PREMIOS GOYA

El discurso más polémico de la historia de los Goya: "Dicen que he provocado una crisis..."

La gala de 2011 dejó un momento muy polémico protagonizado por el por aquel entonces presidente de la Academia de Cine

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Los Goya llegan a Granada.

Los Goya llegan a Granada. / Archivo

Madrid.

Este sábado 8 de febrero por la noche el Palacio de Congresos de Granada acogerá la 39ª edición de los Premios GoyaEl 47, de Marcel Barrena y La infiltrada, de Arantxa Echevarría, se postulan como las dos grandes candidatas de este año con catorce y trece nominaciones, respectivamente. Segundo premio, con once, y La habitación de al lado, con diez, son las otras grandes favoritas. También encabezan la lista largometrajes como La virgen roja, Casa en flames, La estrella azul Marco.

En su historia, la gala más importante del cine español ha dejado momentos para el recuerdo de todo tipo. Muchos de ellos aún nos provocan una sonrisa, como el recuerdo de aquellas ediciones protagonizadas por el cómico Dani Rovira o aquellas tan especiales que han servido de homenaje a auténticas leyendas cinematográficas como Fernando Fernán Gómez o Luis García Berlanga. Sin embargo, la entrega de cabezones también ha dejado instantes de polémica y tensión.

Álex de la Iglesia y la Ley Sinde

En el año 2011 se celebraba el 25º aniversario de los Premios Goya. Fue entonces cuando el por aquel entonces presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, protagonizó un discurso que ha pasado a la historia como, probablemente, el más polémico desde que se inaugurase esta entrega de galardones.

Por aquel entonces la convivencia entre el cine e Internet estaba en medio del debate público. Antes de la gala anual, el cineasta adelantó que, tras su celebración, abandonaría el cargo como líder de la Academia. Su anuncio llegó después de que se conociese el pacto alcanzado entre el PSOE y el PP para sacar adelante la Ley Sinde, formulada por la exministra de Cultura Ángeles González-Sinde. Se trataba de una norma 'antidescargas' que pretendía proteger las producciones cinematográficas de la incipiente piratería ejercida en Internet.

Sin embargo, muchos cineastas se oponían al contenido del texto legal, argumentando que el cine español debía viajar de la mano de esta expansión de Internet. Uno de los máximos exponentes de esta ola que trataba de canalizar la relación entre la red y el cine fue Álex de la Iglesia, que en su última intervención como presidente de la industria cinematográfica quiso hablar acerca de este tema candente.

Su discurso más polémico

En su intervención de apertura en la gala, el director hizo hincapié en poner, a través de cualquier pantalla, las películas frente a un público. "No podemos olvidar lo más importante, el meollo del asunto. Somos parte de un todo y no somos nadie sin ese todo. Una película no es película hasta que alguien se sienta delante y la ve. La esencia del cine se define por dos conceptos: una pantalla, y una gente que la disfruta. Sin público esto no tiene sentido. No podemos olvidar eso jamás", señaló.

Opinó, también, que esa "crisis" de la que le acusaban haber provocado para él significaba "cambio". "Estamos en un punto de no retorno y es el momento de actuar. No hay marcha atrás. De las decisiones que se tomen ahora dependerá todo. Nada de lo que valía antes, vale ya". Aseguró, siguiendo esta idea, que "las reglas del juego" habían cambiado, y subrayó la importancia que Internet tendría en los próximos años para el público.

"Internet no es el futuro, como algunos creen. Internet es el presente. Internet es la manera de comunicarse, de compartir información, entretenimiento y cultura que utilizan cientos de millones de personas. Internet es parte de nuestras vidas y la nueva ventana que nos abre la mente al mundo. A los internautas no les gusta que les llamen así. Ellos son ciudadanos, son sencillamente gente, son nuestro público", explicó.

El tiempo ha terminado dando la razón al cineasta. Pese a la oposición inicial de numerosos productores y directores, actualmente las grandes plataformas como Netflix o Amazon son el gran motor de la industria cinematográfica.