Terremoto o Ángeles Toledano, que no solamente están renovando el cante, sino que quieren hacerlo con voz propia y con un control total en la composición y producción de su trabajo, incluso en las cuestiones más estéticas. "Hay muchísimo en común, somos tres chavalas prácticamente de la misma generación", explica. "Nos adoramos, nos escribimos, nos compartimos, y eso a mí me engloria, porque el compañerismo entre mujeres es fundamental".

El amor en el centro

El fuego que llevo dentro es un disco de amor: la temática amorosa recorre todas las letras, desde diferentes perspectivas. Todas, en cualquier caso, escritas por la cantaora. Soto explica que esto es, en realidad, una muestra de su propia personalidad: "Yo soy un teletubby, de verdad que para mí el amor lo es todo. El amor con mi familia, con mis amistades, con mis parejas, igual que el desamor".

El álbum cuenta con un gran ramillete de guitarristas flamencos actuales: Josemi Carmona, Diego del Morao, Rycardo Moreno, José del Tomate, Curro Carrasco, Rubén Martínez o Antonio Malena. "Como primer disco, tenía clarísimo que quería contar con gente que a lo largo de mi vida me ha llevado a sitios con su música", explica la artista sobre su elección. "Qué mejor que tenerlos en mi primer disco, si son la banda sonora de mi vida".

Tras publicar el disco, Lela prepara ha puesto en marcha ya las presentaciones en vivo, en las que cuenta con algunas sorpresas de la mano de David Cordero, un músico especializado en ambient, que la acompaña en el único tema que no lleva guitarras, titulado igual que el álbum. "Sin llegar a introducir una electrónica que se coma a lo demás, le pone un complemento muy bonito y que me parece que puede engrandecer". Soto se muestra muy ilusionada para poder salir ya a la carretera, y confiesa estar preparando los conciertos a conciencia. "Va a ser muy especial, muy íntimo y muy bonito. Lo estoy preparando con una ilusión increíble".

A Madrid no traerá su show hasta junio, pero este viernes 21 de abril se la podrá ver cantando la Saeta en El Encuentro de La Virgen de La Soledad y Jesús de Medinaceli desde el balcón del Hotel Four Seasons (Alcalá, 15) alrededor de las 21:30h, como parte de las celebraciones de Semana Santa en la capital.

Paralelamente, Soto forma parte del proyecto Frente Abierto, un grupo en el que participa junto a Israel Fernández con músicos de heavy metal -Marco Serrato y Borja Díaz, de Orthodox o Altair- la guitarra española de Raúl Cantizano y, de nuevo, David Cordero, en la que demuestra su versatilidad artística. "Soy una aventurera nata, me flipa indagar y compartir con músicos que no sean siempre de mi gremio", confiesa, anticipando su participación en el Festival Primavera Sound, en junio, con esta propuesta innovadora.