LIBROS
Alba Moreno, divulgadora de Física en redes: "Lo importante es que la ciencia se traduzca para que llegue al máximo número de personas"
La estudiante de Física salta de TikTok a las librerías con un libro en el que repasa toda la realidad conocida, desde el átomo a los agujeros negros

Lucía Feijoo Viera
A los cinco años, Alba Moreno miró al cielo, lo vio cuajado de estrellas y comenzó a hacerse preguntas sobre esa infinidad de puntos brillantes. A medida que pasaba el tiempo, iba trasladando ese interés a su familia, a sus amigos o a sus compañeros de colegio. "Gracias a un profesor, que era muy aficionado al cosmos, conseguí que se realizara una actividad extraescolar de observación con su propio telescopio. Esa fue la primera vez que vi la Luna y Saturno", recuerda Moreno, para quien el apoyo de esos profesores resultó clave para desarrollar su curiosidad. "Me daban las herramientas que a mí me faltaban. Mi madre, la pobre, me decía: 'Alba, es que yo ya no puedo ayudarte, no paras de pedirme cosas, pero ya no sé qué más cosas darte'. Fueron esos profesores los que me ayudaron a que, fuera del horario de clase, pudiera seguir investigando sobre cosas que a mí me gustaban. Incluso me hacían exámenes aparte sobre los contenidos de las revistas que me dejaban y yo me lo pasaba increíble".
Con el tiempo, Alba Moreno (Alcalá de Guadaira, 2001), no solo eligió Física como carrera universitaria, sino que decidió compartir su pasión con otras personas aprovechando el alcance que dan las redes sociales. "Siempre me ha gustado hablar de física, pero mis amigos, o no han estudiado o no les interesa mucho el tema, aunque siempre me han escuchado, y los amo por eso. En todo caso, me quedaba corta porque quería hablar con gente que entendiese de física, poder compartir libros, poder compartir papers… El problema fue que, cuando entré en la carrera, tampoco encontré lo que esperaba. Al principio estudiaba online porque tenía que trabajar para pagar mis estudios y no tenía contacto con otros estudiantes, no hice grupo y no se profundizaba demasiado… Entonces, como yo consumo mucho Instagram, TikTok y seguía a divulgadores de referencia, como La Hiperactina o Javier Santaolalla, decidí hacer vídeos yo también. La cosa es que no tenía ni idea de cómo hacer un vídeo, así que puse la cámara y empecé a hablar del LIGO, el interferómetro láser de onda gravitacional, que fue mi primer tema, y lo subí".
Poco a poco, los vídeos de Alba Moreno se convirtieron en un fenómeno viral. En la actualidad, su cuenta de TikTok tiene más de setecientos mil seguidores de todo el mundo y sus vídeos suman más de doce millones de likes. Razones más que suficientes para que Planeta le propusiera escribir Toda la vida es física, un libro que, como aclara su subtítulo, abarca Desde los átomos hasta los agujeros negros.
"A diferencia de lo que hago en mis vídeos de TikTok, en los que solo puedo hablar un minuto, me apetecía tocar temas un poco más amplios. En la primera reunión le dije a Andrea Toribio, la editora de Planeta: 'Tía, creo que me ha venido como una inspiración de lo que quiero hacer', que no era otra cosa que hablar de lo más pequeño a lo más grande, desde el átomo, pasando por la luz y el electromagnetismo, que son aquellas cosas de la física que puedes ver en tu día a día, hasta llegar a los agujeros negros, que ya son temas más complejos. Uno de mis libros favoritos es El universo de Isaac Asimov, que te explica todo lo que tiene que ver con la astrofísica, y yo quería hacer algo semejante. Un libro que a mí me gustase leer porque sirviera a la gente que sabe de física pero que, al mismo tiempo, pudiera servir a gente que nunca la ha estudiado".
Aunque tanto por su estilo lúdico como por su rigor científico La vida es Física no se diferencia demasiado de sus vídeos de TikTok, el libro ha sido todo un reto para Alba Moreno que, en ocasiones, ha sentido el peso de la responsabilidad.
"Tener un libro con 23 años es muy fuerte. Nunca me había enfrentado a escribir sola, no sabía cómo empezar, cuál iba a ser la primera palabra, cuando la encontraba, la escribía, empezaba, pero luego borraba lo escrito… En ocasiones he sentido incluso el síndrome del impostor y, de hecho, estuve a punto de no escribirlo. No me sentía suficientemente preparada, entre otras cosas, porque no he terminado la carrera, por la titulitis. Por eso, aunque ha sido duro y ha habido llantos, también ha sido un proceso muy bonito. He tenido mucha ayuda por parte del equipo de Planeta y ha sido como muy de amigas, de estar ahí las chicas apoyándonos, llorando y riéndonos".
Una de las particularidades del estudio de la física moderna es la dificultad que conlleva explicar fenómenos que no son intuitivos, en la medida en que no pueden ser percibidos por el ser humano o que su explicación contradice la lógica habitual. A pesar de esos temores iniciales, Alba Moreno lo consigue y, además, de manera sencilla y amena.
"Hay veces que la física, especialmente la física cuántica y la de partículas, es complicada. De hecho cuando tengo que hacer vídeos de esos temas me cuesta mucho sintetizarlo porque necesitas mucho contexto y, además, hay cosas que no puedo ejemplificar. Es imposible ejemplificar el universo infinito porque yo tampoco lo entiendo. Tampoco es fácil entender las cuatro dimensiones, ni vas a entender el spin de una partícula visualmente. Hay muchas cosas que nuestro cerebro no las puede imaginar, por lo que tenemos que aceptarlas. A mí siempre me había pasado que, para entender bien algo, tenía que visualizarlo. Ahora la física me ha quitado eso. A día de hoy ya no hace falta visualizar, cariño, tranquila".
A pesar de esa pasión, esas ganas y el rigor científico que Alba Moreno traslada a su trabajo, no han sido pocas las voces que, desde la academia, entorno solemne y sobrio donde los haya, han preferido poner el foco en lo anecdótico y olvidar lo principal. De esta forma, profesores, alumnos e incluso compañeros de carrera, han intentado desprestigiar su labor, ignorado sus conocimientos sobre física, desmereciendo su labor a la hora de divulgar la disciplina y minimizando el interés que suscita entre sus seguidores, por considerar que, a día de hoy, no es más que una estudiante cuyo estilo es tan desenfadado como poco ortodoxo.

Alba Moreno acaba de publicar 'La vida es física' (Planeta). / ALBA VIGARAY
"Tengo y he tenido profesores que me han apoyado, que les han encantado mis vídeos y que incluso los retuitean. Sin embargo, también he tenido profesores que no entienden esta forma de hacer divulgación. En mi opinión, para que una comunidad funcione es necesario que haya cultura y que la información le llegue a la gente independientemente de que sea a través de una revista, de un vídeo de TikTok o de un libro. Por eso, lo importante es que la ciencia se traduzca para que llegue al máximo número de personas. Por otra parte, no creo que el conocimiento que tienes sea solo válido sí está acreditado por un título. Desgraciadamente, no todo el mundo puede acceder a una carrera universitaria y eso no significa que esas personas no estén formadas o no sean válidas, de la misma forma que acabar una carrera no quiere decir que tengas conocimientos sobre ella".
Ajena a las críticas y con el callo que da el estar sometida al acoso de los infatigables trolls de internet, Alba Moreno sigue adelante con sus planes de futuro, entre los que están terminar la carrera, estudiar un doctorado para continuar con su labor pedagógica, escribir más libros, algunos de ellos técnicos para que puedan ser utilizados en la Universidad y, por qué no, ganar un Nobel. Mientras tanto, disfruta de la promoción de La vida es Física, un volumen que está lleno de guiños para aquellos que no se quedan únicamente en lo superficial y quieren mirar un poco más allá.
"Tenía claro que quería un libro que fuese sobrio, pero también tuviera algunos detalles llamativos. Los tribales de la portada, por ejemplo, a mí me encantan, tengo tatuados varios de ellos y creo que es algo que me representa muy bien. Luego, los tres bloques en los que está dividido el libro están separados en alfa, beta y gamma, que son tres letras a las que tengo mucho cariño porque son las que utilizamos en física. Por último, los dibujos que ves por ahí en rosa, son orbitales atómicos. Así es como se organizan los átomos. Hay orbitales tipo p, orbitales tipo s, tipo d… Animo a las personas que se lean este libro a identificar cada dibujo con cada orbital atómico y que lo escriba al lado. Yo les dejo que escriban en el libro, no pasa nada", invita Alba Moreno, demostrando una vez más que la física y la lectura no tienen que ser actividades ni solemnes ni reverenciales.
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